Una crisis que nadie se esperaba

Hechos. Los empleados de las florícolas son obligados a no asistir a sus labores.
Hechos. Los empleados de las florícolas son obligados a no asistir a sus labores.
Hechos. Los empleados de las florícolas son obligados a no asistir a sus labores.
Hechos. Los empleados de las florícolas son obligados a no asistir a sus labores.
Hechos. Los empleados de las florícolas son obligados a no asistir a sus labores.
Hechos. Los empleados de las florícolas son obligados a no asistir a sus labores.
Hechos. Los empleados de las florícolas son obligados a no asistir a sus labores.
Hechos. Los empleados de las florícolas son obligados a no asistir a sus labores.

El sector empresarial, productivo y comercial vive una situación crítica sin ayuda.

Los días de movilizaciones y cierre de carreteras han mantenido a las empresas sin trabajar y poder sacar sus productos, al igual que los locales comerciales de la ciudad permanecen cerrados y otros abren sus puertas con el temor de ser saqueados.

Hay sectores en los que se pierden cerca de 300 mil dólares en un solo día de no producir y a esto se han sumado los saqueos y agresiones a trabajadores sobre todo en el sector florícola.

Juan Manuel Pacheco, gerente de una empresa florícola en el sector de Lasso destacó que la situación es crítica en estos días, pues el material se ha quedado en la empresa listo y empacado pues no hay forma de evadir los cierres viales, “los indígenas se han ensañado con las florícolas y no nos han dejado sacar el producto a ninguna hora”.

Adicional a esto el jueves de esta semana la Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador (Expoflores) se declaró en estado de emergencia frente a la progresiva toma violenta de fincas, la agresión física a los trabajadores de sus asociados.

Alejandro Martínez, Presidente Ejecutivo de Expoflores, explicó que la situación alcanzó niveles insostenibles, debido a que se han incrementado las agresiones a las fincas y los ataques violentos a los trabajadores que asisten a laborar, en especial hacia las mujeres.

“Con este nivel de pérdidas y ante la imposibilidad de reemprender las jornadas laborales normales así como la movilización de los insumos y las flores, el sector hoy está en emergencia. Además, aseguró que el sector registra una pérdida de casi $30 millones que afecta fuertemente a más de 300.000 familias que trabajan en la floricultura.

En Cotopaxi se registraron atentados contra cerca de 37 fincas florícolas y este sector da empleo a cerca de 60.000 familias de la zona indígena y campesina de Cotopaxi.

Para José Merizalde, gerente y propietario de una empresa florícola en Pujilí, es increíble la impavidez de las autoridades de la provincia que se han manejado bajo el discurso de apoyar al sector agrícola y productivo y no han apoyado en nada a este sector.

Para los floricultores ha llamado la atención que el prefecto de Cotopaxi, Jorge Guamán quien ha manifestado que hay que impulsar al sector empresarial, ha encabezado las manifestaciones y no han mediado para que los productos puedan salir al mundo.

Colombia que es el principal competidor en la venta de rosas será beneficiado pues solo en estos días han subido sus exportaciones en un 60%.

Miguel Sansur, representante de los floricultores del Sur, destacó que entre 1.800 y 2.000 hectáreas se pierden en producción dentro de Cotopaxi, “podemos cuidar la plantación, pero qué pasa si no llegamos al aeropuerto, nosotros no estamos en esta posibilidad, el 99% de la producción agrícola se exporta y se distribuye en el mundo”.

Además los floricultores se cuestionan el cómo llegarán a fin de mes, “son seis días sin ordenes fijas, los bancos y nuestros clientes no esperan, ni comprenden este tipo de situaciones que están alejadas de la realidad del mundo que compra la flor”, acotó que con dificultad podrán cumplir las remuneraciones y pagos a proveedores a fin de mes.

Empresas de la ciudad

El sector empresarial de otros productos tampoco ha podido progresar pues la venta y distribución de sus artículos se encuentra detenida.

Alberto Sánchez, presidente de la compañía Agua San Felipe, destacó que ya registran una perdida de 30 a 40 mil dólares desde que las vías están cerradas, “no podemos hacer entregas, tenemos pagos pendientes a proveedores y ya se acerca la quincena lo que se iba a cubrir con las ventas de estos días”.

