20 años del estreno de ‘Ratas, ratones y rateros’

DAVID ALMEIDA GARCÍA

Hoy se celebran 20 años desde que ‘Ratas, ratones y rateros’ se estrenó en Ecuador. Esta ópera prima del cineasta ecuatoriano Sebastián Cordero primero recorrió algunos festivales de cine, en los que obtuvo críticas favorables, que le permitieron aterrizar con éxito en las salas de cine nacionales.

Además, gracias a las expectativas que la rodearon, esta cinta que entra en los terrenos del ‘realismo sucio’ se convirtió, desde el mismo año de su debut en las carteleras, en un referente del cine ecuatoriano, tanto así que la socióloga ecuatoriana Wilma Granda, en una entrevista que le hizo este Diario en 2012, dijo que ‘Ratas…’ marcó un hito, pues muchos jóvenes ecuatorianos se inspiraron en la obra de Cordero para estudiar cine en el extranjero.

Y en 2012 esos resultados saltaron a la vista, pues en el país, a partir de que en 2006 se aprobara la Ley de Cine y posteriormente se creara el Consejo Nacional de Cine (CNCine), se estrenaba un promedio de cinco producciones ecuatorianas, desde ficción hasta documentales.

DIRECTOR. Sebastián Cordero es hermano de los cineastas Juan Esteban (fallecido) y Viviana.
DIRECTOR. Sebastián Cordero es hermano de los cineastas Juan Esteban (fallecido) y Viviana.

‘Boom’ de películas nacionales
Y muchos de esos títulos merecieron reconocimientos, como ‘Cuando me toque a mí’ (de Víctor Arregui), ‘Pescador’ (del mismo Cordero), ‘A tus espaldas’ (Tito Jara), ‘Qué tan lejos’ o ‘En el nombre de la hija’ (ambas de Tamia Hermida’), ‘Mejor no hablar (de ciertas cosas)’ (Javier Andrade) o el documental ‘Con mi corazón en el Yambo’ (María Fernanda Restrepo), solo por mencionar unos pocos.

107
minutos dura el metraje de esta película. En cambio, el cineasta ecuatoriano Camilo Luzuriaga ha manifestado que a partir de ‘Ratas…’ se ha dado “un movimiento en el cine ecuatoriano”, ya que en el año que se estrenó también “hubo coincidencias”, como el hecho de que en 1999 también debutó la cinta ecuatoriana ‘Sueños en la Mitad del Mundo’ o se creó en Quito la sala Ochoymedio, que ha dado cabida al cine independiente y, de manera particular, al cine nacional.

También, a partir del 2000, comenzaron a aparecer festivales de cine en Ecuador, como el caso de los EDOC (Encuentros con el Otro Cine -documentales-) o el desaparecido Cero Latitud, que en sus primeros años fue muy destacado por la calidad de las producciones independientes que competían, y los invitados de lujo que venían.

EL DATO
Antes de ‘Ratas, ratones y rateros’, Sebastián Cordero se hizo conocer por el videoclip de la canción ‘Como camina’, de la desaparecida banda ecuatoriana Cruks en KarnakPero es innegable que ‘Ratas…’, pese a estas “coincidencias” que menciona Luzuriaga, con los años se ha ganado un lugar de respeto en el cine nacional y muchos cineastas ecuatorianos se inspiraron en ella para hacer películas. Y son muchos los casos, como Mateo Herrera, quien en 2001 estrenó ‘Alegría de una vez’ (pero no le fue muy bien con la crítica) o Tania Hermida, la que en 2006 sorprendió con ‘Qué tan lejos’, una ‘road movie’ con voz en ‘off’ de la directora, muy al estilo de la mexicana ‘Y tu mamá también’ (2000), del oscarizado Alfonso Cuarón.

Además, en estos días que se estrenó ‘La mala noche’, su directora, Gabriela Calvache, publicó algunas fotos de la premier de su cinta y en una de ellas aparece con Sebastián Cordero, a quien reconoce como uno de los iniciadores del momento del buen cine que ahora vive Ecuador, gracias a ‘Ratas, ratones y rateros’.

En fin, incluso con los años muchas películas ecuatorianas usaron también la propuesta de Cordero, de introducirse en el subgénero del ‘realismo sucio’, como el caso de la muy interesante película de Javier Andrade, ‘Mejor no hablar (de ciertas cosas)’.

PROMOCIONAL. Este fue el afiche que recorrió gran parte del mundo en 1999.
PROMOCIONAL. Este fue el afiche que recorrió gran parte del mundo en 1999.

Un crudo retrato
° ‘Ratas, ratones y rateros’ está ambientada en el Guayaquil y, sobre todo, el Quito de la segunda mitad de la década de 1990, donde la miseria que se veía tras los eventos desafortunados del fenómeno de El Niño de 1996 y las consecuentes repercusiones económicas y sociales eran representadas en los personajes de Ángel (Costa) y Salvador (Sierra).

La historia se centra mucho en ellos. El primero, un exconvicto que huye de Guayaquil porque les debe dinero a personas peligrosas, y el segundo, un joven quiteño que se dedica al robo de minucias para ganarse el respeto de sus amigos, y de su primo, Ángel.

Y el día en que Ángel aparece en Quito, la vida de Salvador cambia para mal, porque se introduce en una espiral de delincuencia y muerte.

Breve comentario

° La película está llena de momentos inolvidables, pero una de las cosas que más gustaron, fue que muchos ecuatorianos nos identificamos con los dos personajes. Además, vimos en la pantalla grande esos paisajes de Guayaquil y Quito que nos son tan comunes, aquellos que recorrimos muchas veces. Asimismo, el retrato de las dos caras de la capital habla por sí mismo. Vemos a un norte donde vive la gente más acomodada (a la que hacen ver como hipócrita y superficial); y un sur en el que se sobrevive en medio de la miseria.

Y precisamente esos detalles nos permiten tener ese sentido de pertenencia hacia ‘Ratas, ratones y rateros’, que nos hicieron olvidar de lo pésimo que estaban algunos actores. Y bueno, en ese tiempo qué más se podía pedir, pues la mayoría de intérpretes tenían experiencia en el teatro (que no es lo mismo que en el cine) o tuvieron su participación en dramatizados televisivos ‘muy artesanales’, como ‘Pasado y confeso’ (Ecuavisa).

‘Ratas, ratones y rateros’
Ficha técnica

° Año: 1999

° País: Ecuador

° Dirección: Sebastián Cordero

° Guion: Sebastián Cordero

° Música: Hugo Idrovo, Sergio Sacoto-Arias

° Fotografía: Matthew Jensen

° Reparto: Carlos Valencia, Marco Bustos, Cristina Dávila, Fabricio Lalama, Irina López

° Productora: Cabezahueca