2006 año de los ‘machotes’ bien cuidados

El estereotipo de ‘machotes’, donde los hombres eran rudos, ásperos y de facciones muy toscas, con el pasar del tiempo ha cambiado. En la actualidad los ‘machotes’, también tienen su lado sensible dulce e inclusive vanidoso ante la comunidad.

En muchas ocasiones un hombre que cuida con paciencia y meticulosidad su apariencia física, crea ciertas dudas sobre sus preferencias sexuales ante la comunidad, sin embargo, este es un mito urbano que se está rompiendo gracias a las nuevas tendencias de hombres ‘cuidadosos’.

Uno de los primeros términos que se le dieron a estos hombres, fue ‘metrosexuales’, urbanos refinados y blanditos, pasaron de moda durante el año que recién terminó. La última tendencia son los “ubersexuales”, hombres “de verdad” decididos y con confianza en sí mismos.

Tal y como ocurrió con otras etiquetas de moda, como la “generación X” e inevitablemente, la “generación Y”, el uso del término “metrosexual” se extendió como la pólvora dos años atrás.

El término comenzó la plaga de las revistas de moda y las series de televisión de la noche a la mañana para definir a un tipo de hombre heterosexual que se hace limpiezas faciales y usa crema hidratante.

Muchas personas creen que tan sólo existen casos aislados sobre el tema y que se refieren únicamente a hombres menores de 25 años.

Sin embargo, los hombres adultos y adultos maduros son los que tienden a ser ubersexuales, pues siete de cada hombre que cuida mucho su apariencia física tienen entre 28 y 35 años.

Sin embargo, a muchos de ellos les da vergüenza comentar que les agrada cuidarse físicamente, ya que dentro de la sociedad machista en la que desenvuelven los cataloga y tacha por su cuidado y apariencia.

Cuidados varoniles
Aunque a muchas personas les cause algún tipo de admiración, en las salas de belleza y centros de cuidados personales, la presencia de hombres es muy común.
“Los hombres son los más exigentes, creen que estar bellos es una tarea fuerte por lo que nos exigen perfección”, comentó Magally Rivera, estilista.

Esta experiencia se puede ver a diario, como lo cuenta Miguel Palacio (21), universitario, quien asegura que hacerse el pedicure o el manicure, no es nada extraño y por lo que se lo realiza de dos a tres veces al mes.

Esta es una de las prácticas más frecuentes, pues como lo aseguran quienes se las hacen, las mujeres lo primero que miran son las manos, y las prefieren firmes y fuertes pero bien cuidadas.

Otro de los cuidados son las depilaciones pectorales, de cejas, de los nudillos de los pies y las manos.

De igual forma los cortes de cabello, tratamientos y tintes son muy apetecidos por los hombres en general.