Eduardo Cobo, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria, manifestó que ha visto mucha tristeza como se va destruyendo el país la ciudad y la provincia “nos sentimos con la impotencia de no poder salvaguardar lo que ha costado años de trabajo”.

Avicultura atada de manos

Danilo Culqui, representante de la Asociación de Avicultores de Cotopaxi, dijo que están viviendo en un momento de desesperación pues ya no cuentan con productos para dar de comer a las aves “hacemos un llamado al Gobierno y a los manifestantes para que nos abran las vías a quienes necesitamos trabajar”.

La necesidad de este sector va más allá de vender su producción ya que no pueden importar productos como el maíz y la soya para alimentar a las aves y sacar sus productos, “estamos desabastecidos del producto primo y en unos días más las aves se morirán porque no tenemos como alimentarlas”.

Marcelo Villarroel, productor avícola, dijo que no pueden aún calcular las pérdidas y actualmente han debido proporcionar la mitad de la dieta a las aves para que dure más el alimento, “va a llegar a un punto en que no vamos a poder dar de comer nada y nuestros animales se morirán”. (NA)

TOME NOTA

Más de 60.000 familias de la zona indígena y campesina de Cotopaxi trabajan en el sector florícola.

EL DATO

Entre 1.800 y 2.000 hectáreas se pierden en producción dentro de Cotopaxi

CIFRAS

37
empresas
han sido saqueadas en la provincia.

El sector empresarial, productivo y comercial vive una situación crítica sin ayuda.

Los días de movilizaciones y cierre de carreteras han mantenido a las empresas sin trabajar y poder sacar sus productos, al igual que los locales comerciales de la ciudad permanecen cerrados y otros abren sus puertas con el temor de ser saqueados.

Hay sectores en los que se pierden cerca de 300 mil dólares en un solo día de no producir y a esto se han sumado los saqueos y agresiones a trabajadores sobre todo en el sector florícola.

Juan Manuel Pacheco, gerente de una empresa florícola en el sector de Lasso destacó que la situación es crítica en estos días, pues el material se ha quedado en la empresa listo y empacado pues no hay forma de evadir los cierres viales, “los indígenas se han ensañado con las florícolas y no nos han dejado sacar el producto a ninguna hora”.

Adicional a esto el jueves de esta semana la Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador (Expoflores) se declaró en estado de emergencia frente a la progresiva toma violenta de fincas, la agresión física a los trabajadores de sus asociados.

Alejandro Martínez, Presidente Ejecutivo de Expoflores, explicó que la situación alcanzó niveles insostenibles, debido a que se han incrementado las agresiones a las fincas y los ataques violentos a los trabajadores que asisten a laborar, en especial hacia las mujeres.

“Con este nivel de pérdidas y ante la imposibilidad de reemprender las jornadas laborales normales así como la movilización de los insumos y las flores, el sector hoy está en emergencia. Además, aseguró que el sector registra una pérdida de casi $30 millones que afecta fuertemente a más de 300.000 familias que trabajan en la floricultura.

En Cotopaxi se registraron atentados contra cerca de 37 fincas florícolas y este sector da empleo a cerca de 60.000 familias de la zona indígena y campesina de Cotopaxi.

Para José Merizalde, gerente y propietario de una empresa florícola en Pujilí, es increíble la impavidez de las autoridades de la provincia que se han manejado bajo el discurso de apoyar al sector agrícola y productivo y no han apoyado en nada a este sector.

Para los floricultores ha llamado la atención que el prefecto de Cotopaxi, Jorge Guamán quien ha manifestado que hay que impulsar al sector empresarial, ha encabezado las manifestaciones y no han mediado para que los productos puedan salir al mundo.

Colombia que es el principal competidor en la venta de rosas será beneficiado pues solo en estos días han subido sus exportaciones en un 60%.

Miguel Sansur, representante de los floricultores del Sur, destacó que entre 1.800 y 2.000 hectáreas se pierden en producción dentro de Cotopaxi, “podemos cuidar la plantación, pero qué pasa si no llegamos al aeropuerto, nosotros no estamos en esta posibilidad, el 99% de la producción agrícola se exporta y se distribuye en el mundo”.

