El impasse entre Ecuador y Venezuela que generó la salida de las embajadoras de los dos países, genera preocupación, según la asambleísta Ana Belén Marín, porque no es el momento de romper relaciones, cuando hay más de 300 mil venezolanos en Ecuador que requieren atención.
Para la Asambleísta las declaraciones emitidas por el ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, constituyen una falta de respeto para el presidente Lenín Moreno y para el país entero; lo que debe ser sancionado y no puede quedar en el aire; sin embargo la decisión del Gobierno ecuatoriano, de solicitar la salida de la Embajadora de Venezuela, fue inoportuna.
Destacó que en el país hay más de 300 mil venezolanos y solo en Quito, 65 mil y sin su embajador en el país, quién va a darles el apoyo.
“Si la Embajada no está en operación se genera un problema, porque constituye el quiebre de las relaciones diplomáticas donde los principales perjudicados no son las autoridades, sino los venezolanos que buscan una vida tranquila y segura”, dijo.
Para Marín, se debió solicitar disculpas públicas y hacer un llamado de atención enérgico, pero no solicitar la salida de la Embajadora.
Sobre las declaraciones emitidas por Moreno en la Organización de las Naciones Unidas, los datos son reales, 6 mil venezolanos ingresan diariamente al país, y muchos están enfermos, hay niños y mujeres en estado de gestación que requieren atención.
Frente a esta realidad, expresó su preocupación y el deseo de que se retomen las relaciones bilaterales a través de un diálogo frontal. (VHG)