Manuela Gallegos: ‘He sido totalmente crítica del correísmo’

ENTREVISTA. Gallegos recibió a La Hora en un acogedor edificio familiar, en el norte de Quito.
ENTREVISTA. Gallegos recibió a La Hora en un acogedor edificio familiar, en el norte de Quito.

TERCERA TERNA

Manuela Gallegos encabeza la tercera terna para el Consejo de Participación Ciudadana (CPC) de transición. Lo primero que dice es que está consciente de que muchos sectores, “de derecha”, la critican por haber sido fundadora de Alianza PAIS y parte del primer gabinete de Rafael Correa. “Yo no me arrepiento de nada”, se contesta a sí misma.

Luego, dice que parece que quienes la critican no vieron todas las marchas contra Correa en las que estuvo presente. Enumera los pasos que la fueron alejando del correísmo: “Me retiré del Gobierno en junio de 2009. Salí de Alianza PAIS oficialmente en enero de 2010. Y fui crítica abierta y totalmente desde que se convocó a la consulta popular para meter las manos en la Justicia. Creo en la democracia, creo en la división de poderes”. Y remata con esta frase: “He sido totalmente crítica del correísmo”.

Cree que hay dos personas cuya presencia en el Consejo es indispensable: Julio César Trujillo, por su trayectoria y su lucha contra la corrupción; y Luis Macas, por un tema de reivindicación con el movimiento indígena. Sus días se volvieron más intensos, entre llamadas y entrevistas, desde la designación.

¿Cómo ha tomado todo esto?
Cuando recibí la propuesta de diferentes sectores, por un momento lo pensé. A mí no me gusta el poder. Creo que siempre llega un momento en el que el poder se convierte solo en la importancia de mantener el poder. Si acepté fue porque creo que este sueño quedó a medias cuando salí del Gobierno. Entonces, dije: ¿Por qué no? Tenemos la oportunidad de consolidar una institucionalidad de la cual soy defensora.

Acaba de decir que a veces todo se resume en ‘el poder por el poder’. ¿Cree que para eso el CPC le fue vital al anterior Gobierno?
Absolutamente. Fue una aberración. El Consejo se convirtió en una herramienta inmensa para promover o cuidar al Gobierno de Correa, con todas las consecuencias que ahora estamos viendo. ¿Cómo puede funcionar un Consejo donde sus miembros adaptaban los reglamentos al momento político?

¿Qué criterios cree que se deberían usar para evaluar a las autoridades de control?
Es fundamental crear un sistema de evaluación que permita medir su actuación independientemente de cualquier pasión. Si algo debemos aprender es a dejar de lado las pasiones y este maligno sentimiento que nos ha dejado el correísmo: el odio. El odio y la revancha.

¿Cree que alguien debería vigilar el trabajo que va a hacer el Consejo transitorio?
Creo que es vital que haya una veeduría. Además, convoco a toda la ciudadanía a estar pendiente. Estoy segura de que la gran mayoría de ecuatorianos quiere arrimar el hombro.

Los asambleístas decidieron solo escoger consejeros principales. Dijeron que si alguno llega a faltar, se verá cómo se sustituye. ¿Qué piensa?
Desgraciadamente, fue un vacío que quedó ahí. Porque la selección de suplentes no está especificada en ninguna parte. Habría sido mejor que hubiera unos suplentes, pero eso ya es decisión de la Asamblea. Ellos verán cómo resolver ese hueco que queda. (ASC)