Pareja recorre América ayudando a animales abandonados

COMPAÑEROS. En el viaje ha estado ‘Peluca’, el perro que hace cinco años adoptaron.
COMPAÑEROS. En el viaje ha estado ‘Peluca’, el perro que hace cinco años adoptaron.
COMPAÑEROS. En el viaje ha estado ‘Peluca’, el perro que hace cinco años adoptaron.
COMPAÑEROS. En el viaje ha estado ‘Peluca’, el perro que hace cinco años adoptaron.

‘Dame una pata América’ es la iniciativa que Johana y Santiago emprenden por todo el continente. Todo empezó hace un año.

De nacionalidades diferentes, pero con un mismo propósito, Johana María González (de Colombia) y Santiago Poviña (Argentina) planearon, durante un año, recorrer América.

En el transcurso de la planificación, quisieron darle un propósito al viaje y trabajar en una causa social. “Entonces aprovechamos la travesía para ayudar a los animales abandonados y promover la adopción de las mascotas”, señala con una gran sonrisa González, de 43 años.

Amor que sensibiliza

González y Poviña son pareja desde hace una década. A decir del argentino, fue su novia la que lo ayudó a sensibilizarse sobre lo que representa el abandono de los seres de cuatro patas.

Con el fin ya planteado, el 25 de marzo de 2018 tomaron el camino hacia la Patagonia (sur de Argentina), dentro de una casa rodante a la que nombraron DUPA, que son las siglas del proyecto ‘Dame una pata América’.

Los creadores de DUPA afirman que en, toda Latinoamérica, hay un problema muy grave respecto a la fauna urbana. Esto se reafirma con las cifras que indican que 600 millones de mascotas son abandonadas anualmente en el mundo.

“La gente piensa que los perros callejeros son parte del paisaje”, dice Poviña mientras explica que los animales son seres que tienen hambre, que sienten el cariño y la soledad y que deben tener los mismos derechos que nosotros para vivir la vida.

Labor

El trabajo de DUPA consiste en hacer campañas de sensibilización a través de sus redes sociales y tener acercamiento personal con la gente de las ciudades que visitan, a las que les enseñan las ventajas de adoptar y no comprar.

Otra de las actividades de los dos animalistas, es contactarse con refugios y subir las historias de estos lugares y sus rescatados. “Eso inspira a más personas”, cuenta González.

Uniendo la creatividad de Santiago como publicista y los conocimientos en veterinaria de Johana, ambos animalistas entregan material multimedia que los refugios pueden usar libremente para ejecutar campañas de concienciación.

Experiencias del norte

Luego de pasar por Chile, Bolivia y Colombia, partieron a Estados Unidos y lo recorrieron de costa a costa. Fueron 17.500 km en los que observaron que el trabajo en conjunto de las organizaciones nacionales, estatales y la comunidad ha dado como resultado que no haya animales en las calles.

Eso sí, González resalta que hay políticas a las que no se debería llegar, como la de sacrificar a los animales que en un determinado periodo no son adoptados.

Ecuador

Aunque las cifras muestran de que en Quito hay un perro por cada 22 habitantes, resulta alarmante. González señala que han visualizado un problema mayor en las ciudades costeras.

Fue en Puerto López donde aseguran haber visto más perros callejeros que habitantes. “Eso nos tocó mucho y quisiéramos volver para trabajar con el gobierno local”, comentan.

Educación que salva

Durante su viaje, Johana y Santiago han notado que hay una falta de información en todas las ciudades de Latinoamérica. Eso es lo que no permite dar calidad de vida a los ‘peludos’.

“La gente no sabe dónde está el refugio más cercano o qué hacer en caso de encontrar un perro”.

Por eso, a sus redes suben lo que ellos llaman ‘DUPA tips’, en el que la ciudadanía puede aprender y, de esa manera, salvar a los animales.

Siguiente parada

La pareja irá a Cuenca y luego a Perú, Chile, Brasil, Uruguay y de vuelta a Argentina.

Dicen que su aporte debe complementarse con políticas impulsadas por los gobiernos locales y que eso no es difícil. Citan el caso de Holanda, donde en un año se terminó el problema de los animales abandonados, ya que se implementaron sanciones fuertes.

Por ejemplo, si alguien compra un animal debe pagar altas cantidades de impuestos a diferencia de si adopta.

Enseñanza

Si bien han palpado la problemática de la fauna animal, ambos concuerdan en que la experiencia les ha permitido desprenderse de lo material.

Ahora les preocupa que su casa rodante tenga suficiente agua y comida para dar de comer a los animalitos callejeros que se encuentran en el camino. (AVV)

‘DUPA tips’

¿Qué podemos hacer?

  1. Contacte a Refugios de Animales. Infórmeles dónde ha visto al perro abandonado o con dueño irresponsable, en condición de maltrato.
  2. Ayude al refugio. Recuerde que la mayoría de estos son voluntarios y su mayor fuente de financiación son las donaciones. Done en dinero, en tiempo y en trabajo. Puede ayudar en las labores comunitarias.
  3. Done alimento. Si su deseo es ayudar a los perros en la calle, pero no cuenta con el espacio físico, puede comprar alimentos especiales y obsequiarlos en los centros de protección animal, asociaciones o refugios.
  4. Adopte. Al comprarse un perro, deja en la calle a uno mestizo. Además, es mejor adoptar y no comprar sabiendo que muchos de esos cachorros vendidos provienen de animales sobreexplotados para reproducirse.
  5. Esterilice su perro y apoye la esterilización informando a sus familiares y amigos sobre los beneficios de esta.