Un caso de presunta estafa en la ciudad involucra a un miembro de la inglsia católica, el proceso esta en investigación por parte de las autoridades.
El sacerdocio no fue impedimento para que un ciudadano venda propiedades hipotecadas a un grupo de personas y por ello se ha iniciado un proceso en contra un sacerdote.
Varios de los moradores de un conjunto ubicado en la avenida Amazonas han presentado una denuncia por estafa.
William P, morador del conjunto, quien prefiere mantener la reserva de su nombre, manifestó que en total son 13 viviendas que entran en remate y otras han entrado en disputa entre el comprador y el acreedor de la hipoteca.
Hugo V., quien vendió las viviendas, no respondió las llamadas telefónicas de este medio para hablar sobre el tema.
Sin embargo, en declaraciones emitidas en un medio televisivo nacional, manifestó que pidió dinero a un prestamista para poder construir las casas y aún no ha podido cancelarlo.
Para la construcción de las casas requirió de un millón 700 mil dólares y esto le ha costado varios procesos judiciales incluso con la prestamista y bancos.
Sin embargo, es difícil comprobar la presunta usura de este proceso y se debe esperar el resultado que arrojen las instancias judiciales.
Al respecto Carlos Andrés Córdova, abogado, explicó que una hipoteca es una medida cautelar de pago, lo que no impide la transferencia de dominio, “pero si en las circunstancias de la venta el vendedor no informa que el inmueble esta hipotecado, y el comprador no se informa de esto; puede existir una estafa por parte del vendedor”.
Agregó que es común que cuando el constructor no tiene el dinero para realizar las casas, lo solicite a una entidad bancaria y transfiera el dominio con la reserva de la hipoteca de ese inmueble.
Iglesia
Frente a este caso el Obispo de la Diócesis de Latacunga, Giovanni Paz, informó que cuando un sacerdote es ordenado, lo es para toda la vida y no se puede borrar, el sacerdocio; sin embargo deja de ejercer el Ministerio.
Esto quiere decir que no puede realizar eucaristías públicas y sacramentos mientras él no cumpla el requerimiento de los presuntos perjudicados.
“La iglesia jamás se opone a la autoridad civil se respetarán los procesos judiciales”, expuso.
Córdova explicó que cualquier persona es libre de realizar actos de comercio con responsabilidad.
Es decir un sacerdote no se exime de la Ley, y tampoco tiene una prohibición de realizar negocios
El Obispo destacó que el sacerdote es una persona civil, pero su misión no debe ser el negocio sino la evangelización. (NA)