El año anterior la provincia fue considerada como la segunda más segura a nivel nacional, sin embargo para la mayoría de los ciudadanos esto no se siente en su diario vivir, pues en el último año se han registrado asaltos y robos de casas y vehículos.
Incluso, las autoridades seccionales como el alcalde, Patricio Sánchez y el prefecto de Cotopaxi Jorge Guamán fueron víctimas de robo en sus viviendas, hasta el momento no se encuentra a los culpables y se mantienen las investigaciones.
El Dato
En lo que va del año se han registrado tres muertes violentas en la provincia.Según la Policía Nacional, la inseguridad no refleja altas cifras pues los ciudadanos no denuncian estos hechos y se quedan en la impunidad.
El colectivo por la Seguridad de Latacunga considera que para establecer que Cotopaxi está entre las provincias más seguras no se tomó en cuenta todos los delitos ni todos los casos, “se observó únicamente la variable de los homicidios” afirmó Nelson Sánchez , miembro del colectivo.
Por su parte Neyb Jiménez, jefe de operaciones del distrito Latacunga, comunicó que muchos de los ciudadanos no hacen las respectivas denuncias y no debe ser así pues hay impunidad y no se reflejan en las cifras negras para que se tomen las acciones.
Agregó que las redes sociales son un mal que ataca a la sociedad pues muchos usuarios comparten información falsa que no es cierta y se genera pánico en la colectividad. (NA)
Más brigadas barriales
Lisbeth Ramos, medico y docente universitaria, manifestó que la inseguridad se ha incrementado en los últimos seis años desde que la cárcel está en la ciudad, “no se puede salir a las calles con seguridad porque hay delincuencia en parques, locales y calles”.
Para Ramos, las autoridades locales deberían organizar brigadas ba-rriales y que se fortalezca la seguridad entre vecinos “el Municipio tiene un departamento de seguridad ciudadana y se debería preocupar por la instalación de botones de pánico en varios puntos y barrios de la ciudad”.
Más vigilancia en centros de educación
Daniel Villafuerte, estudiante de la carrera de Contabilidad y Auditoría de la Universidad Técnica de Cotopaxi, comentó que hace falta reforzar la seguridad en las terminales y en las afueras de las escuelas ya que los estudiantes se enfrentan a muchos riesgos sobre todo la venta de drogas, “es necesario que se invierta más dinero en policías municipales y que estén mejor preparados para controlar a la ciudad.”
Villafuerte agregó que los estudiantes son un blanco fácil para los delincuentes que suben y bajan de los buses urbanos y disfrazados de comerciantes informales los atacan y asustan.
Mayor control al comercio informal
Magaly Soria, comerciante, explicó que en los últimos dos años la pre-sencia del comercio informal ha incrementado en un 50% más que años anteriores y los fines de semana hay robos y asaltos en los sectores más críticos. “La gente se agolpa en ciertos lugares y ahí es cuando se aprovecha para robar a las personas que están distraídas”.
Soria agregó que se debe poner mano dura a esta situación por lo que es necesario que las autoridades locales pidan mayor apoyo a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas.
Mayor acción de las cámaras
Rodrigo Herrera, comerciante, comentó que ya hay diversas modalidades de robo en la ciudad y los delincuentes parecen estar más organizados que las autoridades, “se deben coordinar e identificar los lugares estratégicos en donde hay más robos para que se destine más personal de control, ya que las cámaras que están instaladas no se sabe si funcionan y si ayudan en algo”.
Agregó que en muchos de los casos cuando se requiere una grabación las cámaras no están funcionales o sirven a determinadas horas por lo que es necesario que reciban mantenimiento y estén en buen estado.
Mayor control a los locales
Rocío Laica Herrera, dirigente barrial de La Laguna, dijo que se debería controlar la venta de bebidas alcohólicas de manera ilegal en varios sectores pues se entregan permisos de uso de suelo para todo tipo de locales los que incumplen las normativas, por lo que es necesario que se realice una vigilancia a todos los sectores y a todos horas y se establezca una zona rosa.
“Por el consumo de alcohol hay peleas callejeras, agresiones y vandalismo en las calles por lo que debería haber mayor control de estos locales”, agregó Laica.