Además se informó que 15 estudiantes de esa nacionalidad estudian en planteles de la capital carchense.
Redacción TULCÁN
Un nuevo grupo de venezolanos que llegó hasta el Puente Internacional de Rumichaca fue trasladado hasta la frontera sur en buses de servicio público de placas ecuatorianas.
El traslado se efectuó la noche del lunes, una vez que los viajeros legalizaron la internación en Migración Ecuador. Un total de ochenta personas se embarcaron en las unidades, entre adultos e infantes.
La movilización fue gratuita, economizándose los migrantes entre 30 y 40 dólares, valores que utilizan en pasajes y alimentación para dirigirse desde Rumichaca hasta la ciudad de Huaquillas, en la frontera con Perú.
Los organismos internacionales estuvieron para coordinar estas acciones de ayuda en este corredor humanitario que promueve el Gobierno Nacional.
La Hora intentó dialogar con el director del Ministerio de Inclusión Económica Social, en Tulcán, Vladimir Velasco; sin embargo, su asesora de prensa manifestó que recién este día se ofrecería información sobre este tema.
Quince estudiantes venezolanos matriculados
En otro orden, 15 estudiantes de nacionalidad venezolana fueron matriculados en diferentes establecimientos de la provincia del Carchi, los educandos extranjeros en su mayoría ya iniciaron el año escolar.
Patricio Silva, coordinador zonal de Educación, explicó que recibieron 98 solicitudes para acceder a las unidades educativas en el cordón fronterizo, confirmándose hasta el último corte únicamente 15 chicos venezolanos, de entre seis y 15 años.
Jorge Terán, director del Distrito Tulcán – Huaca manifestó que la demanda no es alta y que presumen que los viajeros decidieron continuar hacia el interior del país u otros países y no quedarse en esta urbe fronteriza.
Continúan pernoctando extranjeros en parques
En el parque La Concordia, frente a la iglesia La Catedral, en pleno centro de Tulcán, es instalada una carpa durante las noches por ciudadanos que pernoctan en ese lugar.
Mientras que, más de una decena de personas de esa nacionalidad se reúnen en las noches y se toman las bancas de ese espacio público, brindando un espectáculo nada usual, que genera temor y miedo en los transeúntes.
Algo parecido sucede en el parque Isidro Ayora, en la plazoleta frente a la terminal terrestre; como en un pequeño parque que está junto al estadio Olímpico. Los vecinos con cierto temor piden que se controle esta situación.
Jhoffre Benavides, comisario municipal explicó que desde la semana anterior se viene efectuando el desalojo y según los reportes de la Policía Municipal, el parque Ayora, ya no es ocupado en las noches.