Autopsia reveló un cruento asesinato

HALLAZGO. El cuerpo de José Anoraldo Cabezas Castillo (recuadro), fue encontrado el pasado martes a orillas del río Blanco, en el cantón Quinindé.
HALLAZGO. El cuerpo de José Anoraldo Cabezas Castillo (recuadro), fue encontrado el pasado martes a orillas del río Blanco, en el cantón Quinindé.
HALLAZGO. El cuerpo de José Anoraldo Cabezas Castillo (recuadro), fue encontrado el pasado martes a orillas del río Blanco, en el cantón Quinindé.
HALLAZGO. El cuerpo de José Anoraldo Cabezas Castillo (recuadro), fue encontrado el pasado martes a orillas del río Blanco, en el cantón Quinindé.
HALLAZGO. El cuerpo de José Anoraldo Cabezas Castillo (recuadro), fue encontrado el pasado martes a orillas del río Blanco, en el cantón Quinindé.
HALLAZGO. El cuerpo de José Anoraldo Cabezas Castillo (recuadro), fue encontrado el pasado martes a orillas del río Blanco, en el cantón Quinindé.
HALLAZGO. El cuerpo de José Anoraldo Cabezas Castillo (recuadro), fue encontrado el pasado martes a orillas del río Blanco, en el cantón Quinindé.
HALLAZGO. El cuerpo de José Anoraldo Cabezas Castillo (recuadro), fue encontrado el pasado martes a orillas del río Blanco, en el cantón Quinindé.

Redacción ESMERALDAS

José Anoraldo Cabezas Castillo, de 42 años, habría sido asesinado a machetazos. Su cuerpo fue encontrado el 8 de octubre flotando en río Blanco, en Esmeraldas, pero permaneció siete días en la morgue hasta que sus familiares fueron a retirarlo.

Tras conocer los resultados de la autopsia, su padre, José Floripe Reasco, dijo que el cadáver presentaba seis cortes de machete en su espalda y uno más en la parte posterior del cuello. Además registraba una herida con fractura en la cabeza.

Ayer estaba previsto que el cádaver de Cabezas Castillo fuera llevado hasta su domicilio en el recinto 5 de Agosto, en Quinindé, para que fuera sepultado. Sus familiares piden que se investiguen el caso.

Los antecedentes
Inicialmente, cuando un grupo de pescadores reportó el hallazgo, se pensó que el hombre se había ahogado. En ese momento no se pudo identificar al finado, cuyo cuerpo se encontraba en estado descomposición.

Agentes de la Dinased y miembros del Cuerpo de Bomberos de Quinindé, recuperaron el cadáver, que estaba cubierto con hojas, y lo trasladaron al Centro Forense de Esmeraldas, donde permaneció hasta que sus familiares acudieron a identificarlo.

El padre del finado, dijo que acudieron a la morgue luego de ver las imágenes que circularon por medios y redes sociales, en las que se veía el cuerpo de su hijo flotando en río Blanco. (DLH)

Vivió 11 años en Quinindé
° José Anoraldo Cabezas Castillo, de 42 años, era colombiano, pero se radicó en Quinindé hace más de 11 años. La última vez que sus parientes lo vieron con vida fue 15 días antes de que se reportara el hallazgo de su cadáver.

Según su padre, le gustaba salir a divertirse los fines de semana. Acostumbraba a beber, pero siempre retornaba a su casa.

Redacción ESMERALDAS

José Anoraldo Cabezas Castillo, de 42 años, habría sido asesinado a machetazos. Su cuerpo fue encontrado el 8 de octubre flotando en río Blanco, en Esmeraldas, pero permaneció siete días en la morgue hasta que sus familiares fueron a retirarlo.

Tras conocer los resultados de la autopsia, su padre, José Floripe Reasco, dijo que el cadáver presentaba seis cortes de machete en su espalda y uno más en la parte posterior del cuello. Además registraba una herida con fractura en la cabeza.

Ayer estaba previsto que el cádaver de Cabezas Castillo fuera llevado hasta su domicilio en el recinto 5 de Agosto, en Quinindé, para que fuera sepultado. Sus familiares piden que se investiguen el caso.

Los antecedentes
Inicialmente, cuando un grupo de pescadores reportó el hallazgo, se pensó que el hombre se había ahogado. En ese momento no se pudo identificar al finado, cuyo cuerpo se encontraba en estado descomposición.

