Redacción TULCÁN
Los ciudadanos ecuatorianos Sandro S. y Hugo Q. pretendieron transportar media tonelada de una sustancia estupefaciente, al interior de un camión.
A pesar de que trataron eludir los controles policiales, finalmente fueron atrapados ‘con las manos en la masa’. El hecho se suscitó este último viernes, 20 de septiembre, en San Gabriel, cerca de las 18:30.
Operaciones de búsqueda
La Unidad de Antinarcóticos del Carchi realizó la operación para la detención de los ciudadanos, donde además logró la recuperación de un automotor y el decomiso de la sustancia psicotrópica.
Según el reporte policial, el caso se dio con base en información reservada, donde se mencionaba la marcha de un vehículo, tipo camión, de color azul y con placas ecuatorianas, con una considerable cantidad de droga.
Suministrada la información, los esfuerzos policiales de búsqueda, mediante técnicas especiales de investigación, lograron ubicar en la ciudad de San Gabriel (cantón Montúfar) al vehículo, con las características antes mencionadas, encaminado por los hoy aprehendidos.
Más adelante, los uniformados detuvieron la marcha del automotor y procedieron a transportarlo hacia los patios de la Unidad de Antinarcóticos del Carchi.
El destino del alcaloide
Luis Chica, comandante de la subzona de Policía Carchi 04, señaló que cuando se trata de la movilización de cuantiosas cantidades de sustancias ilícitas, los transportistas están acompañados por equipos de seguridad.
“De acuerdo a los reportes, el camión trató de huir, pero fueron detenidos dos ciudadanos. Ahora van a ser caracterizados cada uno de ellos en cuanto al nivel de participación”, señaló.
Así mismo, el oficial policial manifestó que probablemente la sustancia sujeta a fiscalización provenía desde Colombia, con el uso de vías de tercer orden para evadir los controles policiales. Agregó que, como ruta posible, el objetivo era el desembarque y comercialización de la droga en la ciudad de Quito.
Cuantioso hallazgo
Una vez arribado el camión, en presencia de la Fiscalía y un equipo de Criminalística, los agentes procedieron a descargar la sustancia ilícita.
Para sorpresa de los presentes, en el interior del cajón de madera de dicho automotor se hallaron centenas de paquetes rectangulares envueltos en cinta de embalaje, color beige, de distintos tamaños.
Uno a uno fueron desembarcados para poder contabilizar el número exacto. La tarea siguió por varios minutos y parecía interminable. En el suelo ya se albergaba una cantidad significativa de paquetes que mostraban características distintivas. Unos tenían la imagen pegada del arcángel San Miguel, otros portaban la bandera tricolor, una cinta roja y azul, y otros cuantos estaban envueltos en empaques color negro y verde.
Retirada la totalidad de paquetes, los uniformados procedieron a ordenarlos, para contabilizar el número exacto de los mismos y su peso. Algunos de estos envoltorios estaban ocultos al interior de sacos de yute y cajas. En total, media tonelada de marihuana, en 458 paquetes, se contabilizó.
Según información de uno de los agentes, se utilizaron cartones vacíos de plátanos y sacos de yute para ocultar la sustancia y evadir el control policial. Adicionalmente, destacó que se contabilizó un total de 458 paquetes, dando un total de más de un millón de dosis.
Así mismo, el caso contó con la ayuda de un can detector de drogas, perteneciente al Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC) de Carchi.
Según el informe policial, tras aplicar la prueba preliminar de campo, la sustancia dio positiva para posible marihuana con un peso neto de 503.800 gramos.
Por su parte, los ciudadanos fueron puestos a órdenes de la autoridad competente para continuar con los trámites de ley correspondientes. (APRN)