La venta de llamativas piedras es una práctica que cada día gana terreno en Loja. Las personas que las expenden son principalmente artesanos de la localidad o del extranjero, quienes las recomiendan a sus clientes porque tienen diferentes usos. Les dicen que sirven para terapias o para alejar las malas energías, entre otras cosas.
Fidel Simancas, artesano oriundo del cantón Catamayo, señala que las piedras que mayor demanda tienen son los cuarzos blancos. Indica que estas se utilizan para canalizar la buena energía en el cuerpo. Otro cuarzo que también expende es el rosa, así como también la amatista (de coloración violeta).
Asimismo, Simancas manifiesta que en Loja se venden otros tipos de piedras, como el jaspe, el jade y la obsidiana… aunque estas, al no ser muy conocidos, por ahora se venden en menor medida que los cuarzos.
Son terapéuticas
Simancas menciona que a escala mundial estas piedras son consideradas terapéuticas, sirven para eliminar el estrés o algunas dolencias de la cabeza como la migraña.
La preferencia de los ciudadanos por las piedras preciosas también motiva a los artesanos a ofrecerlas en llamativas presentaciones. Por ejemplo, Fidel Simancas elabora collares, pulseras, aretes y anillos. Pero también las vende a las piedras solas, sin ningún tipo de accesorio o material adicional; de esta manera pueden ser usadas como amuletos y ser llevadas dentro de carteras en el caso de las mujeres. Asimismo, se las puede colocar en algún lugar de la casa o de un local comercial. Cuando se pone en uno de estos últimos establecimientos, a decir de Simancas, existe la creencia de que se alejará la envidia. “El cuarzo bloquea mucho esa mala energía de las personas”, asegura.
En el caso del tratamiento de dolencias con piedras preciosas, Simancas indica que eso es verídico y que esa práctica es normal en Europa y Asia, no así en Ecuador, donde señala que aún el tema es visto como un tabú.
Javier Poma, otro artesano, dice que las piedras tienen sus propiedades y que también las usa para ahuyentar las malas energías. Lo que nadie discute es que son el accesorio perfecto al momento de vestir. (JGN)
