Celebraron 65 años de devoción a San Antonio de Padua

Festividades. Actividades religiosas, culturales y deportivas se organizaron hasta la semana pasada.
Festividades. Actividades religiosas, culturales y deportivas se organizaron hasta la semana pasada.

Mira – Interculturalidad

Los moradores de la comunidad El Hato, perteneciente al cantón Mira, celebraron las festividades en honor a San Antonio de Padua. Actividades religiosas, sociales, culturales y deportivas fueron parte de la agenda programada desde el sábado 8 al domingo 16 de junio, por el comité de festividades.

El Gobierno Municipal de Mira participó con un carro alegórico representando las principales demostraciones culturales: Novillo de Bombas, Leyenda de las Voladoras y el tradicional Baile de la Bomba, en el pregón que se desarrolló la tarde del viernes último.

En este evento participaron barrios, instituciones públicas, privadas, organizaciones sociales y delegaciones de la provincia del Carchi.

Historia

Según informaron desde el Municipio de Mira, han transcurrido 65 años desde que sus habitantes y residentes celebran estas fiestas religiosas. “La historia nace cuando ocurrió el primer milagro allá por el año 1954, pues a la familia Castro – Narváez se les perdió la yunta de bueyes y la oración a Dios por medio de la imagen de San Antonio en su intercesión hizo que la recuperaran días después”.

“En tiempos de la Hacienda El Hato de Pisquer, don Manuel Castro y su hijo Ramón eran peones y tenían una yunta de bueyes. Una madrugada los trabajadores fueron a traer los bueyes del lugar donde los habían dejado el día anterior para continuar con sus labores agrícolas y la sorpresa fue que ya no les encontraron. La noticia desesperante corrió por todo el pueblo”, agregaron.

Según el relato, la esposa de don Manuel, Clementina Narváez, pidió prestado la imagen de San Antonio a Segunda Páez para hacerle una oración. “Colocó las coyuntas del ganado y una vela a sus pies para suplicarle que los animales aparezcan. Esa noche, un sueño le reveló a Manuel que los bueyes serían encontrados en la feria de Tulcán. La madrugada del jueves, fueron con su hijo Ramón a la feria y se sorprendieron al ver la yunta lista para ser comercializada”.

“Uno de los bueyes se llamaba Acero. Manuel lo llamó por su nombre y este volvió la mirada hacia él. Enseguida se hizo la denuncia del robo y retornaron a casa con los bueyes”, comunicaron.

Desde entonces, la historia cuenta que don Manuel Castro le pasó la fiesta a San Antonio durante cinco años. Luego fue la señora María Carmelina Páez, propietaria de la imagen en bulto, quien junto a su familia organizaron las fiestas durante 20 años consecutivos.

Hace 40 años, Carmelina Páez entregó la imagen a la comunidad y fue allí que los moradores se organizaron y nombraron por primera vez el comité de fiestas para que realicen las actividades religiosas, culturales y deportivas cada 13 de junio en honor a San Antonio. (DLH)

DATO

Las principales actividades a las que se dedican los moradores de la comunidad El Hato son la agricultura, ganadería y la industrialización de productos lácteos.