Jóvenes controlan tecnología a través de un lector cerebral

PROTOTIPO. Las primeras fases del proyecto se exponen en ferias de innovación.
PROTOTIPO. Las primeras fases del proyecto se exponen en ferias de innovación.
PROTOTIPO. Las primeras fases del proyecto se exponen en ferias de innovación.
PROTOTIPO. Las primeras fases del proyecto se exponen en ferias de innovación.
PROTOTIPO. Las primeras fases del proyecto se exponen en ferias de innovación.
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PROTOTIPO. Las primeras fases del proyecto se exponen en ferias de innovación.
PROTOTIPO. Las primeras fases del proyecto se exponen en ferias de innovación.

“Con un parpadeo corto el foco se prende y con uno más largo se apaga”. Con esa simplicidad, Kelvin Ortiz, de 21 años, cuenta cómo él y tres de sus compañeros de Ingeniería Electrónica de la Escuela Politécnica Nacional crearon un aparato que permite controlar dispositivos electrónicos con “el poder de la mente”.

La experiencia inicia con el uso de un casco que funciona con baterías, cables y sensores. “Es nuestro receptor de señales cerebrales, un electroencefalograma portátil”, explica Ortiz al aclarar que esto es un prototipo. La meta es utilizar este tipo de tecnología para controlar cosas que sean más útiles a la sociedad, como una silla de ruedas electrónica.

Funcionamiento
Para encender el casco los estudiantes de ingeniería dan cuatro parpadeos largos (duran de uno a tres segundos) y uno corto. Escogieron ese patrón para marcar una diferencia con los movimientos cotidianos.

Cuando el sistema está funcionando, “solo es cuestión de seguir patrones de encendido y apagado”, explica Sebastián Poveda, otro estudiante que trabaja en el proyecto.

“Creamos nuestro propio lenguaje, que está compuesto por dos señales: parpadeo largo y parpadeo corto. Con estas características, emulamos el código binario, utilizando nuestro propio sistema de codificación”.

Pruebas
El casco y el lenguaje binario les permite controlar diferentes dispositivos electrónicos. “Por el momento podemos controlar un foco, un televisor. En este aparato subimos, bajamos el volumen, cambiamos canales y encendemos o apagamos el monitor. También controlamos drones. Los podemos hacer despegar, aterrizar y controlar la dirección hacia donde queremos que vaya”.

Dar funcionalidad a este prototipo, que ahora presentan en diferentes ferias de innovación, les tomó más de un año y medio, según Poveda.

Utilizar el lector cerebral para receptar señales más complejas es el reto de los estudiantes, quienes saben que eso les ayudará a generar comandos más complejos. “Esto podría beneficiar a personas con enfermedades degenerativas crónicas”, agrega Ortiz. (ECV)

FRASE

En un futuro queremos, en vez de utilizar parpadeos, extraer información (ondas y señales específicas) de una zona que está en la parte occipital del cerebro. Allí se pueden detectar ondas y señales más específicas”. Kelvin Ortiz Estudiante de ingeniería electrónica

“Con un parpadeo corto el foco se prende y con uno más largo se apaga”. Con esa simplicidad, Kelvin Ortiz, de 21 años, cuenta cómo él y tres de sus compañeros de Ingeniería Electrónica de la Escuela Politécnica Nacional crearon un aparato que permite controlar dispositivos electrónicos con “el poder de la mente”.

La experiencia inicia con el uso de un casco que funciona con baterías, cables y sensores. “Es nuestro receptor de señales cerebrales, un electroencefalograma portátil”, explica Ortiz al aclarar que esto es un prototipo. La meta es utilizar este tipo de tecnología para controlar cosas que sean más útiles a la sociedad, como una silla de ruedas electrónica.

Funcionamiento
Para encender el casco los estudiantes de ingeniería dan cuatro parpadeos largos (duran de uno a tres segundos) y uno corto. Escogieron ese patrón para marcar una diferencia con los movimientos cotidianos.

Cuando el sistema está funcionando, “solo es cuestión de seguir patrones de encendido y apagado”, explica Sebastián Poveda, otro estudiante que trabaja en el proyecto.

“Creamos nuestro propio lenguaje, que está compuesto por dos señales: parpadeo largo y parpadeo corto. Con estas características, emulamos el código binario, utilizando nuestro propio sistema de codificación”.

Pruebas
El casco y el lenguaje binario les permite controlar diferentes dispositivos electrónicos. “Por el momento podemos controlar un foco, un televisor. En este aparato subimos, bajamos el volumen, cambiamos canales y encendemos o apagamos el monitor. También controlamos drones. Los podemos hacer despegar, aterrizar y controlar la dirección hacia donde queremos que vaya”.

Dar funcionalidad a este prototipo, que ahora presentan en diferentes ferias de innovación, les tomó más de un año y medio, según Poveda.

