La demagogia no ayuda

Jaime Durán Barba

Cuando se planifica técnicamente una campaña se analizan detenidamente algunas variables y se redactan diagnósticos. Cuando se escribe un plan de comunicación para una campaña electoral o para un gobierno, hay que medir cómo ve la gente a los principales voceros y protagonistas. Algunos tienen buena imagen y su presencia ayuda, otros la tienen mala y ahuyentan votos, otros simplemente son desconocidos.

A los primeros hay que darles protagonismo, a los segundos hay que pedirles que no se asomen mientras no logren cambiar su situación y a los terceros hay que ayudarlos para que sus imágenes se desarrolle y puedan colaborar. Dichas así las cosas parece sencillo trabajar, pero las cosas suelen volverse complejas por las actitudes de los líderes anticuados y el ego de los personajes. Algunos creen que cuando un técnico dice que tienen mala imagen los están atacando, sin darse cuenta de que solo está señalando un problema para superarlo.

En el Norte los seres humanos se refugian en sus casas y celebran el renacimiento del Sol en Navidad, mientras en el Hemisferio Sur nos ponemos agresivos por el solsticio de verano. La gente sabe que la electricidad, el gas y otros insumos energéticos son indispensables para que el país se desarrolle y sus hijos puedan vivir mejor. Pero la economía tiene que ver más con sensaciones que con razonamientos. Si tenemos algo gratis, nos duele aceptar que debemos pagar por ese objeto aunque alguien nos lo explique y entendamos que eso debe ser así.

En nuestros países hay muchos dirigentes que todavía no entienden para qué sirven las encuestas y el análisis político que emplea herramientas científicas. Medir, analizar, pensar. Verbos poco usados por los políticos que viven del olfato y el entusiasmo en toda la región.

En el país existen muchas encuestadoras que miden constantemente variables políticas, a nivel provincial y a nivel nacional. Sería muy bueno que los partidos y grupos de todos los colores aprendan a usar este tipo de herramientas. Harían que su trabajo sea más exitoso y que la política del país mejore.

No se trata de mis apreciaciones personales, en la actualidad estas cosas se miden. Contraten una encuestadora honorable y averigüen. La gente está resentida con un gobierno que toma medidas desagradables, pero al mínimo refuerza sus sentimientos negativos con los demagogos: creen que no deben volver más.

*Profesor de la GWU.
(Fuente perfil.com)