Ocho meses a la espera del ascenso póstumo de la cadete ecuatoriana fallecida en atentado en Colombia

ESPERA. Los padres y el abuelo de Sofía Chico recuerdan su destacada trayectoria como estudiante.
ESPERA. Los padres y el abuelo de Sofía Chico recuerdan su destacada trayectoria como estudiante.

Hoy hace ocho meses, un coche bomba atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN) explotó junto al dormitorio de mujeres, en la Escuela de Cadetes de Policía Francisco de Paula Santander, ubicada en Bogotá. En ese atentado, la ecuatoriana Érika Sofía Chico fue una de las fallecidas, la única extranjera, pues las otras 21 víctimas eran colombianas. Desde entonces, sus familiares han exigido que se cumpla con el ascenso póstumo de la estudiante que viajó al país vecino con una beca hace dos años.

A pesar de que el 22 de julio, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, respondió a este Diario que el camino para el ascenso estaba listo, tras superar temas legales y que sería cuestión de semanas, aún no hay fecha para que esto se cumpla. Ante una nueva consulta a la autoridad y a la cartera de Estado, no se recibió respuesta.

“Mi hija murió en una guerra ajena”, ha mencionado en varias ocasiones Roberto Chico, quien ha seguido de cerca los trámites en Ecuador y en Colombia. Él ha permanecido en contacto con los padres de los cadetes fallecidos y estuvo presente en los plantones, cuando se presentó el proyecto de ley 104, que ya ha sido aprobado en primer debate en el Senado, para los ascensos y beneficios de los jóvenes asesinados.

Excluida
Tal como está establecido el documento que está en el Senado, la cadete ecuatoriana de 27 años tampoco accedería a ninguno de los beneficios. En el artículo 1 del proyecto, el parágrafo señala: “Quedan excluidos de lo establecido en el presente artículo, los estudiantes extranjeros”.

EL DATO
El 17 de enero de 2019 José Aldemar Rodríguez, alias ‘Mocho’ ingresó a la escuela de Policía con 80 kilos de pentolita.Por esa suma de factores, ayer Chico comentó que ha enviado una carta a los mandos policiales colombianos para que no incluyan a Sofía en ninguno de sus homenajes, debido a que su familia ha sido discriminada en repetidas ocasiones.

Inclusive, una fundación que los había invitado a un evento de recaudación de fondos, la retiró con el argumento de que solo sería para sus compatriotas. Él y su familia solo esperan que el Gobierno ecuatoriano responda con el ascenso póstumo y los honores para la cadete que estaba a un año de graduarse como subteniente. (PCV)