Jóvenes promueven turismo ecológico y comunitario en Nanegalito

Aprendizaje. Los  guías explican las características de las diferentes plantas.
Aprendizaje. Los guías explican las características de las diferentes plantas.
Cultura. A lo Largo del recorrido, los jóvenes de la comunidad representan aspectos de la cosmovisión de los Yumbos.
Cultura. A lo Largo del recorrido, los jóvenes de la comunidad representan aspectos de la cosmovisión de los Yumbos.

Tradición. El trapiche de Don Luis ha funcionado por más de 100 años.
Tradición. El trapiche de Don Luis ha funcionado por más de 100 años.

El culunco de los yumbos es un emprendimiento comunitario y ecológico que atrae visitantes.

Hace seis meses, 18 habitantes de la comuna La Armenia, en Nanegalito, en el noroccidente del Distrito, iniciaron un emprendimiento de turismo ecológico y cultural. Su propuesta rescata el legado de la cultura de los Yumbos.

“Nos dimos cuenta de que los jóvenes estaban dejando la parroquia y que toda la historia y la riqueza de nuestros antepasados se estaban perdiendo, por eso emprendimos el proyecto Culunco de los Yumbos”, explica Francia Fuentes, una de las jóvenes que impulsa la iniciativa.

La propuesta consiste en un paseo guiado por La Armenia y por uno de los túneles de tierra o culuncos en el bosque nublado. En la antigüedad, esos caminos ancestrales eran utilizados por los yumbos para comercializar sus productos entre la Sierra y la Costa.

“Antes de la llegada de los incas, toda la zona de San Miguel de los Bancos, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto estaba poblada por los yumbos. Aunque fueron descritos como salvajes y atrasados, eran un pueblo sabio y organizado que vivía en equilibrio con la naturaleza. Llevaban los productos más importantes de la zona como el ají, el algodón y la coca a través de una especie de chaquiñanes en medio de los bosques”, explica Evelyn Fuentes, otra joven involucrada con el emprendimiento.

Una gran experiencia
El recorrido, que se inicia en el centro de La Armenia, dura dos horas y se interna en el corazón del bosque. A cada paso hay sorpresas preparadas por la comunidad, incluso hay representaciones de las ceremonias ancestrales.

Una parada especial se hace en la cascada Chorrera, donde jóvenes pertenecientes al grupo de danza Tagua Ghiri interpretan el ritual de purificación con agua de la cultura yumbo. “Para nuestros ancestros el agua era fuente de sanación y renovación. Los participantes en la representación llevan los atuendos típicos de los yumbos para que los visitantes se transporten a esa época”, refiere Francia Fuentes.

Antes de llegar a la cascada, los jóvenes de la comuna también hacen otra presentación. Cuatro representantes de los yumbos, armados con las chalas o mochilas de guadúa, escenifican el intercambio comercial que se llevaba a cabo a través del culunco.

Legado familiar
Otra parada importante es el trapiche de don Luis, bisnieto de uno de los primeros pobladores de Nanegalito. “Mi bisabuelo y mi familia, los Lozano Miño, construyeron una de las primeras máquinas artesanales para sacarle jugo a la caña de azúcar”, cuenta el agricultor.

Ese trapiche, con más de 100 años de historia, sigue en pie, y aunque ya no es movido por caballos o mulas como en sus primeros años, todavía es utilizado por don Luis y su familia para hacer un rico guarapo.

Los visitantes, además de poder accionar esa antiquísima máquina, también pueden probar el jugo de caña fresco, acompañado con naranja de monte. “El comercio de la panela y el aguardiente fue uno de los primeros y más rentables negocios de los pobladores de la zona a inicios del siglo XX”, puntualiza don Luis.

Objetivo claro
Patricio Calderón, presidente del gobierno parroquial de Nanegalito, sostiene que el objetivo de este emprendimiento es que los turistas, en lugar de pasar de largo en su trayecto entre Sierra y Costa o viceversa, se queden en la zona y conozcan la riqueza cultural y natural que existe a solo 40 minutos de Quito.

“Luego del recorrido por el culunco, las personas se llevarán una gran experiencia y aprenderán sobre los yumbos y sobre las especies de plantas y pájaros que viven en el bosque”, sostiene.

Apoyo
Patricia Sisa, coordinadora de la delegación noroccidental de la Administración Zonal La Delicia, que comprende las parroquias de Nanegalito, Nanegal, Pacto y Gualea, informa que durante los últimos tres años han desarrollado un proyecto para apoyar a los emprendimientos comunitarios nuevos.

“No tenemos muchos recursos, pero organizamos cuatro salidas al año para promocionar las iniciativas comunitarias de las cuatro parroquias. Cada una de esa salidas tiene un presupuesto de 300 dólares”, asevera Sisa.

El proceso comienza cuando Quito Turismo asesora a los emprendedores a darle forma a su iniciativa, luego la administración zonal apoya con la promoción y publicidad con los dirigentes comunales y los medios de comunicación.

“El objetivo final es que los quiteños sepan que hay muchas opciones de turismo, económicas e interesantes, cerca de la ciudad. Además queremos que las comunidades rurales puedan desarrollarse con iniciativas ecológicas y sustentables”, concluyó Sisa. (JS)