Una de las implicadas en caso de drogas recibió condena

TRASLADO. Las implicadas en el caso fueron llevadas ante los operadores de justicia, para escuchar el veredicto de los jueces, ante su situación legal.
TRASLADO. Las implicadas en el caso fueron llevadas ante los operadores de justicia, para escuchar el veredicto de los jueces, ante su situación legal.
TRASLADO. Las implicadas en el caso fueron llevadas ante los operadores de justicia, para escuchar el veredicto de los jueces, ante su situación legal.
TRASLADO. Las implicadas en el caso fueron llevadas ante los operadores de justicia, para escuchar el veredicto de los jueces, ante su situación legal.
TRASLADO. Las implicadas en el caso fueron llevadas ante los operadores de justicia, para escuchar el veredicto de los jueces, ante su situación legal.
TRASLADO. Las implicadas en el caso fueron llevadas ante los operadores de justicia, para escuchar el veredicto de los jueces, ante su situación legal.
TRASLADO. Las implicadas en el caso fueron llevadas ante los operadores de justicia, para escuchar el veredicto de los jueces, ante su situación legal.
TRASLADO. Las implicadas en el caso fueron llevadas ante los operadores de justicia, para escuchar el veredicto de los jueces, ante su situación legal.

TULCÁN

Son 10 años de cárcel los que Ángela Mariana Yánez Quiñónez deberá permanecer interna en el reclusorio de Tulcán. La mujer fue responsabilizada de traficar decenas de cápsulas repletas de heroína, el 03 de mayo de este año.

Por esta infracción, el Tribunal de Garantías Penales de Carchi decidió procesarla y condenarla, esta semana; mientras que Sofía C., madre de su esposo, quien terminó involucrada en el ilícito, recuperó su libertad al ser ratificado su estado de inocencia.

Juicio

Las implicadas, quienes llevaban privadas de su libertad desde hace poco más de seis meses, llegaron a la Corte de Justicia de Tulcán, custodiadas por seguridad penitenciaria.

Los uniformados policiales que presenciaron el ilícito, en mayo, rindieron su versión de los hechos ante los magistrados.

Las acusadas también expusieron el caso, siendo Ángela la que asegurara que el 01 de mayo fue a Ipiales, donde tomó contacto con un sujeto, quien le vendió la droga en 20 millones de pesos y se la escondió.

La mujer pretendía triplicar el valor de la sustancia, pues tenía que ser llevada a Quito y entregada en el Parque Metropolitano. Por esta acción recibiría 35 mil dólares.

Usó a su suegra para despistar

En su relato, Ángela sostuvo que conocía sobre la llegada de la abuela de sus hijas desde Pereira (Colombia), por lo que, para pasar desapercibida, le dijo a la ciudadana de la tercera edad que la acompañara a Quito a pasear, invitación que fue aceptada por la suegra.

Ambas abordaron un automotor con dirección a la capital ecuatoriana, pero no llegaron sino hasta Montúfar, donde la Policía las atrapó.

Sin embargo, Sofía sostuvo que no conocía nada sobre la contaminación que el carro tenía, versión que la sostuvo hasta el final de la diligencia, agregando que, pese a no tener responsabilidad en el delito, terminó purgando cárcel, hasta que finalmente su inocencia fue reconocida.

Caso

Los efectivos que tomaron procedimiento en el caso aseguraron a los jueces que ambas mujeres viajaban a bordo de un vehículo marca Peugeot, que fue obligado a detener su marcha en el control de La Paz, donde le dijeron que sería registrado.

En medio del procedimiento, uno de los policías de la Unidad Subzonal de Antinarcóticos de Carchi notó que el guardafangos y el estribo del carro tenía algo extraño. Al revisarlo minuciosamente, se percataron que estaba manipulado, encontrando una caleta (doble fondo), donde se hallaron 1.197 cápsulas de color rosado, que en su interior tenían una sustancia café, que al ser sometida a las pruebas preliminares de campo dio positivo para heroína.

Con estos antecedentes, las mujeres fueron detenidas y llevadas ante las autoridades, donde se dictaminó cárcel para ambas.

Desde entonces se ha llevado a efecto el proceso judicial, que culminó con la sentencia de la principal implicada, quien, para los juzgadores, fue la autora intelectual del delito; mientras que su acompañante fue ratificada en su estado de inocencia, por no encontrarse indicios que la vincularan directa o conscientemente con el ilícito. (MAGC)

DATO

La droga fue decomisada en aquel entonces. El carro, propiedad de la principal acusada, también fue retenido por los agentes policiales.

CIFRA

11.132 gramos de heroína es el peso de la droga que la sospechosa pretendía llevar de Tulcán a Quito.

TULCÁN

Son 10 años de cárcel los que Ángela Mariana Yánez Quiñónez deberá permanecer interna en el reclusorio de Tulcán. La mujer fue responsabilizada de traficar decenas de cápsulas repletas de heroína, el 03 de mayo de este año.