Además los floricultores se cuestionan el cómo llegarán a fin de mes, “son seis días sin ordenes fijas, los bancos y nuestros clientes no esperan, ni comprenden este tipo de situaciones que están alejadas de la realidad del mundo que compra la flor”, acotó que con dificultad podrán cumplir las remuneraciones y pagos a proveedores a fin de mes.

Empresas de la ciudad

El sector empresarial de otros productos tampoco ha podido progresar pues la venta y distribución de sus artículos se encuentra detenida.

Alberto Sánchez, presidente de la compañía Agua San Felipe, destacó que ya registran una perdida de 30 a 40 mil dólares desde que las vías están cerradas, “no podemos hacer entregas, tenemos pagos pendientes a proveedores y ya se acerca la quincena lo que se iba a cubrir con las ventas de estos días”.

Eduardo Cobo, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria, manifestó que ha visto mucha tristeza como se va destruyendo el país la ciudad y la provincia “nos sentimos con la impotencia de no poder salvaguardar lo que ha costado años de trabajo”.

Avicultura atada de manos

Danilo Culqui, representante de la Asociación de Avicultores de Cotopaxi, dijo que están viviendo en un momento de desesperación pues ya no cuentan con productos para dar de comer a las aves “hacemos un llamado al Gobierno y a los manifestantes para que nos abran las vías a quienes necesitamos trabajar”.

La necesidad de este sector va más allá de vender su producción ya que no pueden importar productos como el maíz y la soya para alimentar a las aves y sacar sus productos, “estamos desabastecidos del producto primo y en unos días más las aves se morirán porque no tenemos como alimentarlas”.

Marcelo Villarroel, productor avícola, dijo que no pueden aún calcular las pérdidas y actualmente han debido proporcionar la mitad de la dieta a las aves para que dure más el alimento, “va a llegar a un punto en que no vamos a poder dar de comer nada y nuestros animales se morirán”. (NA)

TOME NOTA

Más de 60.000 familias de la zona indígena y campesina de Cotopaxi trabajan en el sector florícola.

EL DATO

Entre 1.800 y 2.000 hectáreas se pierden en producción dentro de Cotopaxi

CIFRAS

37
empresas
han sido saqueadas en la provincia.

El sector empresarial, productivo y comercial vive una situación crítica sin ayuda.

Los días de movilizaciones y cierre de carreteras han mantenido a las empresas sin trabajar y poder sacar sus productos, al igual que los locales comerciales de la ciudad permanecen cerrados y otros abren sus puertas con el temor de ser saqueados.

Hay sectores en los que se pierden cerca de 300 mil dólares en un solo día de no producir y a esto se han sumado los saqueos y agresiones a trabajadores sobre todo en el sector florícola.

Juan Manuel Pacheco, gerente de una empresa florícola en el sector de Lasso destacó que la situación es crítica en estos días, pues el material se ha quedado en la empresa listo y empacado pues no hay forma de evadir los cierres viales, “los indígenas se han ensañado con las florícolas y no nos han dejado sacar el producto a ninguna hora”.

Adicional a esto el jueves de esta semana la Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador (Expoflores) se declaró en estado de emergencia frente a la progresiva toma violenta de fincas, la agresión física a los trabajadores de sus asociados.

Alejandro Martínez, Presidente Ejecutivo de Expoflores, explicó que la situación alcanzó niveles insostenibles, debido a que se han incrementado las agresiones a las fincas y los ataques violentos a los trabajadores que asisten a laborar, en especial hacia las mujeres.

“Con este nivel de pérdidas y ante la imposibilidad de reemprender las jornadas laborales normales así como la movilización de los insumos y las flores, el sector hoy está en emergencia. Además, aseguró que el sector registra una pérdida de casi $30 millones que afecta fuertemente a más de 300.000 familias que trabajan en la floricultura.

En Cotopaxi se registraron atentados contra cerca de 37 fincas florícolas y este sector da empleo a cerca de 60.000 familias de la zona indígena y campesina de Cotopaxi.

