Policía Aduanera de Colombia mantiene retenidos 48 camiones ecuatorianos

Transportistas. Expresaron su inconformidad en el Puente Internacional de Rumichaca.
Transportistas. Expresaron su inconformidad en el Puente Internacional de Rumichaca.

TULCÁN.

Ayer, un grupo de pequeños comerciantes tulcaneños realizaron un plantón en el Puente Internacional de Rumichaca, que suspendió la movilidad entre Ecuador y Colombia después de las 10:30.

Más de treinta personas portando un cartel de tela con letras azules, que unía los pasamanos del ducto binacional, sellaron los tres carriles, no permitiendo el paso de ningún auto entre Ecuador y Colombia.

Con el propósito de atraer la atención de las autoridades nacionales de las dos naciones, portando cartulinas con varios mensajes exigían la devolución de 48 automotores de carga retenidos en la vecina ciudad colombiana (Ipiales).

La obstrucción vehicular que fue pacífica, según los organizadores, habría durado treinta minutos; sin embargo, René Almeida, comandante de la Sub Zona de Policía Carchi, dijo que se extendió únicamente por diez minutos.

Quejas

Los manifestantes, se quejan además por la serie de abusos y maltratos que reciben de los efectivos de la Policía Fiscal Aduanera asentada en Ipiales, que -dicen- en reiteradas ocasiones los agreden verbalmente.

Varios testimonios fueron contados la mañana de ayer por los propietarios de los pequeños camiones, que ahora están en poder de las autoridades de control de Colombia, señalados de fomentar el contrabando.

Los 48 carros aprehendidos son de diferentes marcas y modelos, no pertenecen a operadoras de carga y transportaban al momento de la detención productos agrícolas o combustibles.

La mayoría fueron inmovilizados en garajes, frente a bodegas o circulando por las calles. Los transportistas aseguran que las acciones aduaneras fueron ilegales, ya que transportaban pocas cantidades de productos.

Esta versión es desmentida en la Policía Fiscal Aduanera de Colombia, donde se argumenta que actuaron de acuerdo a la ley y que los conductores estaban movilizando productos que pretendían salir de ese país sin pagar los aranceles correspondientes.

Testimonios

María Tarapués, pidió a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia, (DIAN), les devuelvan sus herramientas de trabajo (carros). “Nos los retuvieron injustamente. En mi caso, hace cinco meses transportaba 10 bultos de maíz colombiano y del garaje se lo llevaron el camión”.

Helena Molina, en cambio cuenta que hace dos meses en un camioncito de su hijo se fue a realizar compras en el Gran Plaza. Cerca al lugar adquirió seis bultos de trigo, siendo abordada por tres patrullas de la DIAN, quienes les retuvieron el automotor.

TOME NOTA
Los afectados dicen que las autoridades colombianas no les dan audiencia para hacer la reclamación correspondiente.

DATO
El cónsul de Ecuador en Ipiales, Efrén Benavides se ha comprometido a efectuar las diligencias pero no hay resultados todavía.

Indignada dice que fue insultada, aruñada y arrastrada, recibiendo epítetos como: “Anda a trabajar a tú Ecuador, no quites el trabajo a nuestra gente. El trigo que pretendía traer al país no cuesta más de unos 96 dólares y por ese valor me fue incautado el vehículo”, agregó.

En cambio, César Pazmiño, indicó que su automotor fue retenido en el centro de la ciudad. A pesar de que presentó la factura colombiana de la compra de 40 bultos de maíz, el carro le fue arrebatado.

Pazmiño, molesto indica que el parte policial fue adulterado, en el afán de perjudicarlo. Cuenta que en el documento de la Policía consta que la acción se realizó en Yaramal, población que ni siquiera conoce, cuando en realidad le fue despojado en el casco central de la ciudad.

Este ecuatoriano que asegura contar con videos del lugar donde cargó los productos y las facturas originales, mismos que presentó, demanda justicia en Colombia. Desde hace seis meses por falta de trabajo labora como estibador para intentar pagar el carro.

Oswaldo Cabrera es uno de los últimos afectados. El pasado jueves fue a recibir unos bultos de maíz en esa urbe para llevarlos a un transporte autorizado, siendo sorprendido en un parqueadero por los policías, quienes se le llevaron su NPR.

“No somos terroristas, ni delincuentes, lamentablemente en Colombia a los ecuatorianos en vez de protegernos y brindarnos seguridad nos persiguen”, agrega este hombre, que teme va a perder este bien (camión) valorado en más de 15 mil dólares. (CMRV)