‘Rayados del Valle’ hicieron vibrar al Ecuador

ALEGRÍA. Los aficionados salieron a festejar la Copa en la plaza central de la ciudad de Sangloquí tras el rotundo triunfo.
ALEGRÍA. Los aficionados salieron a festejar la Copa en la plaza central de la ciudad de Sangloquí tras el rotundo triunfo.
ALEGRÍA. Los aficionados salieron a festejar la Copa en la plaza central de la ciudad de Sangloquí tras el rotundo triunfo.
ALEGRÍA. Los aficionados salieron a festejar la Copa en la plaza central de la ciudad de Sangloquí tras el rotundo triunfo.
ALEGRÍA. Los aficionados salieron a festejar la Copa en la plaza central de la ciudad de Sangloquí tras el rotundo triunfo.
ALEGRÍA. Los aficionados salieron a festejar la Copa en la plaza central de la ciudad de Sangloquí tras el rotundo triunfo.
ALEGRÍA. Los aficionados salieron a festejar la Copa en la plaza central de la ciudad de Sangloquí tras el rotundo triunfo.
ALEGRÍA. Los aficionados salieron a festejar la Copa en la plaza central de la ciudad de Sangloquí tras el rotundo triunfo.
Unidos. La bandera del Ecuador flameó en el estadio de Rumiñahui.
Unidos. La bandera del Ecuador flameó en el estadio de Rumiñahui.
Unidos. La bandera del Ecuador flameó en el estadio de Rumiñahui.
Unidos. La bandera del Ecuador flameó en el estadio de Rumiñahui.
Unidos. La bandera del Ecuador flameó en el estadio de Rumiñahui.
Unidos. La bandera del Ecuador flameó en el estadio de Rumiñahui.
Unidos. La bandera del Ecuador flameó en el estadio de Rumiñahui.
Unidos. La bandera del Ecuador flameó en el estadio de Rumiñahui.
Festejo. A pesar del frío y la lluvia, no faltó el tradicional baño en la pileta.
Festejo. A pesar del frío y la lluvia, no faltó el tradicional baño en la pileta.
Festejo. A pesar del frío y la lluvia, no faltó el tradicional baño en la pileta.
Festejo. A pesar del frío y la lluvia, no faltó el tradicional baño en la pileta.
Festejo. A pesar del frío y la lluvia, no faltó el tradicional baño en la pileta.
Festejo. A pesar del frío y la lluvia, no faltó el tradicional baño en la pileta.
Festejo. A pesar del frío y la lluvia, no faltó el tradicional baño en la pileta.
Festejo. A pesar del frío y la lluvia, no faltó el tradicional baño en la pileta.

“Los nuevos ‘Reyes de copas’, es lo que son”. Ese fue el grito que unió a los hinchas del Independiente del Valle, en el estadio de Rumiñahui, al término del cotejo que les proclamó como campeones de la Copa Sudamericana, tras ganar por 3 goles a 0 al Colón de Santa Fe de Argentina.

Los hinchas de los ‘Rayados’ se concentraron desde muy temprano en el escenario deportivo que tiene una capacidad para 7.500 espectadores.

Permanecieron en el lugar a pesar de la fuerte lluvia que se registró, casi al mismo tiempo de la que se presentó en el estadio general Pablo Rojas, más conocido como ‘La Nueva Olla’, de Asunción –Paraguay-, que albergó a 45 mil espectadores, entre ellos unas pocas decenas de hinchas ecuatorianos que acompañaron al equipo nacional. No era para menos, el Independiente ecuatoriano se consolidaba en el escenario del fútbol de la región.

Con esa expectativa, durante la suspensión temporal del encuentro, debido a la lluvia registrada en la ciudad paraguaya, los sangolquileños se mantuvieron en el lugar gritando y avivando a su equipo que hace tres años obtuvo el vicecampeonato de la Copa Libertadores de América, donde ya demostraba que estaba para más.

Orgullosos

Al canto de “Independiente yo soy donde sea, y por eso te vengo a alentar, no voy a parar de cantar, en las gradas tu hinchada no te dejará…” , “Vaaamooos Independieeente, que esta noche tenemos que ganar”, el estadio de Sangolquí vibró.

El Dato
I. del Valle arriba hoy a Quito a las 11:00. Luego harán un recorrido desde el aeropuerto, pasarán por el Atahualpa y finalizarán en Sangolquí. Los hinchas y seguidores soportaron la lluvia cubriéndose con ponchos de plástico, paraguas y unos cuantos prefirieron mojarse con tal de alentar a su equipo, que en el encuentro de ayer jugaron con el uniforme alterno color rosa.

Los tres goles que convirtieron Fernando León, Jhon Sánchez y Cristian Dájome, parecían que lo hacían en su estadio. Sus seguidores en Sangolquí saltaron, gritaron, se abrazaron y hasta derramaron lágrimas de felicidad.

Con cada jugada vibraron, con cada falta protestaron, con cada avance y pases bien construidos se emocionaron, para al final sentirse recompensados después de más de 90 minutos que duró el encuentro futbolístico.

