Valentina, la sensual pionera de las libertades

AUTOR. Guido Crepax es uno de los referentes del cómic, pues marcó un estilo propio, el mismo que ha sido imitado por muchos ilustradores.
AUTOR. Guido Crepax es uno de los referentes del cómic, pues marcó un estilo propio, el mismo que ha sido imitado por muchos ilustradores.

DAVID ALMEIDA GARCÍA

Esta vez nos alejamos de los superhéoes para centrarnos en uno de los personajes más interesantes del ‘noveno arte’. Nos referimos a Valentina, esa mujer libre a la que le gustan los hombres y las mujeres por igual, y que apareció por primera en 1965, en la revista Linus.

Creada por el ilustrador italiano Guido Crepax (Milán, 1933-2003), Valentina Rosselli irrumpió en el cómic como un personaje secundario en la serie ‘Neutrón’, en la que es la prometida del protagonista, Philip Rembrandt, un crítico de arte e investigador.

Pero su encanto, carisma y sensualidad (una labor artística de Crepax) le dieron una serie propia, la que ha sido calificada de vanguardista.

Esta fotógrafa (en la ficción) de mirada profunda está inspirada en la actriz del cine mudo Louise Brooks y se ha convertido en un ícono de la cultura popular y en un símbolo de las décadas de 1960 y 1970.

Objeto de estudio
El mundo de Valentina parece una extraña combinación entre realismo y fantasía, que a decir del comunicólgo Umberto Eco, “en ocasiones se antoja barroco y psicodélico”.

El también semiólogo italiano comentaba que “con Crepax cambió la función del tiempo en la historieta. Dos viñetas podían sugerir simultaneidad, como si el lector pudiera estar en dos extremos de la escena con un simple golpe de ojo, captando dos detalles a la vez”.

Para el intelectual italiano Oscar Masotta, con Valentina “nace el relato derivacional, donde la consagración clásica del superhéroe por sus propios triunfos es abandonada por el relato rigurosamente vicario de una vida sin poderes, zarandeada por los acontecimientos y donde la belleza, la pasividad de la heroína y los principios más generales de un feminismo encantatorio son una y la misma cosa”.

Francesca Lladó, otra teórica italiana, afirmaba que “la vida de Valentina se estructura desde áreas del subconciente y de la opresión sociológica”.

Pero a simple vista lo que llama la atención de este cómic es el erotismo de su protagonista y del relato como tal. Un gran aporte de Crepax, quien la expuso sin ropa, de una manera muy elegante y estética.

Por eso, para otro pensador italiano como Marcello Bernardi, el erotismo de esta serie no es nocivo para el lector, dado que no se presenta “vulgar, grosero, antiestético, convertido en mercancía”.

VANGUARDIA. Valentina es el resultado de la innovación gráfica de Guido Crepax.
VANGUARDIA. Valentina es el resultado de la innovación gráfica de Guido Crepax.

Adelantada a su tiempo
En Ecuador, en este último tiempo, estamos poniéndonos a punto con la realidad de otras latitudes, como el caso del matrimonio igualitario, por citar solo un ejemplo. Y en este contexto, hemos traído a colación a Valentina, un personaje que explora la sexualidad tanto en hombres como en mujeres.

Y como dijimos antes, este personaje tiene 54 años y desde sus inicios se ha mostrado ‘transgresor’ y hasta ‘revolucionario’ en su propuesta como tal, que no se limita solo en su lenguaje de cómic sino en la forma de entender al mundo, sobre todo al femenino.

Es que Valentina estuvo adelantada a su tiempo, pues ha sido la pionera de los ideales feministas de libertad en una época donde lo raro era asumir como natural la propia sexualidad.

En los años 60’ el machismo reinaba en todos los rincones, más que nada en lo laboral, donde el acoso no era tan castigado como hoy. Y en esos lugares estaba Valentina, quien con su coquetería e inteligencia logró superar obstáculos.

EL DATO
Una de las últimas obras sobre el personaje es ‘In arte… Valentina’ de 2001, publicado por Lizard Edizioni.Recientemente en España, la viuda de Crepax, Luisa, estuvo en una muestra en Coruña de quien fue su pareja. Ahí ella tuvo tiempo de hablar sobre su ‘hija gráfica’, pues su marido también se inspiró en ella para dar carácter al personaje.

“Hay parte de mí en el personaje, aunque yo no llegaría a hacer las osadías que a Valentina se le pasan por la cabeza”, admitió Luisa.

A diferencia de otros personajes del cómic, la historia de Valentina recorre desde la infancia, una etapa inspirada en la hija de Crepax, hasta la vejez. Es que se trata del único personaje de las historietas con carné de identidad, aunque no es el único que envejece.

Valentina nació el 25 de diciembre de 1942 en el número 42 de la calle De Amicis, en Milán (Italia), y murió a los 53 años, en 1995, en la última página de la historia ‘Al diavolo Valentina’.

EL DATO
El cómic de Valentina no llegó a Ecuador, salvo por pocas publicaciones que trajeron algunas librerías y cuyas ediciones fueron para audiencias de Argentina o España. Volviendo a Luisa, señalaba que en 1965 supo comprender la filosofía del personaje. Así, ella recuerda las críticas de una periodista, que afirmó que Valentina representaba la mentalidad masculina y la forma de sentir del hombre. “Muchas mujeres se identificaban con Valentina por lo que tuvo que rectificar y se dio cuenta de que Crepax realmente había captado la psicología femenina”, aseguró su viuda.

Aunque Valentina representa el potencial femenino de los años 1960, su forma de enfrentarse al mundo es más del siglo XXI que del momento convulso en el que nació. Un momento en el que se empezaba a explorar el concepto de erotismo al que Crepax se acercó con gran naturalidad a través de su creación. “Valentina es esa mujer autónoma, libre, que hoy se ha adueñado de su tiempo y de su futuro y que es una realidad”, subrayó el hijo del dibujante, Antonio, quien también estuvo en esa muestra antológica.
Además de ser un referente de libertad, la creación de Crepax se convirtió en un referente estilístico que rompió los cánones establecidos y que anticipó el lenguaje de la ‘Nouvelle Vague’ o del videoclip.

Guido Crepax
° Nació en Milán, en julio de 1933, y falleció en julio de 2003. Prolífico e innovador, cursó estudios de arquitectura en el Instituto Politécnico de su ciudad. También incursionó en el mundo de la publicidad, en el área de ilustraciones.

En 1963 inició su carrera en el cómic y dos años después creó a Valentina, aunque ella no fue su única ‘hija gráfica’, pues también nos presentó a Anita (1972), Belinda (1983) y Bianca (1998). Pero su primera creación es la que le dio fama y un lugar muy importante en el mundo de la tinta y el papel.

FRASE

Nuestro personaje sigue vivo, tiene diferentes niveles de lectura e identificación e incluso creamos un perfil de Facebook que tiene muchos adeptos”. Antonio Crepax Hijo de Guido Crepax, autor