TULCÁN
Las medidas tomadas por el Gobierno de Colombia el fin de semana, para enfrentar el éxodo de ciudadanos venezolanos al vecino país y territorios del sur del continente, busca frenar la migración.
Pese a que los flujos de viajantes en el día por esta época de carnaval disminuyeron en las oficinas de Migración en Rumichaca, ahora utilizan los horarios nocturnos, como indicó un funcionario de la dependencia, que pidió reserva sobre su nombre.
Sin embargo, los viajeros que utilizan el Puente Internacional de Rumichaca en las últimas horas para ingresar a Ecuador, Perú o Chile, huyendo de territorio venezolano, advierten que con el advenimiento de las elecciones en ese país (abril) y las mediadas asumidas por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, la presencia de sus connacionales va a incrementarse en las próximas semanas.
“Ese señor Nicolás (Maduro) va a ganar nuevamente, sin brindar opción al pueblo a escoger otro mandatario que cambie los destinos de nuestra nación”, aseguró Jorge Luis Pérez, oriundo de Maracay, la sexta ciudad más poblada de Venezuela.
Una de las medidas adoptadas por el gobierno colombiano para controlar la migración ilegal tiene que ver con la suspensión de la emisión de Tarjetas de Movilidad Fronteriza (TMF).
Las TMF, dice Lucas Fernández, ex educador de Valencia, la tercera urbe más poblada de Venezuela y conocida como la capital industrial, permite a los ciudadanos que viven en la frontera cruzar los límites y abastecerse de productos y artículos colombianos.
Con esa restricción y la creación en la zona fronteriza del Grupo Especial Migratorio (GEM), para reforzar el control, la seguridad en esa zona y garantizar el respeto del espacio público, la situación se complica, algo que insinúan forzará a salir a más gente.
El presidente Santos durante un recorrido efectuado a la frontera dijo que se expidieron 1,6 millones de tarjetas temporales y quienes las tengan o no, deberán registrarse en las personerías y en las defensorías del pueblo desde ayer, proceso que durará dos meses.
Trascendió además que fueron dispuestos en la zona fronteriza 3.000 soldados y policías, que vigilarán los 2.219 kilómetros que unen a los dos países. Está previsto la construcción de tres muelles fluviales, cinco embarcaderos, y la creación de una capitanía de puerto en el río Arauca.
No obstante, todo no es malo, ya que dentro de las nuevas medidas, el gobierno colombiano expedirá un documento que les permitirá a los venezolanos acceder a ciertos servicios del Estado colombiano.
Largos periplos
Luego de largos trayectos en buses, con muy pocas prendas y unos cuantos dólares comprados en el mercado negro de la tierra llanera, parejas de jóvenes llegan ilusionados a cumplir el ‘sueño sudamericano’.
Las estadísticas establecen que el porcentaje de familias que tienen un miembro migrante es del 29%, según un informe de Consultores 21. Además, refleja que el 40% de venezolanos que quiere irse son jóvenes.
Hay quienes acusan de la tragedia que los agobia a la muerte del comandante Hugo Chávez, bajo el argumento que al presidente Nicolás Maduro lo desbordó la corrupción y la incapacidad para gobernar.
La economía venezolana terminó en el 2017 con una inflación acumulada de más del 2.000% y hoy la preocupación mayor insisten es que Maduro ganará nuevamente las elecciones.
Frente a ese escenario, no hay mayor elección para la gente que abandonar la patria, como señala Martha Rodríguez, de Caracas, quien es economista de profesión y viajaba en busca de nuevos días en Lima (Perú).
Así, día a día cuando cruzan hacia territorio ecuatoriano miles de venezolanos, al llegar a la línea fronteriza e imaginaria de Rumichaca, denotan cierta impotencia, nostalgia y hasta ganas de irse en llanto ante la realidad que viven. (CMRV)
TOME NOTA
Tras la crisis habrían llegado a Colombia unos 550.000 venezolanos. Se estima que diariamente cruzan la frontera colombo-venezolana 37.000 a comprar alimentos y medicinas.