Putin tiene seis años más amistarse con Occidente

TRIUNFADOR.  Seguidores de Vladímir Putin escuchan un discurso mediante una pantalla gigante en Moscú. (AFP)
TRIUNFADOR. Seguidores de Vladímir Putin escuchan un discurso mediante una pantalla gigante en Moscú. (AFP)

El Presidente ruso tiende una rama de olivo y promete arreglar los conflictos por medios políticos y diplomáticos.

Redacción MOSCÚ

EFE

El presidente ruso, Vladímir Putin, tiene ahora seis años por delante, teóricamente su último mandato al frente del Kremlin, para reparar o dañar aún más sus deterioradas relaciones con Occidente.

“No permitiremos ninguna carrera armamentista. Tenemos todo lo que necesitamos. Al contrario, nos disponemos a entablar relaciones con todos los países del mundo de tal forma que sean constructivas”, afirmó ayer Putin al recibir a sus rivales en las presidenciales.

Nada más proclamar su victoria, Putin negó que Rusia tenga algo que ver con el envenenamiento en el Reino Unido del espía doble Serguéi Skripal y su hija, el último episodio de la escalada de tensión con Occidente.

Además, tachó de “disparate” pensar que el Kremlin puede encargar tal asesinato en suelo extranjero en vísperas de las presidenciales y del Mundial de fútbol.

Menos armas
Y, sólo dos semanas después de amedrentar al mundo con imágenes del resultado de 10 años de rearme, adelantó que planea “reducir el gasto en defensa este año y el próximo”.

No obstante, teniendo en cuenta que las tensiones con Occidente movilizaron masivamente a sus partidarios en las elecciones del domingo, es poco probable que Putin decida dar un giro copernicano a su política exterior.

“En estos momentos nos encontramos en guerra fría con Occidente, especialmente con EE.UU. Y no hay esperanza de que esto cambie rápido”, comentó Fiódor Lukiánov, conocido experto ruso en relaciones internacionales.

Táctica occidental
El propio Putin interpretó su aplastante victoria el domingo como un respaldo a sus 18 años de gestión y un billete en blanco para mantener el mismo rumbo, lo que incluye el desarrollo del nuevo arsenal nuclear ruso, que convertiría en inútil la supuesta hegemonía militar de EE.UU.

“La demonización de Putin en Occidente ha tenido un efecto contrario en Rusia, una consolidación sin precedentes en torno a su líder. Las elecciones lo corroboraron”, comentó Alexéi Pushkov, senador ruso. La presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko, pronosticó que, como ni las sanciones ni las amenazas han servido para restar apoyos al líder ruso a ojos de sus ciudadanos, las potencias occidentales “cambiarán de táctica, ya que hasta ahora esa política no ha dado el resultado deseado”.

Ecuador felicita al pueblo ruso
° El Gobierno de Ecuador expresó ayer su felicitación al pueblo y a las instituciones rusas, tras la reelección del presidente de esa nación, Vladimir Putin, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en Quito.

“Ecuador saluda al presidente ruso y transmite sus augurios de éxito en el desempeño de su gestión y compromiso con su pueblo”, precisa un comunicado de la Cancillería.

Además, remarcó sobre su “satisfacción por la fructífera relación bilateral con Rusia, que este año conmemora el 73 aniversario de relaciones diplomáticas y que, desde 2009, tiene la condición de asociación estratégica”.

Sin grandes planes

Economía, lo más importante

° “Putin no tiene una estrategia clara, pero no porque no sea corto de miras. Simplemente, no le gusta. Considera que en el mundo actual no tiene sentido, ya que no se puede predecir el mañana. No habrá grandes planes, sino reacción ante las situaciones cambiantes”, dijo el analista Fiódor Lukiánov.

° El experto cree que, a diferencia de anteriores mandatos, en esta ocasión la inestable situación económica es un factor que limitará la libertad de movimientos del Kremlin en política exterior.

° “Rusia necesita crecer económicamente e incrementar su potencial de desarrollo. Si el país no crece, eso será un obstáculo para una exitosa política exterior. Por eso, tendrá que dedicarse a la economía”, dijo.

° Las primeras felicitaciones que recibió Putin demuestran quiénes son sus principales aliados: China, Bolivia, Venezuela, Cuba, Irán y, claro está, Siria, cruzada antiterrorista que ha colocado a Rusia y a Occidente en bandos opuestos en el campo de batalla.