Al caer la tarde, cuando faltaban pocos minutos para finalizar el cotejo, y festejar el tercer gol que convirtió Dájomes, las aguas se alejaron y vino la fiesta acompañada de juegos pirotécnicos y música.

Muchos hinchas salieron a las calles haciendo sonar los pitos de los autos y agitando la bandera azul y negra, colores propios del Independiente, para hacer suyo el triunfo que lograron los 11 jugadores en una cancha lejana.

¡Gracias chicos, gracias Dios! Fueron las expresiones que se escucharon al finalizar el encuentro, que fue visto en pantallas gigantes que se instalaron en medio de la cancha del estadio de Sangolquí. (CM)

“Los nuevos ‘Reyes de copas’, es lo que son”. Ese fue el grito que unió a los hinchas del Independiente del Valle, en el estadio de Rumiñahui, al término del cotejo que les proclamó como campeones de la Copa Sudamericana, tras ganar por 3 goles a 0 al Colón de Santa Fe de Argentina.

Los hinchas de los ‘Rayados’ se concentraron desde muy temprano en el escenario deportivo que tiene una capacidad para 7.500 espectadores.

Permanecieron en el lugar a pesar de la fuerte lluvia que se registró, casi al mismo tiempo de la que se presentó en el estadio general Pablo Rojas, más conocido como ‘La Nueva Olla’, de Asunción –Paraguay-, que albergó a 45 mil espectadores, entre ellos unas pocas decenas de hinchas ecuatorianos que acompañaron al equipo nacional. No era para menos, el Independiente ecuatoriano se consolidaba en el escenario del fútbol de la región.

Con esa expectativa, durante la suspensión temporal del encuentro, debido a la lluvia registrada en la ciudad paraguaya, los sangolquileños se mantuvieron en el lugar gritando y avivando a su equipo que hace tres años obtuvo el vicecampeonato de la Copa Libertadores de América, donde ya demostraba que estaba para más.

Orgullosos

Al canto de “Independiente yo soy donde sea, y por eso te vengo a alentar, no voy a parar de cantar, en las gradas tu hinchada no te dejará…” , “Vaaamooos Independieeente, que esta noche tenemos que ganar”, el estadio de Sangolquí vibró.

El Dato
I. del Valle arriba hoy a Quito a las 11:00. Luego harán un recorrido desde el aeropuerto, pasarán por el Atahualpa y finalizarán en Sangolquí. Los hinchas y seguidores soportaron la lluvia cubriéndose con ponchos de plástico, paraguas y unos cuantos prefirieron mojarse con tal de alentar a su equipo, que en el encuentro de ayer jugaron con el uniforme alterno color rosa.

Los tres goles que convirtieron Fernando León, Jhon Sánchez y Cristian Dájome, parecían que lo hacían en su estadio. Sus seguidores en Sangolquí saltaron, gritaron, se abrazaron y hasta derramaron lágrimas de felicidad.

Con cada jugada vibraron, con cada falta protestaron, con cada avance y pases bien construidos se emocionaron, para al final sentirse recompensados después de más de 90 minutos que duró el encuentro futbolístico.

Al caer la tarde, cuando faltaban pocos minutos para finalizar el cotejo, y festejar el tercer gol que convirtió Dájomes, las aguas se alejaron y vino la fiesta acompañada de juegos pirotécnicos y música.

Muchos hinchas salieron a las calles haciendo sonar los pitos de los autos y agitando la bandera azul y negra, colores propios del Independiente, para hacer suyo el triunfo que lograron los 11 jugadores en una cancha lejana.

¡Gracias chicos, gracias Dios! Fueron las expresiones que se escucharon al finalizar el encuentro, que fue visto en pantallas gigantes que se instalaron en medio de la cancha del estadio de Sangolquí. (CM)

“Los nuevos ‘Reyes de copas’, es lo que son”. Ese fue el grito que unió a los hinchas del Independiente del Valle, en el estadio de Rumiñahui, al término del cotejo que les proclamó como campeones de la Copa Sudamericana, tras ganar por 3 goles a 0 al Colón de Santa Fe de Argentina.

Los hinchas de los ‘Rayados’ se concentraron desde muy temprano en el escenario deportivo que tiene una capacidad para 7.500 espectadores.

Permanecieron en el lugar a pesar de la fuerte lluvia que se registró, casi al mismo tiempo de la que se presentó en el estadio general Pablo Rojas, más conocido como ‘La Nueva Olla’, de Asunción –Paraguay-, que albergó a 45 mil espectadores, entre ellos unas pocas decenas de hinchas ecuatorianos que acompañaron al equipo nacional. No era para menos, el Independiente ecuatoriano se consolidaba en el escenario del fútbol de la región.

Con esa expectativa, durante la suspensión temporal del encuentro, debido a la lluvia registrada en la ciudad paraguaya, los sangolquileños se mantuvieron en el lugar gritando y avivando a su equipo que hace tres años obtuvo el vicecampeonato de la Copa Libertadores de América, donde ya demostraba que estaba para más.

