Redacción TUNGURAHUA
Fue un ciclista quien alertó al Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, sobre la presencia de un cadáver en una casa abandonada.
Este hecho de sangre fue descubierto la tarde de ayer entre la avenida Julio Castillo Jácome y calle Porto Alegre de la parroquia Izamba, vía a Píllaro.
Un paramédico del Ministerio de Salud Pública tras constatar este deceso se comunicó con la línea de emergencia para el envío de las unidades policiales. A la escena de este suceso acudieron los peritos de la Unidad de Criminalística y de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased) de Tungurahua, acompañados de Lenin Haro, fiscal de Flagrancia de Ambato.
Los uniformados tras recabar huellas en esta escena encontraron un carné de discapacidad de la víctima, que se trataba de Abelardo V., de 53 años, oriundo de Cotopaxi.
Su cadáver estaba boca arriba, por lo que se presume salió a la ventana a pedir auxilio, pero la pérdida de sangre se desmayó.
Huellas de las paredes e indicios en esta escena fueron registrados por los peritos de Criminalística, con el fin de conocer las causas que le llevaron a su muerte.
Mientras tanto moradores y comerciantes de la zona esperaban atentos a las afueras de este inmueble.
Finalmente la ambulancia se ubicó al frente de una de las puertas laterales de la casa abandonada, para recoger el cuerpo y llevarlo al Centro Forense.
Los peritos indicaron que se conocerá si se trata de una muerte violenta después de la autopsia, que se la realizará liego de que lleguen los familiares. (EV)