‘Pudieron existir otros Richard Carapaz pero la ayuda nunca llegó’

Periodismo. Ernesto Almeida (centro) junto a los periodistas Luis Fernando Domínguez de Colombia (izquierda) y Mario Sábato argentino de la cadena ESPN (derecha) en la cobertura la Colombia Oro y Paz 2018.
Periodismo. Ernesto Almeida (centro) junto a los periodistas Luis Fernando Domínguez de Colombia (izquierda) y Mario Sábato argentino de la cadena ESPN (derecha) en la cobertura la Colombia Oro y Paz 2018.

Tulcán

Una de las grandes figuras que tiene Tulcán y el Ecuador con respecto al periodismo deportivo es Ernesto Almeida, quien destinó gran parte de su vida profesional a narrar y transmitir la mayoría de eventos deportivos tanto locales, nacionales y también internacionales.

En su trayectoria entrevistó a Pelé (ex futbolista brasileño) participó de los mundiales de fútbol en Estados Unidos, Corea-Japón, Alemania y Brasil, estuvo presente en la Copa Libertadores… este radiodifusor lleva 42 años ejerciendo el periodismo. Tuvo sus inicios en Radio Tarqui (Quito) posterior fue a Teleamazonas y Gamavisión. Además realizó reseñas en la revista Estadio, en Diario La Hora y en Ultimas Noticias.

La primara y la secundaria las realizó en Tulcán. Desde el colegió nació su afición por el periodismo deportivo. Se graduó de bachiller en la Unidad Educativa Bolívar y viajó a Quito donde estudio leyes y periodismo.

Entre tanto Radio Tarqui fue su primer espacio de trabajo, allí no se hablaba más que de fútbol y de esa manera fueron sus inicios. Con respecto al ciclismo Almeida seguía las transmisiones de las vueltas a Colombia. “Mi primera Vuelta al Ecuador fue en 1974 y participé como aficionado. Esa vuelta llegó hasta Tulcán y pude darle seguimiento desde el carro escoba donde tenía la condición de sacar los tableros y llevar las pancartas”.

Afición por transmitir el ciclismo

Con el pasar del tiempo Almeida propuso a Radio Tarqui transmitir una de las vueltas, entre 1989 le fue cediendo un pequeño espacio para cubrir una de ellas que empezaba desde Pasto (Colombia) trabajando en conjunto con Gamavisión.

Gracias a este espacio pudo conocer a diversos ciclistas de élite como: Jaime Pozo, Carlos Montenegro, Carlos Padilla, Luis Chugá como figuras entre 1960 y 1970. Posterior el ciclismo se detuvo por falta de apoyo pero de nuevo retorno la época de los ‘caballitos de acero’ acompañados de Juan Carlos Rosero, Pedro Rodríguez, Pablo Caicedo, Héctor Pastaz.

Dentro de cada evento ciclístico pudo notar que existían bandos de apoyo para los deportistas más populares, pero después de terminar las etapas se fomentaba la hermandad en la competencia y eso le fue llamando la atención.

Como resultado Ernesto Almeida estuvo presente en 31 de las 35 Vueltas al Ecuador efectuadas, como aficionado, espectador y periodista donde fue testigo de las victorias y desventuras de varios deportistas.

Ediciones de las Vueltas al Ecuador

Con respecto a las diferentes ediciones de la Vuelta al Ecuador, Almeida manifestó que cada una de ellas tenía algo en especial. “Hubo una vuelta que se la llamó la del silencio porque ninguna radio la transmitió. Una vuelta sin radio es como una fiesta sin música”.

Además estuvo presente en diversos duelos ciclísticos como el de los hermanos Pozo (Jaime e Hipólito) Pedro Rodríguez y Juan Carlos Rosero, las rivalidades entre Pichincha y Carchi… En cada una de las vueltas se sumaban ciclistas élite de Brasil, Chile, Argentina y Colombia. “El ciclismo se gana en equipo y no de forma individual, todos los años existieron buenos ciclistas y también se vivían grandes vueltas”.

El apoyo al ciclismo ’04’

Por otro lado, con una mirada que rebuscaba el pasado en el presente, Ernesto Almeida analizó el actual panorama del ciclismo ‘04’. Mencionó que el tema de brindar ayuda a este deporte es una problemática que la viene escuchando desde hace 30 años y considera que la mejor formar de brindar un homenaje y ayudar al Carchi es mediante el apoyo a las escuelas de ciclismo. “No se necesitan monumentos, existen tanto ofrecimientos que se quedan en papel y no se cumplen, se debe realizar algo efectivo y concreto”, sentenció el periodista deportivo.

