Entramado jurídico

Vuelve a la palestra política el ‘hacker’ australiano Julian Assange, a quien en forma sospechosa se le concedió la naturalización, sin haber hecho mérito alguno. Más aún, se le pretendió dar el cargo de agente diplomático, que el Reino Unido no aceptó. Todo esto fue en la Cancillería de María Fernanda Espinoza, con la venia del presidente Lenín Moreno. Ahora Assange pretende plantear una acción judicial contra el ministro de Relaciones Exteriores, José Valencia, por supuesta violación de los documentos utilizados para su naturalización, que considera confidenciales. Lo admirable es que amenace con esta acusación quien divulgó miles de documentos secretos de varios países. La asambleísta Paola Vintimilla está empeñada en anular su nacionalidad por irregular y porque su permanencia en el recinto diplomático ha perjudicado el prestigio de nuestro país. El Presidente debe buscar una solución, sabia y pacífica, a fin de que pueda salir de nuestra Embajada y no causar un conflicto que nos perjudique.

Luis Mario Contreras Morales
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