ENFERMEDADES REUMATICAS RIGIDEZ Y TERQUEDAD

A estas por costumbre se las ha identificado como reumatismo, artritis o reumas, lo que ha generado confusiones.

ARTRITIS: significa inflamación articular y por lo tanto afecta a estas.

REUMATISMO: significa que afecta a las partes blandas.
Mucha gente piensa que son un mal de viejos, pero no es así, ataca a personas de cualquier edad, hay 150 tipos de enfermedades reumáticas, lo único que tienen en común es que atacan a las articulaciones, por lo tanto cada una es diferente.


Las enfermedades reumáticas pueden ser clasificadas en tres tipos principales, basados en su causa: degeneración de las articulaciones, como la osteoartritis o artrosis; artritis inflamatoria como la artritis reumatoidea; acumulación de cristales químicos dentro de la articulación como la gota.


Las dos primeras son las más f recuentes. En la osteoartritis el colchón protector de cartílago que protege a los huesos pierde su resistencia y termina destruyéndose. En la artritis reumatoide la membrana sinovial se inflama.

ARTRITIS REUMATOIDEA


Con frecuencia las más afectadas son mujeres, ataca entre los 25 y 50 años de edad. Es una enfermedad compleja y agresiva que tiende a deformar y a destruir las articulaciones, puede causar discapacidades serias. Produce inflamación de la membrana sinovial que es la que empaqueta o reviste las articulaciones, en consecuencia estas se irritan, enrojecen, se hinchan y se entumecen al tacto.


Causa: Es una enfermedad autoinmune, es decir, el sistema inmunológico funciona incorrectamente y ataca las propias articulaciones y otros órganos. Existe una probable predisposición genética.


Factores desencadenantes: Viviendas o lugar de trabajo fríos o húmedos, traumatismos o golpes en cualquier región del cuerpo, estrés, en muchos casos se presenta durante, al final o después del embarazo, pérdida de fa miliares o decepciones amorosas, en personas que tienen contacto frecuente con el agua (trabajo), en habitantes de climas húmedos o extremadamente fríos, etc. Pero el factor principal es la predisposición individual, es decir, la tendencia de cada individuo a desarrollar tal o cual enfermedad.


Otro elemento desencadenante relacionado con esta epidemia mundial no solo de esta dolencia sino de un sinnúmero de enfermedades, a las cuales damos poca o ninguna importancia, está relacionado directamente con la masificación en el consumo de productos elaborados que contienen cantidades de preservantes, saborizantes y colorantes, hemos cambiado nuestras costumbres dietéticas en estos últimos 30 a 50 años; el uso masivo de nutrientes, abonos, insecticidas en la agricultura; así como de hormonas, antibióticos en aves, peces y animales de consumo humano; la contaminación ambiental, etc.


Sintomatología : El principal síntoma es el dolor que lo ataca constantemente, a veces sin proporcionarle un instante de tregua, se constituye en una indeseable compañía que le tortura día y noche. La rigidez es otro síntoma importante que puede ser matutino o nocturno.
Los dos síntomas se agravan o mejoran con el movimiento, con el calor, con el frío, en cama, etc., cada individuo lo modaliza o lo siente de una manera particular.


Sin embargo, no solo las articulaciones sufren sino todo el organismo, presentando además debilidad, fatiga, pérdida o disminución del apetito, de peso, estado de ánimo y temperatura baja. El sujeto se siente completamente enfermo. La anemia es frecuente en pacientes reumáticos, además presentan nódulos reumatoideos. La sequedad de ojos, boca es muy frecuente (Síndrome de SIOGREN).


La gravedad de la enfermedad depende fundamentalmente de dos factores: de la edad y de su forma de presentación inicial: aguda o insidiosa.


Artritis reumatoidea y sus formas: Monocíclica: es un solo ataque que dura unos cuantos meses y nunca regresa; Policíclica: hay varios accesos que dura de meses a uno o dos años separados por una remisión similar donde no hay dolor; Artritis reumática crónica: dura toda la vida.


Tratamiento: Para la medicina oficial estas enfermedades son incurables y únicamente se limita a realizar un tratamiento sintomatológico con tremendas limitaciones y graves efectos secundarios debido al abuso de corticoides. Sin embargo es precisamente en las enfermedades reumáticas donde los métodos de tratamiento natural resultan particularmente altamente eficaces.


La acupuntura, homeopatía, la terapia neural de Huneke y el plasma rico en plaquetas, constituyen métodos biológicos idóneos en el tratamiento de estas dolencias y del dolor, al mismo tiempo actúan sinérgicamente, es decir, se potencian y complementan, cada cual actúa a diferentes niveles, favoreciendo la recuperación en un corto período de tiempo, en especial de quienes no están en tratamientos con corticoideso esteroides, si es así se torna más dificultoso y prolongado.


En un inicio es factible combinar las terapias biológicas con el tratamiento farmacológico para en fases posteriores ir disminuyendo paulatinamente el empleo de estas medicinas hasta su total eliminación.


La terapia neural es un método de regulación que actúa sobre el sistema básico vegetativo. Mediante la infiltración local del neural terapeuticum se restablece el equilibrio celular.

La homeopatía es parte fundamental en este tratamiento por cuanto es la medicina profunda por excelencia, es aquella que va a actuar sobre la psora que es el origen o causa de todas las enfermedades agudas y crónicas y que mediante un solo medicamento específico para cada enfermo va a curar la raíz de la enfermedad y no únicamente los síntomas.

MEDICINA NATURAL


La acupuntura constituye la parte medular de este tratamiento multidisciplinario y esta actúa desencadenando un proceso fisiológico de analgesia, provocando Ia liberación de endomnas, encefalinas y antiinflamatorios a nivel de la médula espinal, núcleos subcorticales y corteza suprarrenal lo cual ha sido demostrado experimentalmente en China y Rusia.


El plasma rico en plaquetas libera factores de crecimiento y de regeneración favoreciendo la curación de las articulaciones. En conclusión, las medicinas alternativas estimulan los mecanismos de defensa y autocuración que están dotados todos los seres vivos.


Para concluir debo manifestar que a lo largo de mi trayectoria he tratado cientos de casos con artritis reumatoidea y los resultados han sido de enorme beneficio para el paciente y lo más importante no se producen efectos secundarios ni riesgos de ninguna naturaleza, y lo fundamental, en los pacientes así tratados no se produjeron deformaciones en sus articulaciones, además el dolor, que es su mayor tormento, es eliminado completamente y han podido continuar en sus labores cotidianas sin ningún problema, lo que se refleja en una mejor calidad de vida y en un futuro optimista para los pacientes reumáticos.