Redacción TULCÁN
Los ciudadanos fueron descubiertos cerca de las 05:45 de ayer, por personal del Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC) de Tulcán. Uno de los agentes especializados hizo el hallazgo gracias al can Risja, el mismo que detectó el alucinógeno en las maletas que los ciudadanos portaban.
La sustancia fue encontrada en el control sur del cantón, en donde los uniformados realizan constantes operativos de control y seguridad, precisamente para evitar el paso de sustancias ilegales, entre otras cosas.
Los hechos
Según consta en el informe policial, los sospechosos, quienes son hermanos y de nacionalidad extranjera, fueron identificados como Obeymar y Oswaldo H., los mismos que viajaban a bordo de un bus interprovincial que cubría la ruta Tulcán – Quito.
Los uniformados del CRAC detuvieron la marcha del vehículo de pasajeros y, al revisar las bodegas del mismo, encontraron dos maletas que fueron detectadas con posible estupefaciente por parte del canino Risja.
Tras la alerta, los efectivos revisaron los equipajes, encontrando en una de las maletas 28 bloques embalados con cinta, y en la otra 26 en las mismas condiciones.
Procedimiento
La evidencia fue fijada y levantada por miembros de la Unidad de Criminalística (UCM), para luego ingresarla en la bodega de la Unidad de Antinarcóticos del Carchi. Uno de los cargamentos tenía un peso de 27.637 gramos, mientras que la otra encomienda arrojó un pesaje de 25.797 gramos de la misma verdosa sustancia.
Mientras tanto los sospechosos fueron puestos a órdenes de las autoridades competentes.
Extraoficialmente se conoció que la sustancia estaba destinada a ser distribuida en Imbabura y Pichincha, para fomentar el tráfico de consumo interno, pero gracias a la efectiva labor de los servidores policiales del CRAC del Carchi, la droga no llegó a sus presuntos destinos.
Diligencia
Ayer, en la audiencia de flagrancia y formulación de cargos desarrollada en contra de los sospechosos, el juez a cargo determinó orden de prisión preventiva para los dos, quienes deberán permanecer recluidos 30 días en la cárcel de Tulcán, para luego ser llevados a la siguiente etapa procesal, acusados del presunto delito de tráfico y tenencia de sustancias catalogada sujetas a fiscalización. (MAGC)