Liberan tres curiquingues en la Reserva Ecológica El Ángel

Liberación. Los curiquingues fueron movilizados desde Otavalo en una jaula especial con tres compartimientos.
Liberación. Los curiquingues fueron movilizados desde Otavalo en una jaula especial con tres compartimientos.

EL ÁNGEL

En Carchi, el Día de la Biodiversidad se recordó en territorio. La Reserva Ecológica El Ángel (REEA) fue el escenario perfecto para rendir un tributo a la naturaleza y generar conciencia ambiental.

Un grupo de 35 alumnos de la escuela Unesco, de La Estrellita, en el cantón Tulcán, llegaron hasta este mágico lugar con el propósito de efectuar una gira de observación en la que los guías de este espacio natural informaron sobre la flora y fauna.

En total, 14 guardias ambientales de la comuna ancestral La Libertad, liderados por Taita Hugo Quelal, tras arribar a este resguardo nativo confirmaron su compromiso para seguir cuidando ad honoren este humedal.

Mientras que Damián Ponce, responsable de la REEA, explicó que este remanso de agua abastece del líquido vital a varias comunidades y poblaciones de diferentes cantones carchenses.

El técnico reveló además que la REEA se ha convertido en el mayor atractivo turístico, hacia donde llega la mayor presencia de paseantes, razón por la que el Ministerio de Ambiente de Ecuador lleva adelante un plan de manejo que posibilita conservar esta región.

Liberación

Después del mediodía, el Parque Cóndor de Otavalo hizo la entrega de tres curiquingues en uno de los miradores de la REEA, ubicado en la parte más alta, frente a las lagunas de El Voladero.

Los tres individuos fueron rescatados hace cinco años en uno de los extremos de este lugar (REEA). Se desconoce si la madre murió o los abandonó, razón por la que el administrador decidió entregarlos al Parque Cóndor.

TOME NOTA
Fueron colocados a cada uno de los pequeños animalitos un chip y un GPS que permitirá hacerles un seguimiento.Tras ser sometidos durante cinco meses a un proceso de rehabilitación, que contempla adaptación, supervivencia y alimentación, fueron liberados en esta inmensa área con 16 mil 541 hectáreas.

Los pequeños estudiantes y sus maestros fueron testigos de este inusual acto que muestra la voluntad de los técnicos del MAE para preservar la avifauna y estos espacios, donde habitan diversas variedades de aves, incluido el cóndor andino.

Los tres voladores tras partir surcaron inmediatamente el cielo, en medio de agudos sonidos que emitían y la satisfacción de Patricio Semanate del Parque Cóndor, quien sostiene que son carroñeros, pero que también se alimentan de insectos que pululan en los humedales.

Para Jorge Luis M, un niño de seis años de La Pintada, se trata de una bonita experiencia que le permitió salir de las aulas, conocer los frailejones, pajonales, lagunas, conejos y diversas aves. Asegura que no olvidará la partida de los Faio Peregrinus (nombre científico).

Álvaro Mantilla, director del MAE Carchi, cuenta que la sensación de tener por algunos segundos en sus manos a uno de los curiquingues para después verlo volar es indescriptible y le generó algo de miedo por el largo y afilado pico.

Patricio Semanate contó que les fueron colocados a cada uno de los pequeños animalitos un chip y un GPS que permitirá hacerles un seguimiento y conocer donde se encuentran y lugares donde se reúnen con sus similares. (CMRV)