Albañil muere tras caer 150 metros dentro de una quebrada en Píntag

HALLAZGO. Uniformados utilizaron equipo especial para entrar a la quebrada y recuperar el cadáver. (Cortesía: Fiscalía)
HALLAZGO. Uniformados utilizaron equipo especial para entrar a la quebrada y recuperar el cadáver. (Cortesía: Fiscalía)

QUITO

Una caída accidental sería la causa de muerte de Héctor Córdova, cuyo cuerpo fue encontrado parcialmente sumergido dentro de una pestilente quebrada San Elías del barrio El Rosario, situado en la parroquia rural de Píntag, al suroriente de Quito.

Personal de la Policía Metropolitana y Nacional recuperaron el cadáver del hombre que estaba aproximadamente a 150 metros de profundidad en el barranco. Los peritos no identificaron huellas de violencia en la superficie del cadáver.

El capitán Iván Naranjo, jefe de la Unidad de Desaparecidos de la Dinased en Quito, explicó que según los primeros análisis hechos al cuerpo no presentaba huellas de violencia ocasionadas con un arma cortopunzante o de fuego.

Tampoco tenía señales de haber sido golpeado antes de su muerte con algún objeto contuso. Eso hace presumir que el hoy difunto falleció producto de una precipitación desde la superficie de la quebrada.

Según Naranjo, las condiciones ambientales de la quebrada ayudaron a que el cuerpo no se descomponga. Tampoco hubo señales de que los animales carroñeros se hayan alimentado del cadáver. Eso facilitó a los petitos forenses descartar cualquier anomalía en los restos durante la autopsia.

Denuncia

Los familiares de la víctima formalizaron la denuncia en la Dirección Nacional de delitos contra la vida, muertes violentas, desapariciones, extorsión y secuestros (Dinased) el pasado 25 de diciembre.

Naranjo explicó que desde entonces la Policía activó todos los protocolos de búsqueda para hallar pistas que permitan dar con el paradero de Córdova.

Entre los datos que recabaron los agentes investigadores estaba el hecho de que el hoy difunto se dedicaba a trabajar en la construcción en una obra que se levanta cerca de la quebrada donde fue hallado la tarde del último martes.

Al parecer, el finado había concluido su día de labores y se dedicó a libar con otros compañeros hasta perder la conciencia. El estado en que estaba la víctima no le permitió medir el peligro de caminar cerca de la quebrada, descuido que desembocó en su mortal caída.

Los deudos llegaron la mañana de ayer a la morgue de la Policía Nacional a retirar el cuerpo del jornalero. (FLC)