Consternación entre taxistas de San Juan

Detalles. Los familiares del occiso se mostraron consternados con lo ocurrido.
Detalles. Los familiares del occiso se mostraron consternados con lo ocurrido.

SAN JUAN

Tras el violento hecho de sangre que segó la vida del taxista Gabriel Vite, sus compañeros de la compañía 25 Estrellas de la parroquia San Juan de Puebloviejo se encuentran consternados.

Aunque hasta el momento no están claras las causas del asesinato, el presidente del gremio, Nilo Zamora, pide que se haga justicia y no se deje en la impunidad la muerte de su compañero.

Para el efecto, la mañana de ayer dijeron que mantendrían reuniones con la Policía y otras autoridades para exigir que se les brinde mayor seguridad durante sus horas laborales.

Dolor

Desde el punto de vista de Zamora, quien además es el representante jurídico de la compañía, la delincuencia a aumentado considerablemente en toda la provincia.

9
puñaladas tenía en su cuerpo el taxista. “El caso de nuestro compañero, quien era el chofer del taxi de uno de nuestros socios, nos ha dejado conmocionados ya que no sabemos a qué nos estamos enfrentando día a día”, contó el también abogado de profesión.

“Las leyes se deben endurecer para que este tipo actos criminales no se repitan. Ya en Quevedo hace un mes mataron a un compañero y hasta ahorita no hay detenidos. Esperemos que en este nuevo caso se ejecuten las leyes como deben ser”, mencionó.

Entre tanto, el cuerpo del hombre se encuentra siendo velado en el cantón Babahoyo hasta donde fue llevado por sus familiares luego de que dos, de sus 12 exconvivientes (según su hermano), se disputarán su cuerpo.

Gabriel Vite fue asesinado la noche del domingo cuando circulaba a bordo de su taxi por el sector María 2, en la parroquia San Juan de Puebloviejo, junto a una de sus convivientes.

Los primeros informes detallan que el hombre se encontró con unos amigos a quién había invitado a libar pero tras formarse una gresca fue golpeado con piedras y luego recibió 9 puñaladas: cuatro en el tórax, cuatro en el abdomen y una mortal en la cabeza. (MZA)