Ministros y comandantes de las Fuerzas Armadas y de la Policía constataron las necesidades de la población.
Los ministros de Defensa, Oswaldo Jarrín, y del Interior, Mauro Toscanini, visitaron ayer Sucumbíos. El plan era mantener reuniones con autoridades locales y conocer el trabajo que en materia de seguridad se cumple en esta región fronteriza con Colombia.
Jarrín manifestó que la presencia de los ministros, así como de los comandantes de la Policía y de las Fuerzas Armadas, se debe a un trabajo intersectorial para ejecutar la política de defensa y seguridad en todo el cordón fronterizo, de acuerdo con lo dispuesto por el presidente, Lenín Moreno.
Para el titular de Defensa, las acciones no deben concentrase únicamente en la zona de Esmeraldas, sitio afectado desde inicio de este año por una serie de atentado terroristas, sino que debe extenderse a las restantes dos provincias limítrofes.
“Anteriormente, hicimos una visita a Esmeraldas, pero, como es evidente, la frontera norte, que es la principal preocupación de seguridad nacional, requiere que realicemos también un reconocimiento, auscultemos necesidades, veamos cuál es la realidad en Carchi y, particularmente, en Sucumbíos”, dijo Jarrín.
Agregó que tienen la responsabilidad de que la seguridad sea permanente para que el resto de instituciones apliquen los planes, a través de la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades), para lograr un desarrollo integral en los temas social, productivo y económico.
Toscanini añadió que este trabajo conjunto con las Fuerzas Armadas no se reduce a evitar la presencia de grupos irregulares o narco disidentes, sino que implica control de la minería ilegal, de transporte.
“Tenemos más de 700 kilómetros de frontera con Colombia y siempre se ha hablado de fronteras vivas, por lo que hay que crear, como Estado, un ambiente favorable, donde exista trabajo, paz social y general, y que las actividades económicas se realicen de manera adecuada”, dijo Toscanini.
Lo operativo
Al menos siete reuniones han mantenido militares y policías para implementar los planes de seguridad y defensa conjunta. La preocupación de los habitantes de Sucumbíos es que los grupos narcotraficantes trasladen sus operaciones a su provincia debido a que, por la coyuntura, las acciones de control se han intensificado en Esmeraldas. También relatan la presencia de grupos irregulares que, tradicionalmente, han operado desde el lado colombiano de Putumayo.
Jarrín contestó que la labor de control no se puede focalizar en una sola provincia, sino que abarca toda la frontera norte, que desde hace tiempo sufre los efectos del narcotráfico y otras actividades ilegales que se generan en el lado colombiano, ya sea por disidentes de las FARC o del ELN.
Ofreció que no permitirán que los grupos ilegales traten de infiltrase o afectar a la integridad y a la vigencia de la Ley en esas provincias. (HCR)
FRASE
El propósito es auscultar lo que pasa. Una cosa es desde Quito, la capital, o de cualquier lugar del país; y otra cosa es estar en la frontera”. Mauro Toscanini, ministro del Interior.