El pintor y docente considera esencial que las expresiones artísticas susciten reflexión y autoconocimiento.
El aula donde Cristóbal González Guzmán imparte Artes en el Colegio Americano guarda ese aire de libertad que solo se siente en el taller de un artista. Pinturas y collages extravagantes decoran el fondo de la sala; máscaras de papel cuelgan del techo. Los colores parecen gritar al contraste con el blanco de las paredes.
“Soy ese tipo de artistas que, en buena hora, han encontrado en la educación una manera de seguir”, afirma González, quien ha trabajado como docente desde hace más de 13 años. “Me encanta sacar la individualidad que cada uno tiene”, asegura.
Encuentra fundamental transmitir la capacidad de conceptualizar a través del arte las problemáticas sociales.
“Enseñar arte es apasionante, pero es bastante delicado. A veces me veo como una especie de cirujano que opera a corazón abierto; no puedo llegar a tocar ciertas cosas, porque ya no son mías. Esa es la parte creativa, puedo darles luces: me gusta que saquen su verdadera esencia y personalidad”.
Trayectoria
El artista recuerda con añoranza la naturalidad con la que pintaba en su juventud y expresa que muchas veces quisiera recuperar esa inocencia: “La vida me ha convulsionado, me ha cambiado, ya no puedo capturar eso. Admiro a los artistas que tienen esa magia de volver a ser niños”.
Recuerda que, al principio, le costó abrir su arte al público. “Pinto profesionalmente desde 1984, más o menos. Antes, hacía mis cosas, pero siempre las destruía, me daban vergüenza”.
En 1986, el artista lanzó su primera exposición y, desde entonces, se ha mantenido constante. La timidez del inicio fue superada con los viajes alrededor del mundo y la gran aceptación que tuvo su trabajo. “Ahora puedo pintar en la mitad de la calle, ya no me importa. Es más, me encanta hacerlo”.
EL DATO
La exhibición estará abierta hasta el 10 de mayo. Su obra se centra en temas humanos. Además de retratar al hombre y la mujer, le apasiona pintar paisajes y elementos naturales. No obstante, su estilo sale de lo realista y tiende hacia las vanguardias del siglo XX, lo que lo ha llevado a experimentar con el arte abstracto:
“La abstracción me permite soltarme de todo y lanzarme a un espacio donde no sé qué me va a pasar, cómo me va a pasar y si voy a salir vivo o morir en el intento. Es lo más atrevido que he hecho hasta el momento”. Aunque su arte mantiene elementos muy característicos, González busca renovarse constantemente y salir de lo repetitivo en cada nueva exposición.
‘Las mestizas blancas’
El 26 de abril, González inaugurará su muestra inédita ‘Las mestizas blancas’ en el Centro Cultural de la Embajada Ecuatoriana en Madrid, España. La colección de 22 pinturas de formato grande aborda el tema del mestizaje, que el autor relaciona con la visibilización de los efectos de la migración:
“No solamente es la unión de dos sangres, sino de dos culturas”. Con esta muestra, el artista busca sensibilizar a la población de ambas naciones en respuesta a los ataques de xenofobia que se registran a escala global. (AA)