Por esta infracción, el Tribunal de Garantías Penales de Carchi decidió procesarla y condenarla, esta semana; mientras que Sofía C., madre de su esposo, quien terminó involucrada en el ilícito, recuperó su libertad al ser ratificado su estado de inocencia.

Juicio

Las implicadas, quienes llevaban privadas de su libertad desde hace poco más de seis meses, llegaron a la Corte de Justicia de Tulcán, custodiadas por seguridad penitenciaria.

Los uniformados policiales que presenciaron el ilícito, en mayo, rindieron su versión de los hechos ante los magistrados.

Las acusadas también expusieron el caso, siendo Ángela la que asegurara que el 01 de mayo fue a Ipiales, donde tomó contacto con un sujeto, quien le vendió la droga en 20 millones de pesos y se la escondió.

La mujer pretendía triplicar el valor de la sustancia, pues tenía que ser llevada a Quito y entregada en el Parque Metropolitano. Por esta acción recibiría 35 mil dólares.

Usó a su suegra para despistar

En su relato, Ángela sostuvo que conocía sobre la llegada de la abuela de sus hijas desde Pereira (Colombia), por lo que, para pasar desapercibida, le dijo a la ciudadana de la tercera edad que la acompañara a Quito a pasear, invitación que fue aceptada por la suegra.

Ambas abordaron un automotor con dirección a la capital ecuatoriana, pero no llegaron sino hasta Montúfar, donde la Policía las atrapó.

Sin embargo, Sofía sostuvo que no conocía nada sobre la contaminación que el carro tenía, versión que la sostuvo hasta el final de la diligencia, agregando que, pese a no tener responsabilidad en el delito, terminó purgando cárcel, hasta que finalmente su inocencia fue reconocida.

Caso

Los efectivos que tomaron procedimiento en el caso aseguraron a los jueces que ambas mujeres viajaban a bordo de un vehículo marca Peugeot, que fue obligado a detener su marcha en el control de La Paz, donde le dijeron que sería registrado.

En medio del procedimiento, uno de los policías de la Unidad Subzonal de Antinarcóticos de Carchi notó que el guardafangos y el estribo del carro tenía algo extraño. Al revisarlo minuciosamente, se percataron que estaba manipulado, encontrando una caleta (doble fondo), donde se hallaron 1.197 cápsulas de color rosado, que en su interior tenían una sustancia café, que al ser sometida a las pruebas preliminares de campo dio positivo para heroína.

Con estos antecedentes, las mujeres fueron detenidas y llevadas ante las autoridades, donde se dictaminó cárcel para ambas.

Desde entonces se ha llevado a efecto el proceso judicial, que culminó con la sentencia de la principal implicada, quien, para los juzgadores, fue la autora intelectual del delito; mientras que su acompañante fue ratificada en su estado de inocencia, por no encontrarse indicios que la vincularan directa o conscientemente con el ilícito. (MAGC)

DATO

La droga fue decomisada en aquel entonces. El carro, propiedad de la principal acusada, también fue retenido por los agentes policiales.

CIFRA

11.132 gramos de heroína es el peso de la droga que la sospechosa pretendía llevar de Tulcán a Quito.

TULCÁN

Son 10 años de cárcel los que Ángela Mariana Yánez Quiñónez deberá permanecer interna en el reclusorio de Tulcán. La mujer fue responsabilizada de traficar decenas de cápsulas repletas de heroína, el 03 de mayo de este año.

Por esta infracción, el Tribunal de Garantías Penales de Carchi decidió procesarla y condenarla, esta semana; mientras que Sofía C., madre de su esposo, quien terminó involucrada en el ilícito, recuperó su libertad al ser ratificado su estado de inocencia.

Juicio

Las implicadas, quienes llevaban privadas de su libertad desde hace poco más de seis meses, llegaron a la Corte de Justicia de Tulcán, custodiadas por seguridad penitenciaria.

Los uniformados policiales que presenciaron el ilícito, en mayo, rindieron su versión de los hechos ante los magistrados.

Las acusadas también expusieron el caso, siendo Ángela la que asegurara que el 01 de mayo fue a Ipiales, donde tomó contacto con un sujeto, quien le vendió la droga en 20 millones de pesos y se la escondió.

La mujer pretendía triplicar el valor de la sustancia, pues tenía que ser llevada a Quito y entregada en el Parque Metropolitano. Por esta acción recibiría 35 mil dólares.

Usó a su suegra para despistar

En su relato, Ángela sostuvo que conocía sobre la llegada de la abuela de sus hijas desde Pereira (Colombia), por lo que, para pasar desapercibida, le dijo a la ciudadana de la tercera edad que la acompañara a Quito a pasear, invitación que fue aceptada por la suegra.

Ambas abordaron un automotor con dirección a la capital ecuatoriana, pero no llegaron sino hasta Montúfar, donde la Policía las atrapó.

Sin embargo, Sofía sostuvo que no conocía nada sobre la contaminación que el carro tenía, versión que la sostuvo hasta el final de la diligencia, agregando que, pese a no tener responsabilidad en el delito, terminó purgando cárcel, hasta que finalmente su inocencia fue reconocida.