Dentro de ese contexto él considera que se deben analizar a los miembros de las escuelas en todos los aspectos (desempeño físico, condiciones, aspectos psicológicos, metas propuestas) para que puedan consolidar a figuras potenciales.

Expresa además que la ayuda a recibirse debe ser coordinada desde el Gobierno Nacional, la Secretaría del Deporte y la Federación Deportiva, más no realizar un trabajo desarticulado “pudieron existir otros Richard Carapaz pero la ayuda nunca llegó, ni con los ciclistas de antes y tampoco con los de ahora”.

Fondos públicos

Como una medida de apoyo, Almeida propone que los aranceles aduaneros o las inversiones de las entidades financieras no salgan de la localidad y sean empleadas en un fondo para la actividad deportiva. “Antes existían un impuesto a las llamadas telefónicas y como ciudadanos se debía pagar, el 5% de eso era destinado a favor del deporte y no se debía pedir favores a nadie”.

En su trayectoria presenció cómo algunos ciclistas por la escasez de recursos realizaban préstamos para cubrir la inscripción en las carreras, para el pago de alimentación y para la competencia en sí, después de los triunfos obtenidos en una nueva ocasión ya no disponían de una ayuda para participar nuevamente. Considera que se debe canalizar de alguna situación concreta para brindar la ayuda a los deportistas “los mecanismos existen pero falta su ejecución”.

Deportistas que migran a otros sectores

Con la ausencia de competencias ciclísticas y la falta de auspicios, Almeida indicó que los deportistas se ven ‘obligados’ a dirigirse hacia otros lugares. “En el Ecuador nadie guía nada, nadie apoya nada, nadie da un centavo por un deportista”. Mencionó a Richard Carapaz quien sin el apoyo del Estado y de las empresas privadas fue a Colombia y desde ese lugar con su esfuerzo y dedicación fue escogido para integrar un equipo en España. Posterior estuvo seis meses allí sin cobrar dinero pero rápidamente fue contratado, al igual que con Jhonatan Narváez y Jonathan Caicedo, una situación similar “son carchenses pero corren en Sucumbíos, si no hay apoyo deben irse a otro lado”.

El modelo del ‘País Cafetero’

Al respecto de las futuras ediciones para Vuelta al Ecuador, Almeida señaló que las ‘buenas cosas’ se deben replicar. Puso de ejemplo a Colombia, donde de manera anual se realizan cuatro eventos ciclísticos: Vuelta al Porvenir, Vuelta al Futuro, Vuelta a la Juventud y Vuelta Élite, es decir todo el año existe actividad deportiva en la nación hermana.

Por otro lado en el Ecuador se realizan escasas competencias anuales, menciona la clásica ciudad de Tulcán, una vuelta en Ibarra, en Santo Domingo y otra más en Riobamba a diferencia de Colombia que en sus departamentos se realizan los mismos encuentros de manera mensual.

De esta forma plantea que si no se pueden realizar vueltas élite con frecuencia se organicen vueltas regionales, se aprovechen los espacios, “de las competencias salen los deportistas que después de nutrirse dan el paso grande hacia los circuitos élite”, finalizó. (APRN)

El dato

De acuerdo a Ernesto Almeida, en las tres Vueltas al Ecuador que Richard Carapaz participó (2012-2013-2014) él nunca ganó una etapa.

TOME NOTA

Este destacado periodista manifestó que pedalistas buenas ha tenido el país pero no han contado con el apoyo debido.

Una voz del pasado que se escucha en el presente

Ernesto Almeida conserva la grabación de una entrevista al fallecido ciclista Juan Carlos Rosero (técnico de Richard Carapaz), en este registro sonoro del 2009 Rosero indicaba que sus estudiantes debían tener la mentalidad para traspasar la frontera ecuatoriana y que las ambiciones de sus pupilos vayan más allá de ganar una Vuelta al Ecuador para que puedan conformar equipos de marca en otros sitios mencionando a Colombia y Europa.

Rosero en busca de ayuda fue a Italia donde permaneció seis meses, transcurrido ese tiempo regresó al Ecuador y con esa escuela de vida aleccionó a sus alumnos entre ellos: Danilo Narváez Jonathan Montenegro y también a un novel Richard Carapaz quienes se preparaban para participar en la Vuelta al Porvenir (Colombia) en el 2010. Rosero allí descubrió el talento de ‘Richie’ y como vaticinio le auguró que debía brillar en Europa donde 10 años más tarde lograría coronarse como el campeón del Giro de Italia.