El salario mínimo

Es prioritario, antes de tomar cualquier medida económica que afecte a buena parte de la población, revisar y determinar sueldos racionales a empleados y funcionarios públicos. Estamos en Ecuador y hay que ser consecuentes: “sueldos ecuatorianos”. ¿Es justo que un funcionario público, pagado con los impuestos que significan “trabajo” de los ciudadanos, gane diez, veinte o treinta veces más que una persona que percibe el salario mínimo? Y qué decir de quienes no tienen trabajo o son desocupados. Si el Gobierno necesita más plata, empiece ordenando casa adentro.

Giovanni Rosania di Domenico
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