Congregación de las hijas de la caridad cumple 150 años

Celebración.  Toda la comunidad educativa fue parte de la celebración.
Celebración. Toda la comunidad educativa fue parte de la celebración.
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Celebración. Toda la comunidad educativa fue parte de la celebración.
Celebración.  Toda la comunidad educativa fue parte de la celebración.
Celebración. Toda la comunidad educativa fue parte de la celebración.
Celebración.  Toda la comunidad educativa fue parte de la celebración.
Celebración. Toda la comunidad educativa fue parte de la celebración.

Con una misa a la que asistieron estudiantes, docentes, padres de familia, enfermos, adultos mayores y ciudadanía en general, la congregación de las hijas de la caridad asentada en la Unidad Educativa La Inmaculada celebró los 150 años de este grupo religiosos en la ciudad.

Esta comunidad religiosa llegó al país por pedido del presidente Gabriel García Moreno y se dedicó al trabajo en hospitales y la educación de niñas.

En Latacunga empezaron a trabajar desde el 5 de diciembre de 1885 y se instalaron en el Hospital General para prestar ayuda a los enfermos y en el mismo lugar se instaló un aula para las niñas pobres.

Rina Tovar, rectora de la institución educativa destacó que la labor de las hermanas de la caridad es el servicio a Dios a través de los más necesitados y con la enseñanza de los valores.

Después de varios años la hermana Ángela Gangotena hizo las gestiones para tener un local propio y ocuparon de forma provisional el hospital Hermanas Páez, para el el 18 de diciembre de 1931 comprar la casa actual donde se encuentra la institución.

Gabriela Santamaría, estudiante destacó la labor que cumplen los docentes y las hijas de la caridad, “nos guían en nuestro camino, nos han enseñado valores que los llevaremos por el resto de nuestras vidas”.

En la misa varios estudiantes lucieron los atuendos que se usaban cuándo las hermanas llegaron a Latacunga para recordar la importancia de esta fecha. Con oraciones, cantos y reflexiones, los estudiantes agradecieron el ser parte de esta casa de el saber, “es mi segundo hogar donde siempre he encontrado refugio, por esto es una fecha muy importante”, destacó Santamaría. (NA)

Con una misa a la que asistieron estudiantes, docentes, padres de familia, enfermos, adultos mayores y ciudadanía en general, la congregación de las hijas de la caridad asentada en la Unidad Educativa La Inmaculada celebró los 150 años de este grupo religiosos en la ciudad.

Esta comunidad religiosa llegó al país por pedido del presidente Gabriel García Moreno y se dedicó al trabajo en hospitales y la educación de niñas.

En Latacunga empezaron a trabajar desde el 5 de diciembre de 1885 y se instalaron en el Hospital General para prestar ayuda a los enfermos y en el mismo lugar se instaló un aula para las niñas pobres.

Rina Tovar, rectora de la institución educativa destacó que la labor de las hermanas de la caridad es el servicio a Dios a través de los más necesitados y con la enseñanza de los valores.

Después de varios años la hermana Ángela Gangotena hizo las gestiones para tener un local propio y ocuparon de forma provisional el hospital Hermanas Páez, para el el 18 de diciembre de 1931 comprar la casa actual donde se encuentra la institución.

Gabriela Santamaría, estudiante destacó la labor que cumplen los docentes y las hijas de la caridad, “nos guían en nuestro camino, nos han enseñado valores que los llevaremos por el resto de nuestras vidas”.

En la misa varios estudiantes lucieron los atuendos que se usaban cuándo las hermanas llegaron a Latacunga para recordar la importancia de esta fecha. Con oraciones, cantos y reflexiones, los estudiantes agradecieron el ser parte de esta casa de el saber, “es mi segundo hogar donde siempre he encontrado refugio, por esto es una fecha muy importante”, destacó Santamaría. (NA)

Con una misa a la que asistieron estudiantes, docentes, padres de familia, enfermos, adultos mayores y ciudadanía en general, la congregación de las hijas de la caridad asentada en la Unidad Educativa La Inmaculada celebró los 150 años de este grupo religiosos en la ciudad.

Esta comunidad religiosa llegó al país por pedido del presidente Gabriel García Moreno y se dedicó al trabajo en hospitales y la educación de niñas.

En Latacunga empezaron a trabajar desde el 5 de diciembre de 1885 y se instalaron en el Hospital General para prestar ayuda a los enfermos y en el mismo lugar se instaló un aula para las niñas pobres.

Rina Tovar, rectora de la institución educativa destacó que la labor de las hermanas de la caridad es el servicio a Dios a través de los más necesitados y con la enseñanza de los valores.

Después de varios años la hermana Ángela Gangotena hizo las gestiones para tener un local propio y ocuparon de forma provisional el hospital Hermanas Páez, para el el 18 de diciembre de 1931 comprar la casa actual donde se encuentra la institución.

Gabriela Santamaría, estudiante destacó la labor que cumplen los docentes y las hijas de la caridad, “nos guían en nuestro camino, nos han enseñado valores que los llevaremos por el resto de nuestras vidas”.

En la misa varios estudiantes lucieron los atuendos que se usaban cuándo las hermanas llegaron a Latacunga para recordar la importancia de esta fecha. Con oraciones, cantos y reflexiones, los estudiantes agradecieron el ser parte de esta casa de el saber, “es mi segundo hogar donde siempre he encontrado refugio, por esto es una fecha muy importante”, destacó Santamaría. (NA)

Con una misa a la que asistieron estudiantes, docentes, padres de familia, enfermos, adultos mayores y ciudadanía en general, la congregación de las hijas de la caridad asentada en la Unidad Educativa La Inmaculada celebró los 150 años de este grupo religiosos en la ciudad.

Esta comunidad religiosa llegó al país por pedido del presidente Gabriel García Moreno y se dedicó al trabajo en hospitales y la educación de niñas.

En Latacunga empezaron a trabajar desde el 5 de diciembre de 1885 y se instalaron en el Hospital General para prestar ayuda a los enfermos y en el mismo lugar se instaló un aula para las niñas pobres.

Rina Tovar, rectora de la institución educativa destacó que la labor de las hermanas de la caridad es el servicio a Dios a través de los más necesitados y con la enseñanza de los valores.

Después de varios años la hermana Ángela Gangotena hizo las gestiones para tener un local propio y ocuparon de forma provisional el hospital Hermanas Páez, para el el 18 de diciembre de 1931 comprar la casa actual donde se encuentra la institución.

Gabriela Santamaría, estudiante destacó la labor que cumplen los docentes y las hijas de la caridad, “nos guían en nuestro camino, nos han enseñado valores que los llevaremos por el resto de nuestras vidas”.

En la misa varios estudiantes lucieron los atuendos que se usaban cuándo las hermanas llegaron a Latacunga para recordar la importancia de esta fecha. Con oraciones, cantos y reflexiones, los estudiantes agradecieron el ser parte de esta casa de el saber, “es mi segundo hogar donde siempre he encontrado refugio, por esto es una fecha muy importante”, destacó Santamaría. (NA)