Contraloría identifica irregularidades en la naturalización de Julian Assange

La Contraloría identificó irregularidades en el proceso de naturalización del fundador de Wikileaks Julian Assange.
La Contraloría identificó irregularidades en el proceso de naturalización del fundador de Wikileaks Julian Assange.

Redacción QUITO

La Contraloría identificó irregularidades en el proceso de naturalización del fundador de Wikileaks Julian Assange. Hoy lo dio a conocer en la lectura de un borrador de informe del examen especial a los procesos para el otorgamiento de asilo diplomático y naturalización de Assange, y a las actuaciones administrativas del Ministerio de Relaciones Exteriores y otras entidades.

Según el examen especial, realizado entre el 1 de enero de 2012 al 30 de diciembre de 2018, periodo en el que la Cancillería estuvo ocupada por Ricardo Patiño, Guillaume Long y María Fernanda Espinosa, la entrega de la carta de naturalización de Assange no cumplió con los requisitos establecidos en los numerales 1, 5 y 8 del artículo 72 de la Ley de Movilidad Humana.

Entre algunas de las irregularidades están que se expidió un protocolo especial para naturalizar a personas que no han vivido en el país y que residen en el extranjero bajo el régimen de protección internacional, lo cual no está previsto en la Ley.

Además, que no se hizo ningún procedimiento para verificar si los ingresos de Assange eran lícitos; no se observaron los plazos para realizar la entrevista, como paso previo a otorgar la nacionalidad, y esta no cumplió el formato previsto para esa etapa. Mientras que del examen de conocimiento, no se tiene la fecha ni evidencia de asistencia de un traductor.

No se pagó el valor de los aranceles (50 dólares del trámite más 750 dólares de la carta de naturalización). El encargado de emitir el dictamen de aprobación no fue el director de visados, sino el coordinador general de asesoría jurídica de la Cancillería. El proceso no se encuentra registrado en los sistemas digitales de las instituciones públicas. Hay contradicciones entre la información emitida por la Cancillería y la incorporada en el Registro Civil.

La Contraloría también evidenció que Assange, en la declaración sobre la naturalización realizada el 4 de diciembre de 2017, en Londres, afirmó tener la nacionalidad ocho días antes de que fuera otorgada, el 12 de diciembre de 2017.

También afirmó ser agente diplomático de Ecuador en Londres, 11 días antes de que la Cancillería emitiera un acuerdo ministerial. El 15 de diciembre de 2017 le nombró consejero del Ecuador en la embajada en Londres. El periodo previsto era hasta el 19 de enero de 2018, pero Reino Unido se negó a reconocerlo.

Hubo otro acuerdo, del 19 de diciembre, para designarle como consejero en Moscú, Rusia. Finalmente, el 27 y 29 de diciembre de ese año, el Ministerio de Relaciones Exteriores declaró la nulidad de los dos actos administrativos, respectivamente.

Algunas respuestas

La Contraloría recibió el descargo del viceministro de movilidad de la época, quien señaló que se “siguió el procedimiento removiendo los obstáculos”, debido a que el caso “tenía ciertas peculiaridades” y que era único. Además, que se habría realizado al amparo de la norma nacional e internacional, en respeto del principio pro-persona. Pero el ente de control señala en su informe que “el Estado debía tomar acciones para facilitar el cumplimiento de la Ley”.

También, que las herramientas tecnológicas no eran de carácter obligatorio, por lo que no fueron usadas porque la información era reserva. A lo que la Contraloría respondió que los sistemas digitales sí garantizan la seguridad de la información.

Asilo diplomático

En el análisis que hizo la Contraloría sobre el asilo diplomático, se detallan los incidentes que se registraron en la embajada de Ecuador en Londres, los cuales fueron dados a conocer por los embajadores en escritos a los cancilleres.

Desde que Assange recibió el asilo diplomático en la embajada ecuatoriana en Londres, el 25 de junio de 2012, hasta su salida, han pasado cuatro embajadores: Ana Albán Melenchón, con quien se dio el proceso de asilo, Juan Falconí Puig (2013-2015), Carlos Abad (2015-2018) y Jaime Alberto Merchán (2018-actualidad).

Según el ente de control, no se evidenciaron acciones del Ministerio de Relaciones Exteriores para normar el comportamiento de Assange, lo cual provocó que no se solucionarán los problemas de convivencia, los cuales pusieron en riesgo la seguridad de la sede diplomática y la salud de los funcionarios.