¿Cómo fue la reinvención del Flamengo?

Logro. Jugadores de Flamengo ganan la Copa Libertadores de América. AFP
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Redacción RÍO DE JANEIRO

AFP

El doblete conseguido este año por el Flamengo, con la Copa Libertadores y el Brasileirao, culminó un largo proceso de recuperación económica y deportiva estrechamente ligados por una elaborada estrategia empresarial.

En abril de 2013, el club más popular de Brasil tenía una deuda de 750,3 millones de reales (cerca de 380 millones de dólares en la época) y más de 500 procesos laborales que no invitaban a un futuro prometedor para el equipo carioca.

Seis años y medio después se ha convertido en el club más rico del país, gracias a una gestión de austeridad inicial (2013-2015) y a haberle sacado provecho a todo el lustre de la marca Flamengo para montar un equipo campeón.

Operación rescate
La historia empezó a cambiar en diciembre de 2012 cuando el administrador Eduardo Bandeira de Mello, apoyado por un grupo de ejecutivos, ganó las elecciones a la presidencia del club.

Una auditoría reveló rápidamente el estado real de sus finanzas: Flamengo debía 750,3 millones de reales, el triple de lo que suponía. Para reducir el fardo, se decidió aprovechar la gran masa social del club, de cerca de 40 millones de aficionados. El programa ‘Nación Rojinegra’ permitió elevar la recaudación con los socios de 25 millones de reales en 2012 a 83 millones en 2014.

Parte de la reestructuración significó apostar por la cantera, que desde 2015 rindió 116,5 millones de euros en ventas de jugadores formados en el club, como Vinicius Junior (al Real Madrid, por 45 millones de euros), Lucas Paquetá (Milán, 35 millones de euros), Léo Duarte (Milán, 11 millones) o Jorge (Mónaco, 8,5 millones).

Redacción RÍO DE JANEIRO

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El doblete conseguido este año por el Flamengo, con la Copa Libertadores y el Brasileirao, culminó un largo proceso de recuperación económica y deportiva estrechamente ligados por una elaborada estrategia empresarial.

En abril de 2013, el club más popular de Brasil tenía una deuda de 750,3 millones de reales (cerca de 380 millones de dólares en la época) y más de 500 procesos laborales que no invitaban a un futuro prometedor para el equipo carioca.

Seis años y medio después se ha convertido en el club más rico del país, gracias a una gestión de austeridad inicial (2013-2015) y a haberle sacado provecho a todo el lustre de la marca Flamengo para montar un equipo campeón.

Operación rescate
La historia empezó a cambiar en diciembre de 2012 cuando el administrador Eduardo Bandeira de Mello, apoyado por un grupo de ejecutivos, ganó las elecciones a la presidencia del club.

Una auditoría reveló rápidamente el estado real de sus finanzas: Flamengo debía 750,3 millones de reales, el triple de lo que suponía. Para reducir el fardo, se decidió aprovechar la gran masa social del club, de cerca de 40 millones de aficionados. El programa ‘Nación Rojinegra’ permitió elevar la recaudación con los socios de 25 millones de reales en 2012 a 83 millones en 2014.

Parte de la reestructuración significó apostar por la cantera, que desde 2015 rindió 116,5 millones de euros en ventas de jugadores formados en el club, como Vinicius Junior (al Real Madrid, por 45 millones de euros), Lucas Paquetá (Milán, 35 millones de euros), Léo Duarte (Milán, 11 millones) o Jorge (Mónaco, 8,5 millones).

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El doblete conseguido este año por el Flamengo, con la Copa Libertadores y el Brasileirao, culminó un largo proceso de recuperación económica y deportiva estrechamente ligados por una elaborada estrategia empresarial.

En abril de 2013, el club más popular de Brasil tenía una deuda de 750,3 millones de reales (cerca de 380 millones de dólares en la época) y más de 500 procesos laborales que no invitaban a un futuro prometedor para el equipo carioca.

Seis años y medio después se ha convertido en el club más rico del país, gracias a una gestión de austeridad inicial (2013-2015) y a haberle sacado provecho a todo el lustre de la marca Flamengo para montar un equipo campeón.

Operación rescate
La historia empezó a cambiar en diciembre de 2012 cuando el administrador Eduardo Bandeira de Mello, apoyado por un grupo de ejecutivos, ganó las elecciones a la presidencia del club.

Una auditoría reveló rápidamente el estado real de sus finanzas: Flamengo debía 750,3 millones de reales, el triple de lo que suponía. Para reducir el fardo, se decidió aprovechar la gran masa social del club, de cerca de 40 millones de aficionados. El programa ‘Nación Rojinegra’ permitió elevar la recaudación con los socios de 25 millones de reales en 2012 a 83 millones en 2014.

Parte de la reestructuración significó apostar por la cantera, que desde 2015 rindió 116,5 millones de euros en ventas de jugadores formados en el club, como Vinicius Junior (al Real Madrid, por 45 millones de euros), Lucas Paquetá (Milán, 35 millones de euros), Léo Duarte (Milán, 11 millones) o Jorge (Mónaco, 8,5 millones).

Redacción RÍO DE JANEIRO

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El doblete conseguido este año por el Flamengo, con la Copa Libertadores y el Brasileirao, culminó un largo proceso de recuperación económica y deportiva estrechamente ligados por una elaborada estrategia empresarial.

En abril de 2013, el club más popular de Brasil tenía una deuda de 750,3 millones de reales (cerca de 380 millones de dólares en la época) y más de 500 procesos laborales que no invitaban a un futuro prometedor para el equipo carioca.

Seis años y medio después se ha convertido en el club más rico del país, gracias a una gestión de austeridad inicial (2013-2015) y a haberle sacado provecho a todo el lustre de la marca Flamengo para montar un equipo campeón.

Operación rescate
La historia empezó a cambiar en diciembre de 2012 cuando el administrador Eduardo Bandeira de Mello, apoyado por un grupo de ejecutivos, ganó las elecciones a la presidencia del club.

Una auditoría reveló rápidamente el estado real de sus finanzas: Flamengo debía 750,3 millones de reales, el triple de lo que suponía. Para reducir el fardo, se decidió aprovechar la gran masa social del club, de cerca de 40 millones de aficionados. El programa ‘Nación Rojinegra’ permitió elevar la recaudación con los socios de 25 millones de reales en 2012 a 83 millones en 2014.

Parte de la reestructuración significó apostar por la cantera, que desde 2015 rindió 116,5 millones de euros en ventas de jugadores formados en el club, como Vinicius Junior (al Real Madrid, por 45 millones de euros), Lucas Paquetá (Milán, 35 millones de euros), Léo Duarte (Milán, 11 millones) o Jorge (Mónaco, 8,5 millones).