Comercio en Carchi sufre los estragos de la paralización nacional

Estragos. La ausencia de turistas y compradores en Tulcán deja pérdidas para los comerciantes.
Estragos. La ausencia de turistas y compradores en Tulcán deja pérdidas para los comerciantes.
Estragos. La ausencia de turistas y compradores en Tulcán deja pérdidas para los comerciantes.
Estragos. La ausencia de turistas y compradores en Tulcán deja pérdidas para los comerciantes.
Estragos. La ausencia de turistas y compradores en Tulcán deja pérdidas para los comerciantes.
Estragos. La ausencia de turistas y compradores en Tulcán deja pérdidas para los comerciantes.
Estragos. La ausencia de turistas y compradores en Tulcán deja pérdidas para los comerciantes.
Estragos. La ausencia de turistas y compradores en Tulcán deja pérdidas para los comerciantes.

Tulcán

La provincia del Carchi, a pesar de la decisión de no plegar a la paralización nacional, se ha visto afectado por el desabastecimiento de combustibles y víveres, pero también un decremento de las actividades mercantiles en la urbe con la ausencia de turistas y compradores, además de la carencia de varios productos en los mercados.

Fausto Díaz, un comerciante de frutas y verduras que labora cerca del mercado San Miguel en la ciudad de Tulcán, explicó que el cese de actividades tuvo un marcado impacto en la urbe en razón de que varios productos tanto de la costa como del centro del país no pudieron llegar. “Estamos casi desabastecidos, porque estamos en frontera hay algunos productos que podemos abastecernos en el vecino país”, añadió.

Entre los insumos de los cuales existe carestía, Díaz indicó que son: banano, plátano verde, maduro, piñas… además señaló que sus ventas tuvieron un decremento significativo que según su óptica disminuyeron en un 75%. “No hay gente que venga a los hoteles y en los mercados. Esperamos que esto se acabe y se normalice para trabajar”, argumentó.

Comercio en Tulcán

En lo que atañe al movimiento comercial en los distintos establecimientos de la localidad, la ausencia de compradores se convirtió en una de las variables del problema que se vive a nivel nacional.

Carlos Chiliquinga, quien posee un local para el expendio de calzado por una de las principales vías de Tulcán, manifestó que a pesar de no presenciarse movilizaciones en la urbe, las personas según su parecer estarían ‘asustadas’ y a su vez no se registraron ventas desde que inició la paralización. “Son más de ocho días que estamos en el paro y estamos en el 100% que no vendemos nada”, afirmó.

Decrecimiento de ventas

Además explicó que a pesar de los problemas que padece la provincia con base al movimiento comercial, registraba ventas en un 50% (un aproximado de 500 dólares mensuales), lo cual dejaba un rubro sostenible según él para mantener el negocio. “Esperamos que con esta situación haya una consideración de los entes financieros para quienes hacemos créditos”. Adicionalmente destacó que tendría un registro de ventas de 50 dólares diarios.

Rosa Cadena, propietaria de un restaurante cerca del parque principal, calificó de ‘grave’ la situación que padece la ciudad con la paralización nacional, argumentando que habría un desabastecimiento de productos de primera necesidad. “Vamos a los supermercados y notamos vacías las perchas, no tenemos con que abastecernos”, añadió.

Estragos de la paralización

Con respecto a las actividades del establecimiento, Cadena detalló que antes de la paralización vendía entre 150 y 170 almuerzos diarios y actualmente prepara 50 almuerzos en el día. “Es demasiado bajo, nosotros hemos tratado de decirles a los empleados que les damos vacaciones porque de donde les vamos a pagar si vendemos 50 almuerzos. Trabajamos con 12 personas”, enfatizó. (APRN)

El dato

Los productos tanto de la costa como del centro del país no arriban a Tulcán por motivos del cierre de vías producto de la paralización nacional.

Ipiales sin ecuatorianos

Los fines de semana era de costumbre observar en el Puente Internacional de Rumichaca una cuantiosa cantidad de vehículos que buscaban trasladarse tanto hacia el sur de Colombia en las ciudades de Ipiales y Pasto.

Las personas buscaban hacerse con varios productos por motivos de la devaluación de la moneda colombiana y las ofertas de insumos que se promocionaban. Sin embargo la paralización nacional dejó a estos sectores con ausencia de compradores ecuatorianos.

Tulcán

La provincia del Carchi, a pesar de la decisión de no plegar a la paralización nacional, se ha visto afectado por el desabastecimiento de combustibles y víveres, pero también un decremento de las actividades mercantiles en la urbe con la ausencia de turistas y compradores, además de la carencia de varios productos en los mercados.

Fausto Díaz, un comerciante de frutas y verduras que labora cerca del mercado San Miguel en la ciudad de Tulcán, explicó que el cese de actividades tuvo un marcado impacto en la urbe en razón de que varios productos tanto de la costa como del centro del país no pudieron llegar. “Estamos casi desabastecidos, porque estamos en frontera hay algunos productos que podemos abastecernos en el vecino país”, añadió.

