Los servicios de salud al interior de la Cárcel Regional se normalizan de a poco, luego del último amotinamiento que dejó varias pérdidas materiales. En el área de máxima seguridad todavía hacen falta trabajos en la seguridad y no hay energía eléctrica por lo que las autoridades de salud no pueden abrir el dispensario médico.
Jorge Proaño, director distrital de Salud, informó que hace dos semanas realizaron un recorrido por las instalaciones y ya se pudieron normalizar los servicios de salud en mínima y mediana seguridad, y en el área de mujeres, que fue la primera en reabrirse.
No así en máxima seguridad, donde hay desperfectos en las puertas de ingreso a los consultorios. “Hemos pedido que se den todas las garantías de seguridad para nuestro personal a fin de que pueda cumplir con su trabajo de la mejor manera”, dijo el Director distrital. Entre tanto, los internos de esta área reciben atención médica en la unidad móvil del Ministerio de Salud, que está al interior de la cárcel.
Se conoció que son 9 profesionales de la salud los que brindan atención en este dispensario de máxima seguridad, donde habría un aproximado de 2.000 personas. y en toda la Cárcel son 35, quienes atienden de lunes a viernes en horario normal y en guardias.
Proaño explicó que semanalmente recibe informes del trabajo que se realiza en el centro penitenciario y que la atención es normal, sin mayores novedades.
Al momento esperan que se hagan los arreglos necesarios para normalizar en su totalidad el servicio médico. (VHG)