Agentes de la Dinased y miembros del Cuerpo de Bomberos de Quinindé, recuperaron el cadáver, que estaba cubierto con hojas, y lo trasladaron al Centro Forense de Esmeraldas, donde permaneció hasta que sus familiares acudieron a identificarlo.

El padre del finado, dijo que acudieron a la morgue luego de ver las imágenes que circularon por medios y redes sociales, en las que se veía el cuerpo de su hijo flotando en río Blanco. (DLH)

Vivió 11 años en Quinindé
° José Anoraldo Cabezas Castillo, de 42 años, era colombiano, pero se radicó en Quinindé hace más de 11 años. La última vez que sus parientes lo vieron con vida fue 15 días antes de que se reportara el hallazgo de su cadáver.

Según su padre, le gustaba salir a divertirse los fines de semana. Acostumbraba a beber, pero siempre retornaba a su casa.

Redacción ESMERALDAS

José Anoraldo Cabezas Castillo, de 42 años, habría sido asesinado a machetazos. Su cuerpo fue encontrado el 8 de octubre flotando en río Blanco, en Esmeraldas, pero permaneció siete días en la morgue hasta que sus familiares fueron a retirarlo.

Tras conocer los resultados de la autopsia, su padre, José Floripe Reasco, dijo que el cadáver presentaba seis cortes de machete en su espalda y uno más en la parte posterior del cuello. Además registraba una herida con fractura en la cabeza.

Ayer estaba previsto que el cádaver de Cabezas Castillo fuera llevado hasta su domicilio en el recinto 5 de Agosto, en Quinindé, para que fuera sepultado. Sus familiares piden que se investiguen el caso.

Los antecedentes
Inicialmente, cuando un grupo de pescadores reportó el hallazgo, se pensó que el hombre se había ahogado. En ese momento no se pudo identificar al finado, cuyo cuerpo se encontraba en estado descomposición.

Agentes de la Dinased y miembros del Cuerpo de Bomberos de Quinindé, recuperaron el cadáver, que estaba cubierto con hojas, y lo trasladaron al Centro Forense de Esmeraldas, donde permaneció hasta que sus familiares acudieron a identificarlo.

El padre del finado, dijo que acudieron a la morgue luego de ver las imágenes que circularon por medios y redes sociales, en las que se veía el cuerpo de su hijo flotando en río Blanco. (DLH)

Vivió 11 años en Quinindé
° José Anoraldo Cabezas Castillo, de 42 años, era colombiano, pero se radicó en Quinindé hace más de 11 años. La última vez que sus parientes lo vieron con vida fue 15 días antes de que se reportara el hallazgo de su cadáver.

Según su padre, le gustaba salir a divertirse los fines de semana. Acostumbraba a beber, pero siempre retornaba a su casa.

Redacción ESMERALDAS

José Anoraldo Cabezas Castillo, de 42 años, habría sido asesinado a machetazos. Su cuerpo fue encontrado el 8 de octubre flotando en río Blanco, en Esmeraldas, pero permaneció siete días en la morgue hasta que sus familiares fueron a retirarlo.

Tras conocer los resultados de la autopsia, su padre, José Floripe Reasco, dijo que el cadáver presentaba seis cortes de machete en su espalda y uno más en la parte posterior del cuello. Además registraba una herida con fractura en la cabeza.

Ayer estaba previsto que el cádaver de Cabezas Castillo fuera llevado hasta su domicilio en el recinto 5 de Agosto, en Quinindé, para que fuera sepultado. Sus familiares piden que se investiguen el caso.

Los antecedentes
Inicialmente, cuando un grupo de pescadores reportó el hallazgo, se pensó que el hombre se había ahogado. En ese momento no se pudo identificar al finado, cuyo cuerpo se encontraba en estado descomposición.

Agentes de la Dinased y miembros del Cuerpo de Bomberos de Quinindé, recuperaron el cadáver, que estaba cubierto con hojas, y lo trasladaron al Centro Forense de Esmeraldas, donde permaneció hasta que sus familiares acudieron a identificarlo.

El padre del finado, dijo que acudieron a la morgue luego de ver las imágenes que circularon por medios y redes sociales, en las que se veía el cuerpo de su hijo flotando en río Blanco. (DLH)

Vivió 11 años en Quinindé
° José Anoraldo Cabezas Castillo, de 42 años, era colombiano, pero se radicó en Quinindé hace más de 11 años. La última vez que sus parientes lo vieron con vida fue 15 días antes de que se reportara el hallazgo de su cadáver.

Según su padre, le gustaba salir a divertirse los fines de semana. Acostumbraba a beber, pero siempre retornaba a su casa.