Patricio Alarcón, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), comentó que la inmensa mayoría de la industria láctea no cree en prohibiciones, en coartar las libertades de quien produce, comercializa y consume productos como el suero de leche.
“Si es necesario se debe llegar a un acuerdo para que se establezca y se mejore el etiquetado del suero de leche” en la venta de los productos. Además, dijo que “se debe fortalecer el control posterior a través de instituciones” como los Ministerios de Salud, de Agricultura; el Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN) y la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).
La moratoria del uso, consumo y comercialización del suero de leche, que duró seis meses hasata finales de agosto pasado, según la industria láctea y los queseros ha provocado que se desperdicien alrededor de 1,2 millones de litros de este producto. El viernes se sabrá el futuro de la moratoria.
Afectaciones
Renata Catota, representante de la Asociación de Queseros de Cotopaxi, comentó que los más de 4.000 productores de todo el país perdieron el 30% de sus utilidades netas mensuales, con lo que cubrían un gran porcentaje de sus costos de operación.
“Al no poder vender el suero estamos condicionados a desperdiciar este alimento que es rico en nutrientes. Pedimos de manera firme al presidente, Lenín Moreno, que no se dé más moratoria de la comercialización del suero de leche”, aseveró.
EL DATO
Cada año, el país ha venido importando productos de suero de leche por 180 millones anuales.Rodrigo Gallegos, presidente del Centro de la Industria Láctea, recalcó que el sector lácteo tiene problemas estructurales, cuyo origen está en la falta de competitividad, relacionada a esquemas rígidos de costos y precios.
“Producir leche en el Ecuador es carísimo, y esos costos elevados son los que generan distorsiones en el mercado”, comentó.
Puntualizó que ponerle suero a la leche y venderlo como leche pura es un delito, que debe ser sancionado, perseguido y prohibido; sin embrago, las bebidas lácteas y otros usos del suero no tienen por qué ser prohibidos. “Hay una normativa clara que dice que suero y leche se llama bebida láctea, y si está correctamente etiquetada, tiene todas las condiciones legitimidad para ser comercializada”, señaló.
Por su parte, Alarcón afirmó que siempre será mejor procesar y no botar el suero de leche a ríos y quebradas. “Al no permitir que el suero se use para productos alternativos estamos promoviendo la contaminación”, acotó.