Cerveza artesanal, una actividad en auge

David Jervis muestra cómo elabora la bebida artesanal. Un negocio con buena acogida.

Fotos: Santiago Fernández

Hace cinco años David Jervis empezó a elaborar su propia cerveza y lo hacía desde su casa para consumo personal o con amigos. A lo que él llama “un estudio de mercado inconsciente”, en la actualidad lleva a cabo la producción de tres cervezas de línea: Bloody Bastard (cerveza roja), Marylin (rubia) y Pirata (negra), las cuales se comercializan en la mayoría de Pub’s (bares) de Quito.

La apertura mediática, las redes sociales y la inmediatez de la comunicación también jugaron parte fundamental para que el arte de preparar cerveza tenga auge en Ecuador. “Ahora hay más de 100 cerveceros artesanales”, dice Jervis. Esto que ha traído movimiento a la economía de Ecuador en muchos flancos, como la elaboración de botellas de vidrio, etiquetas y latas para cerveza artesanal, la industria metalúrgica necesaria para construir los tanques de cocción, la importación de materia prima, entre otras actividades que generan empleo e intercambio de capital de una manera que el país nunca antes había experimentado en el mercado de la cerveza.

Jervis utiliza variedad de maltas y lúpulo cocidos en cantidades precisas para lograr el sabor único de su línea de cervezas. Todo este proceso toma aproximadamente tres semanas debido a la necesidad de fermentación.

“Es un negocio familiar”, comenta David, quien cocina, etiqueta, embotella y distribuye la bebida, trabajo que realiza desde la planta de ‘Monkeys Brews’, nombre que le dio a su cerveza, ya que todos en su grupo de amigos la conocían como “la cerveza del mono”. (SF)