Una panadería se convierte en una opción laboral en el Centro de Rehabilitación de Tulcán

Inauguración. Con la presencia de representantes del Gobierno y autoridades locales se realizó la apertura de este espacio.
Inauguración. Con la presencia de representantes del Gobierno y autoridades locales se realizó la apertura de este espacio.

El objetivo de este proyecto es que mujeres privadas de libertad, aprendan este oficio y tengan una opción laboral.

Redacción TULCÁN

Liliana Guzmán, viceministra de Atención a Personas Privadas de Libertad, del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, Liliana Guzmán, entregó la panadería “Un nuevo sueño”, en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Tulcán.

El objetivo de este proyecto es que mujeres privadas de libertad, aprendan este oficio y tengan una opción laboral cuando se reinserten a la sociedad. Un cuerdo con la Federación Provincial de Artesanos posibilitará la capacitación.

Leticia Herrera, directora del CRS, felicitó a las personas privadas de la libertad (PPL) por su lucha constante para obtener y alcanzar una rehabilitación en los talleres, y ser parte de las capacitaciones y programas que promueve el Ministerio de Justicia.

“Gracias a todos, porque este sueño de inaugurar una panadería en el pabellón de mujeres se ha hecho posible para que las mujeres puedan ser responsables de su rehabilitación. Seguiremos trabajando por ustedes y para ustedes”, mencionó Herrera.

Otros apoyos

Ramiro Narváez, representante de la Prefectura del Carchi, Ramiro Narváez, ratificó el compromiso de esta institución para seguir apoyando a este centro de rehabilitación. Las internas recibirán cursos de panadería básica, especial, elaboración de moncaibas, bizcochos y galletas, pastelería básica y decoración.

El personal del CRS-T dotará de insumos y del espacio adecuado para realizar las charlas. Diana O., del pabellón mujeres agradeció por esta oportunidad, que dijo, les permitirá mostrar que pueden trabajar y ser mejores personas.

La viceministra, Liliana Guzmán, celebró el logro conseguido con la construcción del área de panadería. “De las 179 mujeres que están privadas de libertad aquí, más de 120 son de Colombia, una nacionalidad no nos puede separar”, dijo la autoridad.

El equipamiento de la panadería “Un nuevo sueño” se implementó gracias al apoyo de personas privadas de libertad, que elaboraron hornos y las latas, en los talleres de metalmecánica del CRS-T. (CMRV)