Para José Merizalde, gerente y propietario de una empresa florícola en Pujilí, es increíble la impavidez de las autoridades de la provincia que se han manejado bajo el discurso de apoyar al sector agrícola y productivo y no han apoyado en nada a este sector.

Para los floricultores ha llamado la atención que el prefecto de Cotopaxi, Jorge Guamán quien ha manifestado que hay que impulsar al sector empresarial, ha encabezado las manifestaciones y no han mediado para que los productos puedan salir al mundo.

Colombia que es el principal competidor en la venta de rosas será beneficiado pues solo en estos días han subido sus exportaciones en un 60%.

Miguel Sansur, representante de los floricultores del Sur, destacó que entre 1.800 y 2.000 hectáreas se pierden en producción dentro de Cotopaxi, “podemos cuidar la plantación, pero qué pasa si no llegamos al aeropuerto, nosotros no estamos en esta posibilidad, el 99% de la producción agrícola se exporta y se distribuye en el mundo”.

Además los floricultores se cuestionan el cómo llegarán a fin de mes, “son seis días sin ordenes fijas, los bancos y nuestros clientes no esperan, ni comprenden este tipo de situaciones que están alejadas de la realidad del mundo que compra la flor”, acotó que con dificultad podrán cumplir las remuneraciones y pagos a proveedores a fin de mes.

Empresas de la ciudad

El sector empresarial de otros productos tampoco ha podido progresar pues la venta y distribución de sus artículos se encuentra detenida.

Alberto Sánchez, presidente de la compañía Agua San Felipe, destacó que ya registran una perdida de 30 a 40 mil dólares desde que las vías están cerradas, “no podemos hacer entregas, tenemos pagos pendientes a proveedores y ya se acerca la quincena lo que se iba a cubrir con las ventas de estos días”.

Eduardo Cobo, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria, manifestó que ha visto mucha tristeza como se va destruyendo el país la ciudad y la provincia “nos sentimos con la impotencia de no poder salvaguardar lo que ha costado años de trabajo”.

Avicultura atada de manos

Danilo Culqui, representante de la Asociación de Avicultores de Cotopaxi, dijo que están viviendo en un momento de desesperación pues ya no cuentan con productos para dar de comer a las aves “hacemos un llamado al Gobierno y a los manifestantes para que nos abran las vías a quienes necesitamos trabajar”.

La necesidad de este sector va más allá de vender su producción ya que no pueden importar productos como el maíz y la soya para alimentar a las aves y sacar sus productos, “estamos desabastecidos del producto primo y en unos días más las aves se morirán porque no tenemos como alimentarlas”.

Marcelo Villarroel, productor avícola, dijo que no pueden aún calcular las pérdidas y actualmente han debido proporcionar la mitad de la dieta a las aves para que dure más el alimento, “va a llegar a un punto en que no vamos a poder dar de comer nada y nuestros animales se morirán”. (NA)

TOME NOTA

Más de 60.000 familias de la zona indígena y campesina de Cotopaxi trabajan en el sector florícola.

EL DATO

Entre 1.800 y 2.000 hectáreas se pierden en producción dentro de Cotopaxi

CIFRAS

37
empresas
han sido saqueadas en la provincia.

El sector empresarial, productivo y comercial vive una situación crítica sin ayuda.

Los días de movilizaciones y cierre de carreteras han mantenido a las empresas sin trabajar y poder sacar sus productos, al igual que los locales comerciales de la ciudad permanecen cerrados y otros abren sus puertas con el temor de ser saqueados.

Hay sectores en los que se pierden cerca de 300 mil dólares en un solo día de no producir y a esto se han sumado los saqueos y agresiones a trabajadores sobre todo en el sector florícola.

Juan Manuel Pacheco, gerente de una empresa florícola en el sector de Lasso destacó que la situación es crítica en estos días, pues el material se ha quedado en la empresa listo y empacado pues no hay forma de evadir los cierres viales, “los indígenas se han ensañado con las florícolas y no nos han dejado sacar el producto a ninguna hora”.

