Estudian probable regularización en la venta de combustibles en Carchi

El contrabando de combustibles sigue siendo una preocupación en la provincia del Carchi.

Redacción TULCÁN

Edin Moreno, gobernador del Carchi se mostró preocupado por el contrabando de combustibles que se registra en la frontera ecuatoriano-colombiana. Se estima que más de 200 automotores son utilizados para esta actividad.

La autoridad denunció que existen automotores livianos que se abastecen en los surtidores de la capital carchense de 40 y hasta 50 galones, algo que es inusual, ya que supera la capacidad de almacenamiento de un carro de ese tipo de cilindraje.

Moreno va más allá al señalar incluso las características, modelos y años de los vehículos que son usados para cometer este ilícito que afecta a la economía nacional, ya que se trata de carburante subsidiado.

El representante del Ejecutivo comentó que está elaborando una propuesta para que se vuelva a regularizar el expendio con cupos que no superen los diez o doce dólares como sucedía años atrás.

Reacciones

Para Javier Rosero, morador del sur de la ciudad sería una medida efectiva, ya que resulta incómodo enlistarse en las largas filas para abastecerse de gasolina o diésel. “Hay veces que debemos esperar hasta media hora para acceder al derivado”.

Mientras que, un representante de una supuesta asociación de expendedores de gasolina y diésel al margen de la ley, que pide reserva sobre su identidad, manifestó que están conscientes que están realizando una actividad ilícita, pero que se ven obligados debido a la falta de fuentes de trabajo.

Reveló que son 100 familias las que dependen de este aparente negocio, pero denunció a probables organizaciones que utilizan entre tres y cuatro carros por familia para transportar los carburantes hacia Colombia.

“Esperamos que el gobernador Moreno se sensibilice y no efectúe una persecución contra nuestras familias pobres”, acotó. Entre tanto Moreno recordó que las penas son altas para los contrabandistas sorprendidos y que no habrá perdón ni olvido contra los reincidentes. (CMRV)