Cuotas

MIGUEL MENA AYALA

Favores con favores se pagan es la frase célebre entre algunos políticos y funcionarios de alto nivel y de libre remoción. La política hoy en día es como una agencia de empleos, solo se necesita un familiar, amigo o conocido de muchos años que ingrese en la actividad política y gane las elecciones para que su familia, conocidos y allegados sean ubicados en algún cargo en la administración pública, son las cuotas políticas.

Las influencias pueden mucho más que la experiencia, la preparación y los méritos. Ser buen estudiante en la escuela, el colegio o la universidad no sirve más que para acumular títulos, diplomas y certificados que aumenten el volumen de la carpeta o reposen como límpidos adornos en la pared de algún cuarto, oficina o despacho.

En la vida practica capitalista que vivimos lo único que parece importante es el dinero, “tanto tienes tanto vales” es la filosofía de esa clase de pensamiento, al parecer los bienes materiales: haciendas, casas, departamentos, autos, dinero en efectivo, dinero en cuentas bancarias, pólizas de acumulación, fideicomisos, acciones, etc., etc. son más importantes que la educación, la cultura, los valores y en definitiva el propio ser humano. Señores y señoras que hacen de la política una vida de beneficios personales, el materialismo con todos sus placeres, comodidades y alegrías son efímeros, todo lo que materialmente construyamos en este mundo, en este mismo mundo tridimensional quedan.

La política es el arte de servir a los ciudadanos de menores recursos para que mejoren sus condiciones de vida y encuentren la tan ansiada felicidad que es el objetivo de todo ser humano que ha pisado el planeta Tierra; la búsqueda de la felicidad que está más cerca de lo que parece.