Entre los insumos de los cuales existe carestía, Díaz indicó que son: banano, plátano verde, maduro, piñas… además señaló que sus ventas tuvieron un decremento significativo que según su óptica disminuyeron en un 75%. “No hay gente que venga a los hoteles y en los mercados. Esperamos que esto se acabe y se normalice para trabajar”, argumentó.

Comercio en Tulcán

En lo que atañe al movimiento comercial en los distintos establecimientos de la localidad, la ausencia de compradores se convirtió en una de las variables del problema que se vive a nivel nacional.

Carlos Chiliquinga, quien posee un local para el expendio de calzado por una de las principales vías de Tulcán, manifestó que a pesar de no presenciarse movilizaciones en la urbe, las personas según su parecer estarían ‘asustadas’ y a su vez no se registraron ventas desde que inició la paralización. “Son más de ocho días que estamos en el paro y estamos en el 100% que no vendemos nada”, afirmó.

Decrecimiento de ventas

Además explicó que a pesar de los problemas que padece la provincia con base al movimiento comercial, registraba ventas en un 50% (un aproximado de 500 dólares mensuales), lo cual dejaba un rubro sostenible según él para mantener el negocio. “Esperamos que con esta situación haya una consideración de los entes financieros para quienes hacemos créditos”. Adicionalmente destacó que tendría un registro de ventas de 50 dólares diarios.

Rosa Cadena, propietaria de un restaurante cerca del parque principal, calificó de ‘grave’ la situación que padece la ciudad con la paralización nacional, argumentando que habría un desabastecimiento de productos de primera necesidad. “Vamos a los supermercados y notamos vacías las perchas, no tenemos con que abastecernos”, añadió.

Estragos de la paralización

Con respecto a las actividades del establecimiento, Cadena detalló que antes de la paralización vendía entre 150 y 170 almuerzos diarios y actualmente prepara 50 almuerzos en el día. “Es demasiado bajo, nosotros hemos tratado de decirles a los empleados que les damos vacaciones porque de donde les vamos a pagar si vendemos 50 almuerzos. Trabajamos con 12 personas”, enfatizó. (APRN)

El dato

Los productos tanto de la costa como del centro del país no arriban a Tulcán por motivos del cierre de vías producto de la paralización nacional.

Ipiales sin ecuatorianos

Los fines de semana era de costumbre observar en el Puente Internacional de Rumichaca una cuantiosa cantidad de vehículos que buscaban trasladarse tanto hacia el sur de Colombia en las ciudades de Ipiales y Pasto.

Las personas buscaban hacerse con varios productos por motivos de la devaluación de la moneda colombiana y las ofertas de insumos que se promocionaban. Sin embargo la paralización nacional dejó a estos sectores con ausencia de compradores ecuatorianos.

Tulcán

La provincia del Carchi, a pesar de la decisión de no plegar a la paralización nacional, se ha visto afectado por el desabastecimiento de combustibles y víveres, pero también un decremento de las actividades mercantiles en la urbe con la ausencia de turistas y compradores, además de la carencia de varios productos en los mercados.

Fausto Díaz, un comerciante de frutas y verduras que labora cerca del mercado San Miguel en la ciudad de Tulcán, explicó que el cese de actividades tuvo un marcado impacto en la urbe en razón de que varios productos tanto de la costa como del centro del país no pudieron llegar. “Estamos casi desabastecidos, porque estamos en frontera hay algunos productos que podemos abastecernos en el vecino país”, añadió.

Entre los insumos de los cuales existe carestía, Díaz indicó que son: banano, plátano verde, maduro, piñas… además señaló que sus ventas tuvieron un decremento significativo que según su óptica disminuyeron en un 75%. “No hay gente que venga a los hoteles y en los mercados. Esperamos que esto se acabe y se normalice para trabajar”, argumentó.

Comercio en Tulcán

En lo que atañe al movimiento comercial en los distintos establecimientos de la localidad, la ausencia de compradores se convirtió en una de las variables del problema que se vive a nivel nacional.

Carlos Chiliquinga, quien posee un local para el expendio de calzado por una de las principales vías de Tulcán, manifestó que a pesar de no presenciarse movilizaciones en la urbe, las personas según su parecer estarían ‘asustadas’ y a su vez no se registraron ventas desde que inició la paralización. “Son más de ocho días que estamos en el paro y estamos en el 100% que no vendemos nada”, afirmó.

Decrecimiento de ventas

Además explicó que a pesar de los problemas que padece la provincia con base al movimiento comercial, registraba ventas en un 50% (un aproximado de 500 dólares mensuales), lo cual dejaba un rubro sostenible según él para mantener el negocio. “Esperamos que con esta situación haya una consideración de los entes financieros para quienes hacemos créditos”. Adicionalmente destacó que tendría un registro de ventas de 50 dólares diarios.

