Próxima misión: Marte

ANIVERSARIO. Hace 50  años, el astronauta Buzz Aldrin pisaba el suelo lunar. (EFE-Nasa)
ANIVERSARIO. Hace 50 años, el astronauta Buzz Aldrin pisaba el suelo lunar. (EFE-Nasa)

Redacción MIAMI

EFE

La NASA conmemora los 50 años de la llegada del hombre a la Luna ensalzando el legado que dejó la misión Apolo 11 y las puertas que abrió para la exploración espacial, cuya siguiente meta es establecer una presencia humana permanente en el satélite terrestre y llegar a Marte.

«Nos hizo ver al cielo ya no más como una barrera, sino como una puerta de entrada», dijo el presentador de televisión y comediante Stephen Colbert, uno de los rostros conocidos que ayer participaron en una transmisión especial de la agencia espacial estadounidense con motivo del cincuentenario del primer alunizaje, que se cumple hoy.

El Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida), será escenario de un evento especial con motivo de este hito y del que será parte el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, quien se prevé hable sobre la misión Artemisa, el proyecto con el que se espera enviar a un hombre y una mujer a la superficie lunar en 2024.

Hay que regresar
«Necesitamos volver ahí, no lo hemos hecho en décadas», señaló el astronauta Rex Walheim, uno de los tantos que participaron en la emisión especial transmitida por la NASA desde sus diferentes centros en el país.

La jornada de ayer, una suerte de «calentamiento» para los actos de hoy, pusieron el foco no solo en los tres protagonistas de la histórica misión Apolo 11, Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins, sino en las nuevas generaciones de astronautas.

Uno de ellos, Randy Bresnik, puso de relieve los logros conseguidos desde que el Apolo 11 llegó a la Luna, y además antes de que finalizara la década de los años 60, una meta que el aclamado presidente John F. Kennedy había fijado en un famoso discurso en 1961.

Histórica misión
«Las perspectivas no pueden ser mejores», dijo Breskik, tras resaltar los actuales proyectos de misiones espaciales a manos de empresas privadas y el retorno de vuelos tripulados a la órbita lunar hacia el año 2022 a bordo de la nave Orión, según prevé la NASA.

Interrogado sobre el legado de la histórica misión, el propio Collins opinó este viernes que 50 años quizás aún no es suficiente tiempo para percibir en toda su dimensión lo que supuso el primer alunizaje del hombre, una gesta por lo demás entendida no solo como un logro de EE.UU., sino de la «humanidad entera», dijo.

BIENVENIDOS. El presidenteRichard Nixon saluda a los astronauras del ‘Apolo 11’ Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin. (EFE-Nasa)
BIENVENIDOS. El presidenteRichard Nixon saluda a los astronauras del ‘Apolo 11’ Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin. (EFE-Nasa)

La figura de Amstrong
El exastronauta, de 88 años, recordó a Armstrong como un hombre «muy inteligente» y modesto, alguien a quien «no le gustaban las luces», pero que entendió su papel de portavoz tras el retorno a la Tierra.

La figura de Armstrong fue puesta de relieve en el especial de ayer, que precisamente se llamó «NASA’s Giant Leaps: Past and Future» («Los gigantescos saltos de la NASA: pasado y futuro»), en alusión a la famosa frase del primer hombre que caminó sobre la superficie lunar: «Ese es un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad».

El programa incluyó emisiones desde el Armstrong Air and Space Museum, en Wapakoneta, en el estado de Ohio cuna del astronauta, y donde se exponen trajes que usó y rocas recogidas en la histórica misión.

Los sueños son posibles
«El Apolo 11 inspiró a generaciones a ser mejores y a que los sueños son posibles, además de lo que la humanidad puede lograr cuando trabaja en conjunto», dijo en el especial Mark Armstrong, uno de los tres hijos del astronauta, fallecido en 2012.

El alunizaje del 20 de julio de 1969 fue transmitido por televisión y visto por millones de personas, entre ellas por el astronauta retirado Don Thomas, quien se mostró expectante por las metas a futuro de cara a mandar una misión tripulada a Marte, el objetivo ulterior del Programa Artemisa.

«Me encanta la palabra Artemisa, la gemela de Apolo. Creo que es un nombre maravilloso y más importante que el nombre es un concepto maravilloso. Creo que las mujeres pueden hacer cualquier cosa que los hombres puedan hacer en el espacio», dijo esta semana Collins, el único de los tres del Apolo 11 que no pisó la Luna, pues estaba a cargo de la nave en la que tenían que regresar a la Tierra.

Nueva era
° La NASA realizó transmisiones desde el Marshall Space Flight Center, en Huntsville (Alabama), centro de investigación donde se construyeron los cohetes Saturno usados en el programa Apolo y en la actualidad donde se testan los sistemas de propulsión de los cohetes y naves espaciales que serán parte de Artemisa.

Este programa supone una nueva era en la exploración espacial que tiene a Marte como destino final y que seguirá alimentado la fascinación hacia unos astronautas que siguieron la estela de otros pioneros como Cristóbal Colón o Marco Polo, como lo resaltó en el mismo programa Elton John, autor de la famosa canción ‘Rocket man’.