Adicional a esto el jueves de esta semana la Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador (Expoflores) se declaró en estado de emergencia frente a la progresiva toma violenta de fincas, la agresión física a los trabajadores de sus asociados.

Alejandro Martínez, Presidente Ejecutivo de Expoflores, explicó que la situación alcanzó niveles insostenibles, debido a que se han incrementado las agresiones a las fincas y los ataques violentos a los trabajadores que asisten a laborar, en especial hacia las mujeres.

“Con este nivel de pérdidas y ante la imposibilidad de reemprender las jornadas laborales normales así como la movilización de los insumos y las flores, el sector hoy está en emergencia. Además, aseguró que el sector registra una pérdida de casi $30 millones que afecta fuertemente a más de 300.000 familias que trabajan en la floricultura.

En Cotopaxi se registraron atentados contra cerca de 37 fincas florícolas y este sector da empleo a cerca de 60.000 familias de la zona indígena y campesina de Cotopaxi.

Para José Merizalde, gerente y propietario de una empresa florícola en Pujilí, es increíble la impavidez de las autoridades de la provincia que se han manejado bajo el discurso de apoyar al sector agrícola y productivo y no han apoyado en nada a este sector.

Para los floricultores ha llamado la atención que el prefecto de Cotopaxi, Jorge Guamán quien ha manifestado que hay que impulsar al sector empresarial, ha encabezado las manifestaciones y no han mediado para que los productos puedan salir al mundo.

Colombia que es el principal competidor en la venta de rosas será beneficiado pues solo en estos días han subido sus exportaciones en un 60%.

Miguel Sansur, representante de los floricultores del Sur, destacó que entre 1.800 y 2.000 hectáreas se pierden en producción dentro de Cotopaxi, “podemos cuidar la plantación, pero qué pasa si no llegamos al aeropuerto, nosotros no estamos en esta posibilidad, el 99% de la producción agrícola se exporta y se distribuye en el mundo”.

Además los floricultores se cuestionan el cómo llegarán a fin de mes, “son seis días sin ordenes fijas, los bancos y nuestros clientes no esperan, ni comprenden este tipo de situaciones que están alejadas de la realidad del mundo que compra la flor”, acotó que con dificultad podrán cumplir las remuneraciones y pagos a proveedores a fin de mes.

Empresas de la ciudad

El sector empresarial de otros productos tampoco ha podido progresar pues la venta y distribución de sus artículos se encuentra detenida.

Alberto Sánchez, presidente de la compañía Agua San Felipe, destacó que ya registran una perdida de 30 a 40 mil dólares desde que las vías están cerradas, “no podemos hacer entregas, tenemos pagos pendientes a proveedores y ya se acerca la quincena lo que se iba a cubrir con las ventas de estos días”.

Eduardo Cobo, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria, manifestó que ha visto mucha tristeza como se va destruyendo el país la ciudad y la provincia “nos sentimos con la impotencia de no poder salvaguardar lo que ha costado años de trabajo”.

Avicultura atada de manos

Danilo Culqui, representante de la Asociación de Avicultores de Cotopaxi, dijo que están viviendo en un momento de desesperación pues ya no cuentan con productos para dar de comer a las aves “hacemos un llamado al Gobierno y a los manifestantes para que nos abran las vías a quienes necesitamos trabajar”.

La necesidad de este sector va más allá de vender su producción ya que no pueden importar productos como el maíz y la soya para alimentar a las aves y sacar sus productos, “estamos desabastecidos del producto primo y en unos días más las aves se morirán porque no tenemos como alimentarlas”.

Marcelo Villarroel, productor avícola, dijo que no pueden aún calcular las pérdidas y actualmente han debido proporcionar la mitad de la dieta a las aves para que dure más el alimento, “va a llegar a un punto en que no vamos a poder dar de comer nada y nuestros animales se morirán”. (NA)

TOME NOTA

Más de 60.000 familias de la zona indígena y campesina de Cotopaxi trabajan en el sector florícola.

EL DATO

Entre 1.800 y 2.000 hectáreas se pierden en producción dentro de Cotopaxi

CIFRAS

37
empresas
han sido saqueadas en la provincia.