Productores de panela en Sigchos preocupados por minería

Necesidad. Moradores de palo Quemado piden dicen no a la minería.
Necesidad. Moradores de palo Quemado piden dicen no a la minería.

Los productores de panela granulada de la parroquia Palo Quemado de Sigchos, continúan preocupados debido a que no quieren que se realice explotación minera en sus tierras, esto es debido a los trabajos de este tipo que se realizaron en décadas pasadas.

Mariuxi Silva, presidenta de la asociación Flor de Caña, que se dedica a la exportación de productos derivados de la panela, manifestó que no se sabe a ciencia cierta cual es el impacto que tendría la minería en la producción.

En la parroquia hubo actividad minera extractiva en los años 1976 a 1981, la que fue ejecutada por la empresa Buenaventura, al respecto Silva dijo que en los sectores donde se ejecutó la extracción hay destrucción, “no crece ni una mala hierba y el olor que hay en eses sector es similar al azufre”.

La Fundación Flor de Caña esta preocupada porque no saben si los trabajos de extracción puedan causar daños a sus cultivos.

“Estamos en un estado incierto y no sabemos que va a suceder”, aseguró la Presidenta.

Actualmente en la fundación están 48 socios y la producción que existente al momento es de 600 quintales mensuales de panela granulada que se entrega a una entidad, que es el principal cliente.

“Tal ves las autoridades no conocen la tierra productiva que tiene Palo Quemado y por ello les invitamos a venir antes de que se permita la explotación”, acotó Silva.’

Por su parte Bolívar Rezo, representante de la compañía Minera La Plata, la cual realiza los estudios en la parroquia, comentó que el proyecto minero se encuentra en la fase de exploración avanzada.

La exploración abarca 2 mil 231 hectáreas, “todas las autoridades mineras y de medio ambiente nos están monitoreando, y aún no iniciamos ningún trabajo primero se verifica si este terreno es el apropiado”.

Silva pidió que se analice con detenimiento este caso porque en la comunidad hay vertientes que quedaron después de la extracción, estas tendrían residuos de metales pesados por lo que es inadecuada para el consumo humano.

“La minería saldrá de nuestra comunidad y nosotros nos quedaremos y no sabemos que tierra ofrecer a nuestros hijos”, comentó Silva. (NA)