Trabajo sexual y libadores no salen de las calles

Desorden. Los moradores de la Antonia Vela aseguran que no hay control en este sector.
Desorden. Los moradores de la Antonia Vela aseguran que no hay control en este sector.

A pesar de que el año anterior se aprobó la Ordenanza que controla la presencia de libadores y trabajadoras sexuales en la vía pública, los moradores de la calle Antonia Vela y Félix Valencia, aseguran que la situación no ha cambiado para mejor sino que las cosas se han empeorado.
“La inseguridad cada día es peor, no hay control de las autoridades, pues solo se dan una vuelta por las calles y creen que con eso es suficiente”, dijo Carlos Mise, morador.

Agregó que no debieron esperar tanto tiempo para la aprobación de la ordenanza porque los daños ya están implantados y no hay forma de solucionarlos.

Carlos destacó que en las últimas semanas han sido víctimas de la delincuencia y muchas personas han sufrido robos de sus vehículos. “La ordenanza solo ha servido como papel higiénico porque la delincuencia ha ganado en este sector de la ciudad”.

Al respecto, Hugo Ávila, comisario Municipal mencionó que empezaron a aplicar la ordenanza desde diciembre en conjunto con la Comisaría Nacional, “habían de 14 a 15 mujeres dedicadas al trabajo sexual en las calles y ahora se ve únicamente de cuatro a cinco”.

Lucía Cornejo, moradora del sector, manifestó que esta ordenanza “no ha servido para nada” pues hay arranchadores, robo de celulares y más prostitución.

“Cuando dicen que no hay trabajo sexual ni delincuencia es porque no pasan por este lugar y parece que únicamente trabajan desde la oficina, nosotros que a diario debemos vivir con esto pedimos que se actúe de forma urgente”, comentó.

Libadores en las calles

Cornejo explicó que todos los días se observa libadores en las vías sobre todo los sábados y los lunes, “es terrible tener que ver todo el tiempo fuertes espectáculos y lidiar con estas personas que son un peligro”.

Al respecto, el Comisario informó que han cumplido con varias inspecciones en los sitios más conflictivos de la ciudad para impedir que la ciudadanía se quede en las calles a consumir licor.

Sin embargo, destacó que hay libadores crónicos en la plaza Sucre y en el parque de San Felipe lo que es “difícil de combatir”, por lo que pidió a entidades como el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) que ayuden a la mitigación de este problema. También se vigilan las cantinas y las tiendas clandestinas que expenden licor. (NA)