Orgullosos

Al canto de “Independiente yo soy donde sea, y por eso te vengo a alentar, no voy a parar de cantar, en las gradas tu hinchada no te dejará…” , “Vaaamooos Independieeente, que esta noche tenemos que ganar”, el estadio de Sangolquí vibró.

El Dato
I. del Valle arriba hoy a Quito a las 11:00. Luego harán un recorrido desde el aeropuerto, pasarán por el Atahualpa y finalizarán en Sangolquí. Los hinchas y seguidores soportaron la lluvia cubriéndose con ponchos de plástico, paraguas y unos cuantos prefirieron mojarse con tal de alentar a su equipo, que en el encuentro de ayer jugaron con el uniforme alterno color rosa.

Los tres goles que convirtieron Fernando León, Jhon Sánchez y Cristian Dájome, parecían que lo hacían en su estadio. Sus seguidores en Sangolquí saltaron, gritaron, se abrazaron y hasta derramaron lágrimas de felicidad.

Con cada jugada vibraron, con cada falta protestaron, con cada avance y pases bien construidos se emocionaron, para al final sentirse recompensados después de más de 90 minutos que duró el encuentro futbolístico.

Al caer la tarde, cuando faltaban pocos minutos para finalizar el cotejo, y festejar el tercer gol que convirtió Dájomes, las aguas se alejaron y vino la fiesta acompañada de juegos pirotécnicos y música.

Muchos hinchas salieron a las calles haciendo sonar los pitos de los autos y agitando la bandera azul y negra, colores propios del Independiente, para hacer suyo el triunfo que lograron los 11 jugadores en una cancha lejana.

¡Gracias chicos, gracias Dios! Fueron las expresiones que se escucharon al finalizar el encuentro, que fue visto en pantallas gigantes que se instalaron en medio de la cancha del estadio de Sangolquí. (CM)

“Los nuevos ‘Reyes de copas’, es lo que son”. Ese fue el grito que unió a los hinchas del Independiente del Valle, en el estadio de Rumiñahui, al término del cotejo que les proclamó como campeones de la Copa Sudamericana, tras ganar por 3 goles a 0 al Colón de Santa Fe de Argentina.

Los hinchas de los ‘Rayados’ se concentraron desde muy temprano en el escenario deportivo que tiene una capacidad para 7.500 espectadores.

Permanecieron en el lugar a pesar de la fuerte lluvia que se registró, casi al mismo tiempo de la que se presentó en el estadio general Pablo Rojas, más conocido como ‘La Nueva Olla’, de Asunción –Paraguay-, que albergó a 45 mil espectadores, entre ellos unas pocas decenas de hinchas ecuatorianos que acompañaron al equipo nacional. No era para menos, el Independiente ecuatoriano se consolidaba en el escenario del fútbol de la región.

Con esa expectativa, durante la suspensión temporal del encuentro, debido a la lluvia registrada en la ciudad paraguaya, los sangolquileños se mantuvieron en el lugar gritando y avivando a su equipo que hace tres años obtuvo el vicecampeonato de la Copa Libertadores de América, donde ya demostraba que estaba para más.

Orgullosos

Al canto de “Independiente yo soy donde sea, y por eso te vengo a alentar, no voy a parar de cantar, en las gradas tu hinchada no te dejará…” , “Vaaamooos Independieeente, que esta noche tenemos que ganar”, el estadio de Sangolquí vibró.

El Dato
I. del Valle arriba hoy a Quito a las 11:00. Luego harán un recorrido desde el aeropuerto, pasarán por el Atahualpa y finalizarán en Sangolquí. Los hinchas y seguidores soportaron la lluvia cubriéndose con ponchos de plástico, paraguas y unos cuantos prefirieron mojarse con tal de alentar a su equipo, que en el encuentro de ayer jugaron con el uniforme alterno color rosa.

Los tres goles que convirtieron Fernando León, Jhon Sánchez y Cristian Dájome, parecían que lo hacían en su estadio. Sus seguidores en Sangolquí saltaron, gritaron, se abrazaron y hasta derramaron lágrimas de felicidad.

Con cada jugada vibraron, con cada falta protestaron, con cada avance y pases bien construidos se emocionaron, para al final sentirse recompensados después de más de 90 minutos que duró el encuentro futbolístico.

Al caer la tarde, cuando faltaban pocos minutos para finalizar el cotejo, y festejar el tercer gol que convirtió Dájomes, las aguas se alejaron y vino la fiesta acompañada de juegos pirotécnicos y música.

Muchos hinchas salieron a las calles haciendo sonar los pitos de los autos y agitando la bandera azul y negra, colores propios del Independiente, para hacer suyo el triunfo que lograron los 11 jugadores en una cancha lejana.

¡Gracias chicos, gracias Dios! Fueron las expresiones que se escucharon al finalizar el encuentro, que fue visto en pantallas gigantes que se instalaron en medio de la cancha del estadio de Sangolquí. (CM)