De Correa a Moreno

Correa sabe que tras la caída de sus gorrones sumisos rodará él por encabezar el atraco. Aún no logra asimilar que la tempestad que le cae encima, consecuencia de los vientos autoritarios que sembró. Entre sus arrebatos afirma que su error fue dejar el poder a un mediocre como Moreno. De Moreno, en cambio, tengo la impresión de que es una persona bien intencionada, sin ganas de hacer mal a nadie. El primero de sus dos pecados capitales es seguir confiando en los correístas. Esto le pasará factura. El segundo pecado es la supuesta lucha contra la corrupción a través de un convenio con la ONU.

Dr. Manuel Posso Zumárraga
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