Rosa Cadena, propietaria de un restaurante cerca del parque principal, calificó de ‘grave’ la situación que padece la ciudad con la paralización nacional, argumentando que habría un desabastecimiento de productos de primera necesidad. “Vamos a los supermercados y notamos vacías las perchas, no tenemos con que abastecernos”, añadió.

Estragos de la paralización

Con respecto a las actividades del establecimiento, Cadena detalló que antes de la paralización vendía entre 150 y 170 almuerzos diarios y actualmente prepara 50 almuerzos en el día. “Es demasiado bajo, nosotros hemos tratado de decirles a los empleados que les damos vacaciones porque de donde les vamos a pagar si vendemos 50 almuerzos. Trabajamos con 12 personas”, enfatizó. (APRN)

El dato

Los productos tanto de la costa como del centro del país no arriban a Tulcán por motivos del cierre de vías producto de la paralización nacional.

Ipiales sin ecuatorianos

Los fines de semana era de costumbre observar en el Puente Internacional de Rumichaca una cuantiosa cantidad de vehículos que buscaban trasladarse tanto hacia el sur de Colombia en las ciudades de Ipiales y Pasto.

Las personas buscaban hacerse con varios productos por motivos de la devaluación de la moneda colombiana y las ofertas de insumos que se promocionaban. Sin embargo la paralización nacional dejó a estos sectores con ausencia de compradores ecuatorianos.

Tulcán

La provincia del Carchi, a pesar de la decisión de no plegar a la paralización nacional, se ha visto afectado por el desabastecimiento de combustibles y víveres, pero también un decremento de las actividades mercantiles en la urbe con la ausencia de turistas y compradores, además de la carencia de varios productos en los mercados.

Fausto Díaz, un comerciante de frutas y verduras que labora cerca del mercado San Miguel en la ciudad de Tulcán, explicó que el cese de actividades tuvo un marcado impacto en la urbe en razón de que varios productos tanto de la costa como del centro del país no pudieron llegar. “Estamos casi desabastecidos, porque estamos en frontera hay algunos productos que podemos abastecernos en el vecino país”, añadió.

Entre los insumos de los cuales existe carestía, Díaz indicó que son: banano, plátano verde, maduro, piñas… además señaló que sus ventas tuvieron un decremento significativo que según su óptica disminuyeron en un 75%. “No hay gente que venga a los hoteles y en los mercados. Esperamos que esto se acabe y se normalice para trabajar”, argumentó.

Comercio en Tulcán

En lo que atañe al movimiento comercial en los distintos establecimientos de la localidad, la ausencia de compradores se convirtió en una de las variables del problema que se vive a nivel nacional.

Carlos Chiliquinga, quien posee un local para el expendio de calzado por una de las principales vías de Tulcán, manifestó que a pesar de no presenciarse movilizaciones en la urbe, las personas según su parecer estarían ‘asustadas’ y a su vez no se registraron ventas desde que inició la paralización. “Son más de ocho días que estamos en el paro y estamos en el 100% que no vendemos nada”, afirmó.

Decrecimiento de ventas

Además explicó que a pesar de los problemas que padece la provincia con base al movimiento comercial, registraba ventas en un 50% (un aproximado de 500 dólares mensuales), lo cual dejaba un rubro sostenible según él para mantener el negocio. “Esperamos que con esta situación haya una consideración de los entes financieros para quienes hacemos créditos”. Adicionalmente destacó que tendría un registro de ventas de 50 dólares diarios.

Rosa Cadena, propietaria de un restaurante cerca del parque principal, calificó de ‘grave’ la situación que padece la ciudad con la paralización nacional, argumentando que habría un desabastecimiento de productos de primera necesidad. “Vamos a los supermercados y notamos vacías las perchas, no tenemos con que abastecernos”, añadió.

Estragos de la paralización

Con respecto a las actividades del establecimiento, Cadena detalló que antes de la paralización vendía entre 150 y 170 almuerzos diarios y actualmente prepara 50 almuerzos en el día. “Es demasiado bajo, nosotros hemos tratado de decirles a los empleados que les damos vacaciones porque de donde les vamos a pagar si vendemos 50 almuerzos. Trabajamos con 12 personas”, enfatizó. (APRN)

El dato

Los productos tanto de la costa como del centro del país no arriban a Tulcán por motivos del cierre de vías producto de la paralización nacional.

Ipiales sin ecuatorianos

Los fines de semana era de costumbre observar en el Puente Internacional de Rumichaca una cuantiosa cantidad de vehículos que buscaban trasladarse tanto hacia el sur de Colombia en las ciudades de Ipiales y Pasto.

Las personas buscaban hacerse con varios productos por motivos de la devaluación de la moneda colombiana y las ofertas de insumos que se promocionaban. Sin embargo la paralización nacional dejó a estos sectores con ausencia de compradores ecuatorianos.