Caso

Los efectivos que tomaron procedimiento en el caso aseguraron a los jueces que ambas mujeres viajaban a bordo de un vehículo marca Peugeot, que fue obligado a detener su marcha en el control de La Paz, donde le dijeron que sería registrado.

En medio del procedimiento, uno de los policías de la Unidad Subzonal de Antinarcóticos de Carchi notó que el guardafangos y el estribo del carro tenía algo extraño. Al revisarlo minuciosamente, se percataron que estaba manipulado, encontrando una caleta (doble fondo), donde se hallaron 1.197 cápsulas de color rosado, que en su interior tenían una sustancia café, que al ser sometida a las pruebas preliminares de campo dio positivo para heroína.

Con estos antecedentes, las mujeres fueron detenidas y llevadas ante las autoridades, donde se dictaminó cárcel para ambas.

Desde entonces se ha llevado a efecto el proceso judicial, que culminó con la sentencia de la principal implicada, quien, para los juzgadores, fue la autora intelectual del delito; mientras que su acompañante fue ratificada en su estado de inocencia, por no encontrarse indicios que la vincularan directa o conscientemente con el ilícito. (MAGC)

DATO

La droga fue decomisada en aquel entonces. El carro, propiedad de la principal acusada, también fue retenido por los agentes policiales.

CIFRA

11.132 gramos de heroína es el peso de la droga que la sospechosa pretendía llevar de Tulcán a Quito.

TULCÁN

Son 10 años de cárcel los que Ángela Mariana Yánez Quiñónez deberá permanecer interna en el reclusorio de Tulcán. La mujer fue responsabilizada de traficar decenas de cápsulas repletas de heroína, el 03 de mayo de este año.

Por esta infracción, el Tribunal de Garantías Penales de Carchi decidió procesarla y condenarla, esta semana; mientras que Sofía C., madre de su esposo, quien terminó involucrada en el ilícito, recuperó su libertad al ser ratificado su estado de inocencia.

Juicio

Las implicadas, quienes llevaban privadas de su libertad desde hace poco más de seis meses, llegaron a la Corte de Justicia de Tulcán, custodiadas por seguridad penitenciaria.

Los uniformados policiales que presenciaron el ilícito, en mayo, rindieron su versión de los hechos ante los magistrados.

Las acusadas también expusieron el caso, siendo Ángela la que asegurara que el 01 de mayo fue a Ipiales, donde tomó contacto con un sujeto, quien le vendió la droga en 20 millones de pesos y se la escondió.

La mujer pretendía triplicar el valor de la sustancia, pues tenía que ser llevada a Quito y entregada en el Parque Metropolitano. Por esta acción recibiría 35 mil dólares.

Usó a su suegra para despistar

En su relato, Ángela sostuvo que conocía sobre la llegada de la abuela de sus hijas desde Pereira (Colombia), por lo que, para pasar desapercibida, le dijo a la ciudadana de la tercera edad que la acompañara a Quito a pasear, invitación que fue aceptada por la suegra.

Ambas abordaron un automotor con dirección a la capital ecuatoriana, pero no llegaron sino hasta Montúfar, donde la Policía las atrapó.

Sin embargo, Sofía sostuvo que no conocía nada sobre la contaminación que el carro tenía, versión que la sostuvo hasta el final de la diligencia, agregando que, pese a no tener responsabilidad en el delito, terminó purgando cárcel, hasta que finalmente su inocencia fue reconocida.

Caso

Los efectivos que tomaron procedimiento en el caso aseguraron a los jueces que ambas mujeres viajaban a bordo de un vehículo marca Peugeot, que fue obligado a detener su marcha en el control de La Paz, donde le dijeron que sería registrado.

En medio del procedimiento, uno de los policías de la Unidad Subzonal de Antinarcóticos de Carchi notó que el guardafangos y el estribo del carro tenía algo extraño. Al revisarlo minuciosamente, se percataron que estaba manipulado, encontrando una caleta (doble fondo), donde se hallaron 1.197 cápsulas de color rosado, que en su interior tenían una sustancia café, que al ser sometida a las pruebas preliminares de campo dio positivo para heroína.

Con estos antecedentes, las mujeres fueron detenidas y llevadas ante las autoridades, donde se dictaminó cárcel para ambas.

Desde entonces se ha llevado a efecto el proceso judicial, que culminó con la sentencia de la principal implicada, quien, para los juzgadores, fue la autora intelectual del delito; mientras que su acompañante fue ratificada en su estado de inocencia, por no encontrarse indicios que la vincularan directa o conscientemente con el ilícito. (MAGC)

DATO

La droga fue decomisada en aquel entonces. El carro, propiedad de la principal acusada, también fue retenido por los agentes policiales.

CIFRA

11.132 gramos de heroína es el peso de la droga que la sospechosa pretendía llevar de Tulcán a Quito.