Utilizar el lector cerebral para receptar señales más complejas es el reto de los estudiantes, quienes saben que eso les ayudará a generar comandos más complejos. “Esto podría beneficiar a personas con enfermedades degenerativas crónicas”, agrega Ortiz. (ECV)

FRASE

En un futuro queremos, en vez de utilizar parpadeos, extraer información (ondas y señales específicas) de una zona que está en la parte occipital del cerebro. Allí se pueden detectar ondas y señales más específicas”. Kelvin Ortiz Estudiante de ingeniería electrónica

“Con un parpadeo corto el foco se prende y con uno más largo se apaga”. Con esa simplicidad, Kelvin Ortiz, de 21 años, cuenta cómo él y tres de sus compañeros de Ingeniería Electrónica de la Escuela Politécnica Nacional crearon un aparato que permite controlar dispositivos electrónicos con “el poder de la mente”.

La experiencia inicia con el uso de un casco que funciona con baterías, cables y sensores. “Es nuestro receptor de señales cerebrales, un electroencefalograma portátil”, explica Ortiz al aclarar que esto es un prototipo. La meta es utilizar este tipo de tecnología para controlar cosas que sean más útiles a la sociedad, como una silla de ruedas electrónica.

Funcionamiento
Para encender el casco los estudiantes de ingeniería dan cuatro parpadeos largos (duran de uno a tres segundos) y uno corto. Escogieron ese patrón para marcar una diferencia con los movimientos cotidianos.

Cuando el sistema está funcionando, “solo es cuestión de seguir patrones de encendido y apagado”, explica Sebastián Poveda, otro estudiante que trabaja en el proyecto.

“Creamos nuestro propio lenguaje, que está compuesto por dos señales: parpadeo largo y parpadeo corto. Con estas características, emulamos el código binario, utilizando nuestro propio sistema de codificación”.

Pruebas
El casco y el lenguaje binario les permite controlar diferentes dispositivos electrónicos. “Por el momento podemos controlar un foco, un televisor. En este aparato subimos, bajamos el volumen, cambiamos canales y encendemos o apagamos el monitor. También controlamos drones. Los podemos hacer despegar, aterrizar y controlar la dirección hacia donde queremos que vaya”.

Dar funcionalidad a este prototipo, que ahora presentan en diferentes ferias de innovación, les tomó más de un año y medio, según Poveda.

Utilizar el lector cerebral para receptar señales más complejas es el reto de los estudiantes, quienes saben que eso les ayudará a generar comandos más complejos. “Esto podría beneficiar a personas con enfermedades degenerativas crónicas”, agrega Ortiz. (ECV)

FRASE

En un futuro queremos, en vez de utilizar parpadeos, extraer información (ondas y señales específicas) de una zona que está en la parte occipital del cerebro. Allí se pueden detectar ondas y señales más específicas”. Kelvin Ortiz Estudiante de ingeniería electrónica

“Con un parpadeo corto el foco se prende y con uno más largo se apaga”. Con esa simplicidad, Kelvin Ortiz, de 21 años, cuenta cómo él y tres de sus compañeros de Ingeniería Electrónica de la Escuela Politécnica Nacional crearon un aparato que permite controlar dispositivos electrónicos con “el poder de la mente”.

La experiencia inicia con el uso de un casco que funciona con baterías, cables y sensores. “Es nuestro receptor de señales cerebrales, un electroencefalograma portátil”, explica Ortiz al aclarar que esto es un prototipo. La meta es utilizar este tipo de tecnología para controlar cosas que sean más útiles a la sociedad, como una silla de ruedas electrónica.

Funcionamiento
Para encender el casco los estudiantes de ingeniería dan cuatro parpadeos largos (duran de uno a tres segundos) y uno corto. Escogieron ese patrón para marcar una diferencia con los movimientos cotidianos.

Cuando el sistema está funcionando, “solo es cuestión de seguir patrones de encendido y apagado”, explica Sebastián Poveda, otro estudiante que trabaja en el proyecto.

“Creamos nuestro propio lenguaje, que está compuesto por dos señales: parpadeo largo y parpadeo corto. Con estas características, emulamos el código binario, utilizando nuestro propio sistema de codificación”.

Pruebas
El casco y el lenguaje binario les permite controlar diferentes dispositivos electrónicos. “Por el momento podemos controlar un foco, un televisor. En este aparato subimos, bajamos el volumen, cambiamos canales y encendemos o apagamos el monitor. También controlamos drones. Los podemos hacer despegar, aterrizar y controlar la dirección hacia donde queremos que vaya”.

Dar funcionalidad a este prototipo, que ahora presentan en diferentes ferias de innovación, les tomó más de un año y medio, según Poveda.

Utilizar el lector cerebral para receptar señales más complejas es el reto de los estudiantes, quienes saben que eso les ayudará a generar comandos más complejos. “Esto podría beneficiar a personas con enfermedades degenerativas crónicas”, agrega Ortiz. (ECV)

FRASE

En un futuro queremos, en vez de utilizar parpadeos, extraer información (ondas y señales específicas) de una zona que está en la parte occipital del cerebro. Allí se pueden detectar ondas y señales más específicas”. Kelvin Ortiz Estudiante de ingeniería electrónica