Descubren 12 nuevas especies de aves en El Carmelo

VIVENCIA. Arribaron observadores de Imbabura y Pichincha que recorren el país avistando nuevos individuos y especies.
VIVENCIA. Arribaron observadores de Imbabura y Pichincha que recorren el país avistando nuevos individuos y especies.

TULCÁN

Bajo la premisa de que se deben hacer cosas diferentes para sobresalir en cualquier actividad, nació el festival de aves que desde hace cinco años se promociona en la parroquia fronteriza de El Carmelo.

Un censo de aves fue la primera iniciativa, luego los jóvenes del sector se propusieron en el 2.012 no cazar a los individuos sino observarlos e iniciar un catastro de los mismos que aportaría a la investigación.

Con el tiempo fueron adquiriendo experticia y conocimientos, naciendo en ese momento este evento, que convoca a investigadores, observadores y aficionados de Ecuador y Colombia.

Carlos Oliva, uno de los promotores asegura que la idea es arrancar con un proyecto de aviturismo, aprovechando el gran potencial de especies que existe en esta región que colindad con la amazonía.

Organización y proyección

Este colectivo infantojuvenil es parte del Club AveCam y de la Ecored, organizaciones dedicadas a este tipo de labores, en las que infantes y jóvenes están identificados con el ecosistema y son los protagonistas.

Este festival de avistamiento de aves ha logrado posicionarse en la región y consta en la agenda que se desarrolla durante todo el año en hermosos parajes de los seis cantones carchenses.

Santiago Levy de Fundación Altrópico, sostiene que desde hace una década vienen abriendo un abanico de ofertas en diferentes épocas del año que además de promocionar el amor por los pájaros está promocionando el turismo.

En esta ocasión hasta El Carmelo arribaron observadores de Imbabura y Pichincha que recorren el país avistando nuevos individuos y especies. Un grupo importante de avistadores locales disfrutaron de esta nueva versión.

Oliva, oriundo de esta parroquia, pero radicado en los últimos años en Colombia es uno de los gestores de este encuentro que con el tiempo ha ido creciendo. Más de 60 visitantes llegaron a este pequeño poblado, donde unos utilizaron la única residencial que existe.

Mientras que otros se instalaron durante los tres días en la explanada cubierta, adjunta al coliseo de la cabecera parroquial. Pese a que los días estuvieron nublados y un poco lluviosos, los participantes califican como exitosa la jornada de dos días y medio.

René Noguera, presidente de la Junta Parroquial, señala que los festivales dinamizan la pequeña economía del sector. Aves de colores verde, rojo, amarillo, azul y negro sobresalen en esta zona.

Siendo características los Trogones, Tucanes, Carpinteros, Reinitas, Mirlos, Tangaras, entre otros. En esta ocasión fueron divisadas y registradas un total de 121 especies propias del lugar.

Conciencia

Los vecinos afirman que los festivales crean conciencia y que muchos pobladores comienzan a gustar de esta afición que requiere de binoculares, grabadoras, una libreta, un lápiz para realizar el registro, material didáctico (guías)…

“La persona que comienza a observar aves empieza a conservar su hábitat”, dice Levy, quien comenta que los habitantes paralelamente mantienen los alimentos de los voladores. En esta ocasión se descubrieron 12 nuevas variedades: colibríes, gralarias, tiránidos y tapaculos. (CMRV)

TOME NOTA

Los registros señalan que en el 2.016 fueron observadas 115 aves; en el 2.017, 104; en el 2.018 un total de 142; y en esta ocasión 121.