Dos vehículos se incendiaron tras protagonizar un choque en la puerta de una fábrica en Calacalí

DAÑOS. Así quedaron los vehículos incendiados en la puerta de una fábrica.
DAÑOS. Así quedaron los vehículos incendiados en la puerta de una fábrica.

QUITO

La tarea fue complicada. Para extinguir el fuego que salía de dos vehículos que se incendiaban, el personal del Cuerpo de Bomberos tuvo que emplear espumógeno.

Se utiliza en casos extremos, cuando la sustancia que provoca el flagelo es altamente inflamable y peligrosa.

La emergencia ocurrió a las 10:20 de ayer en la puerta de una fábrica ubicada en la población de Calacalí, noroccidente de Quito. El capitán de los miembros de la ‘Casaca roja’, Héctor Jacho, explicó que las llamas fueron tan complicadas de apagar porque eran alimentadas con tiñer, un agente altamente inestable e inflamable.

Un pequeño camión estaba cargado de unos galones con este líquido.
Según el uniformado, antes de que ardiera en llamas, se habría producido un accidente de tránsito entre el furgón y una camioneta. Se desconoce cómo se produjo el siniestro, pero afortunadamente la carga aún no ingresaba a su destino.

Jacho afirmó que el percance no dejó víctimas mortales ni tampoco heridos; sin embargo, sí hubo daños materiales pues el fuego consumió la totalidad de los automotores.

Máxima capacidad

Los bomberos tuvieron que utilizar personal de ocho estaciones. En total, 31 efectivos intervinieron con trajes especiales para evitar que el incendio se propague dentro de las instalaciones de la fábrica, donde había más productos químicos.

Mientras los socorristas arrojaban el espumógeno, de los vehículos salían pequeñas explosiones que alimentaban las llamas.

Los uniformados se dividieron en varios frentes para atacar el fuego, principalmente en el cajón del camión donde estaban los cilindros repletos de tiñer.

Contaminación

La sustancia química que alimentó el fuego provocó una leve contaminación en la zona industrial, no obstante, el viento disipó el olor casi de inmediato.
Ya sin peligro de que una chispa reavive el incendio, los uniformados removieron los tanques de tiñer y los dos automotores.

El control total del evento tomó cerca de tres horas hasta dejar el sitio en condiciones seguras. (FLC)